Hugo no tardó mucho en llegar a casa, de hecho, llegó tan solo unos más tarde que Flavio.
Ahora los cuatro cenaban en la pequeña mesa de la casa.
-¿Entonces?- Preguntó Eva dirigiéndose hacia su pareja.
-¿Entonces, qué?- Preguntó Hugo confundido.
-¿Cómo qué que?¿Te han dado el trabajo o no?- Aclaró Samantha.
-Ah... Sí. Ha sido gracias a Flavio.- Explicó mientras comía.
-¿Qué?¿Por qué?- Preguntó Eva preocupada.
-Creo que a Capde no le caigo muy bien.-
-¿Quién es Capde?-
-El jefe de Flavio. El que lleva la tienda.- Le explicó Samantha a Eva.
-¿Y por qué crees eso, cariño?- Preguntó dirigiéndose a Hugo.
-Bueno.-
-No le cae mal.- Interrumpió Flavio.- Es solo que ha tenido dudas para contratarlo. Parece demasiado joven.-
-A ver, sí. Sé que parece más joven de lo que es, ¿Pero tanto?¿Tanto como para que no lo quieran contratar?- Se quejó Eva bastante indignada. Le molestaba que la gente no se tomara enserio a su novio.
-Oye, mira la parte positiva. Tiene el trabajo. Eso es lo único que importa ahora.- Recordó Samantha dedicándole una sonrisa a Hugo.- Eso habría que celebrarlo.- Propuso apoyando su cabeza en el hombro de Flavio, con la intención de convencerlo.
Hugo sonrió emocionado.
-Pero no será hoy.- Dijo Flavio. Luego le dio un beso en la cabeza a Samantha.- Mañana Hugo y yo trabajamos.-
La sonrisa de Hugo se borró rápidamente.
-Por cierto, mañana te despertaré a las siete.- Informó Flavio.
-¡Qué!¿Por qué? Si la tienda está aquí al lado.-
-Porque dudo mucho que seas del tipo de persona que se despierta rápido y de buen humor.- Explicó Flavio serio, aunque en su voz había una pizca de burla.
Hugo soltó un suspiro.- ¡Yeah! Justo lo que quería, qué guay...- Dijo con un obvio sarcasmo.
-Oh, vamos, no seas así. Mañana es solo tu primer día. No puedes desperdiciarlo así.- Le animó Eva, dándole un beso en la mejilla, que hizo sonreír rápidamente a Hugo.
-Dejando ese tema de lado, ¿Qué habéis estado haciendo vosotras?- Preguntó Flavio.
Eva y Samantha se dieron miradas cómplices.
-Bueno, hemos estado haciendo una especie de... Eh...-
-Karaoke.- Completó Samantha.- Ha sido como una especie de karaoke, más o menos.-
-Exacto. Y... Nos ha gustado tanto que nos gustaría repetirlo...-
-Con vosotros.-
Flavio abrió exageradamente los ojos mirando a Samantha con una mirada asesina.
-Vamos, Flavio, será divertido. No será hoy, otro día, lo juro. Pero tienes que participar en el karaoke.- Pidió Samantha.
-¿Por qué?-
-Por mí.- Flavio suspiró, el resto lo tomó como una derrota, aceptando la propuesta al karaoke.
-¿Y tú Hugo?- Preguntó Eva.
-¡Oh! Por mí bien, ya lo sabes. Me ofende que lo dudes.- Dramatizó el rubio.- Sabes que a todo lo que tenga que ver con la música y cantar, yo me lanzo de cabeza.-
Eva rió.
-Ya... Hablando de eso... Tengo que hablarte de algo.- Comentó Flavio.
-¿Sobre qué?-
-El trabajo. Por decirlo de alguna manera... No te lo dieron gratis.- Explicó atenta mirada de los tres.
-¿Qué?¿A qué te refieres? A mí háblame claro.-
-Capde me dijo que sólo te aceptaría si hacías un pequeño trabajo extra para él.-
-¿Qué trabajo?-
Al ver que Flavio no pensaba seguir, Samantha lo apuró.- ¡Suéltalo, Flavio!-
-Le dije que harías un concierto para promocionar la tienda.- Soltó de forma rápida.
-¿Cuándo?-
-No lo sé. No me comentó fecha.-
-¿Qué tengo que cantar exactamente?-
-No lo sé. Espera, ¿No estás enfadado?-
-¿Por qué lo estaría? Te acabo de decir que a todo lo que tenga que ver con cantar, yo me lanzo de cabeza.- Contestó mientras se levantaba para dejar su plato en el fregadero.
-Más te vale que limpies eso.- Le amenazó Eva.- Ni se te ocurra escaquearte de limpiar.-

ESTÁS LEYENDO
"Pareja perfecta"
Fanfiction¿Y si gracias al primo de Eva, ahora su pareja y ella compartirían casa con dos desconocidos? Donde ambas parejas creen estar con el amor de su vida y buscan compañeros de piso. ¿Y si tal vez fue una mala decisión? O tal vez fue la mejor.