"Pareja perfecta"

"Mudanza"

-¿De verdad necesitas llevarte todo esto a la nueva casa?- Preguntó Eva mirando el contenido de la caja en sus manos.

Habían tardado tan solo unas semanas en encontrar una casa que les gustara a los cuatro. Sin embargo, aún no habían tenido ocasión para conocerse en persona, y no es que no lo hubiesen intentado, sino que cada vez uno de los cuatro estaba ocupado. Les hicieron ir a la casa unos días antes para dar un par de explicaciones y firmar unos papeles, pero Eva y Hugo tuvieron que asistir a una reunión familiar de Hugo, así que no pudieron estar.

Quedaban pocos días para ir a la casa donde se mudarían y conocer a sus nuevos compañeros. Así que estaban empaquetando algunas cosas que Hugo se quería llevar, al igual que lo hicieron tres días atrás con las pertenencias de Eva.

-Por supuesto. Es muy importante para mí.-

-Si tú lo dices...- No discutió más y selló la caja con la cinta de embalaje.- Me parece increíble que vayamos a hacer esto. Parece que fue ayer cuando propusimos esta idea.-

Hugo rió levemente.- Ya ves. Si te soy sincero, no pensé que lo conseguiríamos.-

-¿Enserio? Mira que eres pesimista.-

-No es eso. Es que somos muy jóvenes y siendo sinceros, nuestros trabajos no dan para mucho.-

-Bueno, esto ya está.- Dijo Eva dejándole la cinta en una mesa.- Nos mudamos en dos días, ya lo sabes. Te paso a buscar con coche de mi madre a las ocho. Mañana no podré verte, mi familia quiere pasar todo el día conmigo.-

-No te preocupes, lo entiendo. Nos vemos el miércoles entonces.-

Ambos se despidieron y Eva dejó a Hugo solo en su habitación. Bueno, no solo, ya que en ese momento se coló por la puerta, Bella, la perra de Hugo.

-Solo espero que no estén tan mal de la cabeza como tú.- Se burló Flavio.

-¡Ey!- Se quejó Samantha.- Yo no estoy mal.-

Flavio se rió.- Sabes que bromeo. No te enfades.-

-Bueno, ¿Y qué? Tienes ganas de conocer la querida y perfecta pareja que compartirá casa con nosotros.-

-Eh... No sé, supongo...- Contestó Flavio. A él le costaba coger confianza.

-Si ya lo has visto por WhatsApp. Eva es un amor de persona.- Samantha intentó animarlo.

-Lo sé, pero sabes que me cuesta confiar.-

-Estoy segura de que ellos te ayudarán a superar eso.-

-Hablando de ellos. ¿Cómo se llama el novio de Eva? Con todo el tema de elegir piso no me he enterado.- Explicó Flavio distraídamente, ya que estaba acariciando a su gato, Rubio.

-¡Hostia! Tienes razón, tampoco es que le haya preguntado, pero creo que se llama Bruno.-

-¿Estás segura?-

-¡Claro que no! He dicho creo.-

-O sea, que sabemos el nombre de Eva pero no el de su novio.-

-Si, más o menos.-

-¿Y no puedes preguntárselo a Nick?-

-Imposible. Me avisó de que estaría ocupado toda la semana con no se que de un plan de Ari.-

-¿Y por WhatsApp?-

-Se le rompió el móvil, ¿No te acuerdas? Está en ese sitio donde arreglan móviles.-

-¿Y si se lo preguntas a Eva?-

-¿Después de un mes? Es un poco raro, ¿No crees? O sea, yo soy directa y no tengo mucha vergüenza pero no llego a ese nivel, lo siento.-

-Genial.- Murmuró Flavio.

-Mira, el miércoles le llamamos Bruno y ya. Con un poco de suerte es su nombre real.-

-¿Y si no es?-

-Pues no pasa nada. Ya nos dirá el real.-

-Espero que no se enfade.-

-No lo creo.-

-Somos un desastre.-

-El mejor desastre.-