"Pareja perfecta"

"Flavio"

-Oye, Flavio.- Llamó Samantha.

-¿Sí?-

-¿Crees que estás listo para contarme ya lo que sucedió en el concierto? Siempre que saco el tema me ignoras.-

-Eh...-

-¿Puedo enterarme yo también?- Pidió Eva sentándose al lado de Samantha, no sin antes darle un rápido beso en los labios.

Flavio ya se había acostumbrado a las muestras de afecto que se hacían. De hecho, se alegraba de que sus dos amigas fueran felices juntas.

-Es que... No sé, chicas.-

-Oh, vamos, Fla. Pasó hace un mes, nosotras estamos juntas y él no está aquí.  No tienes por que estar nervioso, puedes confiar en nosotras.- Aseguró Eva pasando una mano por su hombro.

-Eh... Yo...-

-Por favor.-

-¡Es que no pasó nada!- Exclamó Flavio nervioso.- ¡Solo fue un beso!-

-¿Y ya está?- Preguntó Eva. Él solo asintió.

-Entonces, el problema no está en lo que hiciste esa noche, sino en lo que sentiste con aquel beso.- Explicó Samantha. Flavio se sonrojó. Al notar eso, decidió indagar.- ¿Desde cuándo sientes algo por Hugo?-

Flavio intentó negarlo, pero Eva se le adelantó.- Y ni se te ocurra intentar negarlo. Los tres sabemos que entre Hugo y tú hay algo. Lo que sea, pero lo hay.-

-Os vais a enfadar conmigo.-

-¿Por qué?-

-Porque pasó mientras salíamos con vosotras.-

-Bueno, ¿Y qué? Lo nuestro también empezó cuando salíamos con vosotros.- Dijo Eva cogiendo la mano de Samantha.

-Ahora deja de poner excusas y cuenta.-

-Es que no lo sé. Lo digo enserio.- Aclaró cuando vio las miradas acusadoras de ambas chicas.- Hugo siempre me ha hecho sentir raro.-

-Como dijo alguien, nunca ames a alguien que te haga sentir ordinario.- Comentó Samantha.

-Fue Oscar Wilde.- Corrigió Eva.

-Bueno, sigue.-

-No sé, Sam. Me hace sentir nervioso... Además, ¿No os pasa que todo lo que dice o hace es interesante? Es... Simplemente perfecto.-

Eva rió. Luego miró a Samantha.- Sí, conozco exactamente esa sensación.-

-Es de las mejores.- Respondió Samantha dándole una sonrisa agradable.- Y siempre preocuparte por ella. La quieres proteger de todo.- Empezó a pasar su mano por la mejilla de Eva.

-A veces, por los nervios, quedarás como una tonta .- Comentó Eva.

-Te encanta ser la que provoca sus sonrisas, y su risa será tu nueva melodía favorita.-

-Te la quedas viendo, aunque sea sin querer y no te des cuenta.- Eva soltó una risita.- Y cuando le miras los labios.- Dijo mirando los labios de Samantha.

-Tendrás unas ganas increíbles de besarle.- Se acercó más a Eva iniciando un beso. Eva respondió al instante.

Y aunque en otra ocasión, Flavio ya se hubiera ido para dejarles intimidad, hoy no era el caso. Se había quedado en una especie de trance, reflexionando en lo que habían dicho sus amigas. Pues él se sentía exactamente así respecto a Hugo. Se puso rojo al notar que sentía cosas parecidas a las que sentía Samantha por Eva, su novia.

Cuando las chicas terminaron el beso se dieron cuenta del estado de Flavio.

-Ey, ¿Estás bien?-

-Es que...- Ya daba igual. Admitirlo del todo no lo mataría.- Yo siento todo eso por Hugo.-

Ambas sonrieron complacidas.

-Y no has pensado en que podríais... No sé, ¿Ser pareja?- Propuso Samantha.

-Tampoco sé si él quiera.-

-Mira, Flavio. Quizás no debería decírtelo, pero es así. Yo conozco muy bien a a Hugo, y te aseguro, que por mucho que lo niegue o lo oculte, él también siente algo por ti, y estoy segura que le encantaría ser tu novio. Además, he visto las miradas que te da, eso nunca lo hizo conmigo.- Explicó Eva.

-¿Miradas?-

-Sí, miradas. Te mira como si fueras lo mejor que hay en el mundo.-

-¿Así como tú miras a Samantha?-

Ahora era Eva la que se sonrojó levemente.- Sí, probablemente.-

-Bueno, ¿Se lo dirás?- Preguntó Samantha.

-¿Y como pretendes que lo haga? Se ha mudado, me ha bloqueado en WhatsApp y se ha cambiado de trabajo.-

-Te está evitando. No quiere admitir lo que siente.- Concluyó Eva.- Podría darte la dirección de la casa de su madre.- Le ofreció.

-Gracias, Eva. Pero creo que mejor esperaré.-

-¿A qué?-

-A qué él esté listo. Yo no pienso decirle nada hasta que se acerque un mínimo a mi. Aunque sea solo desblocarme. Además, tampoco quiero agobiarle.-

Eva suspiró.- Está bien, como quieras.-