"Pareja perfecta"

"Ariana Grande"

-Gracias por acompañarme.-

-Gracias por pagarlo tú.- Se burló Flavio.

-¿Sabes? Podrías pagar tu entrada.- Reclamó Hugo.

-Te recuerdo que yo pagué la cena en aquel restaurante. Y no fue exactamente algo barato.-

Hugo se rió.- Bueno, esto no es muy diferente, ¡porque vamos al concierto de Ariana Grande!- Exclamó emocionado. Intentaba que su gran sonrisa no fuera tan obvia mordiéndose el labio.

Flavio se rió por la emoción del rubio.

-Sí, tú ídola.-

Hugo empezó a saltar y a moverse de la emoción, luego abrazó a Flavio.

-Enserio, gracias por venir. No quería estar solo un día tan importante.- Explicó Hugo.- Me hubiera gustado que viniera Eva.- Comentó, y por su voz era fácil identificar que estaba triste.

-¡Oye!¡Yo soy perfecto como compañero!- Exclamó haciéndose el indignado.

Hugo sonrió mientras se separaba del abrazo. Flavio hizo lo mismo, pero el sonreía por poder causar eso en Hugo.

-Lo sé. Sabes que no es precisamente por eso. Es sólo que esta es la décima cita que me cancela en tres meses.- Explicó con una mueca triste.

Flavio suspiró.- Oye, yo...-

-¿Crees que es mi culpa?¿He hecho algo mal?- Notó como sus ojos se empezaron a cristalizar.

-Ey, ey, ey, tú no tienes la culpa de nada. Ven aquí.- Flavio lo recogió en un abrazo cariñoso, y mientras le abrazaba, le hacía caricias en el pelo.- Hoy hemos venido a disfrutar del concierto de Ariana Grande, tú ídola. No ha llorar por Eva, ¿Sí?- Dijo cogiéndole por la barbilla para que le mirase, luego empezó a pasar su pulgar por la mejilla del rubio.- Olvídate esta noche de ella, de todos. Solo estamos tú, yo y Ariana Grande, ¿Qué te parece?-

Hugo mostró una sonrisa.- Me parece que sabes muy bien como motivar a alguien. Gracias.-

Cuando Eva canceló la cita que habían estado preparando por meses, para ir al parque con Samantha, Hugo se vio obligado a invitar a Flavio a ir. Y lo sorprendente fue que aceptó, a pesar de ser un concierto.

Quedaba escasos minutos para que el concierto comenzara. Estaban terminando de retocar a la cantante para el espectáculo.

Cuando Hugo le comentó la idea, el primer pensamiento fue negarse a ir, pero al oír el tono en su voz y ver su rostro decaído por no poder ir con su novia, no pudo negarse.

Pronto la artista estuvo en el escenario dando un saludo a todos.

-¡Dios!¡Qué es ella, illo!¡Es ella! Es que no me lo creo...- Exclamó Hugo sacudiendo a Flavio por los hombros.

Él solo se reía.- Lo sé, la estoy viendo. Estás demasiado nervioso.-

-No te rías de mí.- Le reprochó haciendo un puchero.- Que está ahí, mi ídola, a tan poco. Incluso me podría haber visto.-

Flavio negó con la cabeza y le revolvió el pelo, luego dirigió su atención a la cantante.

-No entiendo ni la mitad de lo que dice, pero este es el mejor día de mi vida.-

Las canciones fueron pasando, Hugo se dejaba la voz gritando, y aunque al principio, Flavio no pensaba hacerlo, Hugo le convenció.

Casi al final del concierto, en una de las últimas canciones de la noche, Ariana decidió cantar una canción lenta. El tipo de canción romántica que le dedicas a tu pareja.

Y Hugo, en ese momento, se olvidó de donde estaba, se olvidó de Eva y se olvidó de la gente alrededor con las linternas del móvil encendidas. Se giró a mirar a Flavio, quién ya le miraba.

-¿Cuánto tiempo llevas mirándome?-

-Casi todo el concierto. Es gracioso ver tu emoción y nerviosismo. Te hace ver adorable.-

Las mejillas de Hugo se pusieron rojas, agradeció mentalmente que no hubiera mucha luz.

-Y me hace aún más gracia que creas que no veo tu sonrojo. Habrá poca luz, pero no eres invisible.-

Cómo si fuera posible, Hugo se puso aún más rojo.

-¡Cállate, Flavio!- Y desvió su mirada.

El otro imitó su acción, pero luego, como si estuvieran sincronizados, se giraron a ver al mismo tiempo.

El tiempo se paró para ellos, solo observaban los ojos del otro. Se acercaron lentamente, inseguros de lo que iban a hacer, así hasta unir sus labios.

Hugo se agarró del cuello de Flavio, aprovechando para tocar su pelo. Él lo agarraba por su cintura, atrayéndolo aún más hacia él. Fue un beso apasionado y sorprendente para ambos. No estaba en sus planes del día engañar a sus parejas.

Pero no les importó. No cuando estaban ocupados en disfrutar del momento, del beso.

Hugo se separó un poco y bajó su mano hasta el pecho de Flavio. Intentó hablar, pero al no saber que decir, solamente volvió a juntar sus labios. No sabían cómo habían llegado a eso, a tener sus corazones acelerados nada más mirarse, a acercarse lentamente. Tampoco les disgustó, solo se dejaron llevar por su corazón.

Sí, definitivamente fue el mejor día de su vida.

Un beso con Ariana Grande de fondo en directo.