Hugo no pudo dormir en toda la noche. No paraba de darle vueltas a lo que había hecho, y ya no solo que había podido escuchar en directo a su ídola, sino, que mientras lo hacía había besado a Flavio.
No entendía porque lo había hecho. No le disgustó, desde luego, y tampoco se sintió mal o incorrecto, realmente quería. Pero no se sentía bien al haberlo hecho a espaldas de su novia. Además, Flavio era su amigo, no estaba seguro de que quisiera cambiar eso, aunque ya hubiese empezado a cambiar.
Eva, que estaba estirada a su lado, tampoco pudo dormir esa noche, solo que por razones muy distintas. Ella y Samantha habían quedado en cortar sus relaciones por la mañana, y sinceramente, no creía estar preparada para ello. Sabía que Hugo aún la amaba, incluso se atrevería a decir que seguía creyendo que era su pareja perfecta. Él no se había dado cuenta de los fallos en su relación, y por eso mismo le dolería más explicárselos.
Flavio en cambio, si había conseguido dormirse, no porque no tuviera pensamientos o dudas que le rondaran por la cabeza, sino porque estaba completamente agotado del concierto.
Y por último, Samantha. Ella tampoco podía dormir. Tenía ganas de contar lo que tenía con Eva para poder empezar algo con ella, sin embargo, se sentía mal por Flavio. Él le había dado muchísimo más de lo que pudiera contar, pero sabía que lo dañaba más si no cortaba con él.
La noche pasó lenta para los tres. Fueron horas muy largas mientras miraban sus móviles.
Finalmente llegó la mañana, y aunque eran las ocho, ninguno de los tres se quiso levantar el primero. Los tres esperaron a que Flavio se levantara.
-¿Samantha?- Preguntó Flavio adormilado.- ¿Por qué no te has levantado?-
-Bueno, tampoco llevo tanto rato despierta.- Mintió.
-¿Me ayudas a hacer el desayuno?-
-Eh... Sí, ves yendo, yo ahora voy.-
Mientras, en la otra habitación, Eva y Hugo soltaron un suspiro de alivio cuando oyeron la puerta de la otra habitación abrirse.
-¿Por qué has suspirado?- Preguntó Eva a la defensiva.
-¿Por qué has suspirado tú?- Preguntó de igual forma Hugo.
-Yo he preguntado antes.-
-Por nada, ¿Y tú?-
-Por nada...- Contestó Eva mientras analizaba a su novio.
Ella fue la primera en salir de la habitación, y cuando lo hizo, se encontró con Flavio haciendo el desayuno. Él se sobresaltó un poco al verla.
-¿Estás bien, Flavio?- Preguntó levantando una ceja.
-¿Eh? Sí, claro.- Respondió un poco nervioso.- ¿Vas a querer?- Ofreció señalando lo que había cocinado.
Aunque tenía una pinta deliciosa, Eva recordó el plan.- Lo siento, Flavio. Pero hoy iba a desayunar con Hugo en la cafetería de abajo.-
-¿Yo qué?- Preguntó Hugo un poco somnoliento. El no poder dormir le estaba pasando factura.- ¿Qué huele tan bien?-
-He cocinado.-
-Ah, genial.-
-Ya, pero hoy nosotros desayunaremos en la cafetería de abajo.-
-¿Por qué? Si este desayuno tiene muy buena pinta.- Hugo miró a Eva.
-Por que... Tengo que contarte algo.-
-Pero...- Hugo se iba quejar, pero al mirar a Flavio y recordar lo de la noche anterior, se calló de golpe.- Sí, vale. Dame un momento para que me cambie.-
Eva solo asintió y se fue al sofá.
Cuando Samantha llegó notó rápidamente el ambiente tenso. Le dio una mirada a Eva y ambas asintieron.
-¿Por qué has tardado tanto? Pensaba que me ayudarías a hacer este desayuno.- Dijo Flavio cuando Eva y Hugo se marcharon.
-Ya... Me quedé hablando con alguien.-
-Ah, bien.-
El piso quedó en silencio por minutos. Luego, Samantha decidió que era el momento y se acercó lentamente.
-Tenemos que hablar. Siéntate.- Dijo después de reunir toda la fuerza de voluntad que pudo.
Flavio, aún estando inseguro, obedeció.
-Eh... ¿Sobre qué quieres hablar?-
Aunque pensaba que era imposible, esperaba que no se hubiera enterado de su beso con Hugo.
-De nosotros. Nuestra relación.-
Flavio hizo una mueca.- Cuéntame.-
-Flavio, tú sabes que yo te quiero muchísimo, ¿No?- Él asintió.- Y sabes que yo me siento muy agradecida de tenerte como pareja. Cualquiera daría lo que fuera para estar contigo.- Flavio intuyó por donde iba la conversación, pero una parte de él no quería seguir por allí.
-¿Pero?- Samantha miró hacia otro lado.- Vamos, Samantha. Los dos sabemos que después de eso siempre va un pero.-
Samantha suspiró.- Pero tengo que ser sincera contigo.- Tomó aire.- Tenemos que terminar nuestra relación.-
Flavio respiró tranquilamente, tratando de que las lágrimas no salieran.
-¿Por qué?¿He hecho algo mal?¿Ha sido mi culpa?-
-No, tú no has hecho nada. Es sólo que...- Suspiró.- Tengo que decirte la verdad. Tengo sentimientos por otra persona, y no puedo estar contigo si estoy sintiendo algo por ella.-
Algunas lágrimas cayeron por las mejillas de Flavio.
-Bueno, gracias por ser sincera conmigo. ¿Al menos podemos seguir siendo amigos? Eres alguien muy importante para mí.-
-Por supuesto. Yo estaba preocupada de perderte por esto. Realmente lo siento.- Explicó dándole un abrazo.
-Tranquila, uno no controla sus sentimientos.- Samantha suspiró.- ¿Puedo saber quién es esa afortunada persona?-
Su respiración se cortó por un segundo.- Y es ahí el problema.- Murmuró. Flavio le miró con una ceja alzada.- Es Eva...- Dijo lo más bajo posible.
-Eva... ¿Eva?¿Nuestra Eva?- Preguntó Flavio un poco confuso.
-Lo siento.-
-No tienes por que pedir perdón. Me alegro por vosotras. Quizás habéis encontrado a la persona indicada.- Comentó ofreciéndole una sonrisa a Samantha.- Supongo que ella se lo está contando a Hugo ahora.-
-Sí, espero que se lo tome igual de bien que tú.- El ambiente se aligeró. Samantha decidió cambiar de tema.- Por cierto, ahora que me acuerdo, ¿Qué tal el concierto de ayer?- Ella observó cómo se avergonzaba y se giraba para que no lo notaste.- ¿Te estás sonrojando?- Preguntó riéndose.
-No.- Contestó rápidamente.
-¿Qué pasó ayer?-
-Nada. Me voy a duchar.- Dijo marchándose rápidamente.
Samantha se echó a reír.
-Ni siquiera ha desayunado.- Luego se preparó un plato.- Pues tenía razón en que ellos tenían sus propios problemas.- Soltó un suspiro.

ESTÁS LEYENDO
"Pareja perfecta"
Fanfiction¿Y si gracias al primo de Eva, ahora su pareja y ella compartirían casa con dos desconocidos? Donde ambas parejas creen estar con el amor de su vida y buscan compañeros de piso. ¿Y si tal vez fue una mala decisión? O tal vez fue la mejor.