"Dilema"

1.3K 54 2
                                    

-¡Hey, chicas!- Saludó Hugo.

-¿Qué pasa aquí?- Preguntó Flavio curioso al ver a las dos un tanto nerviosas.

-¡Nada!- Exclamó Eva rápidamente.

-¿Y qué hacéis aquí?- Preguntó Hugo.

-Mejor dicho, ¿Qué hacéis aquí vosotros?- Contraatacó Samantha.

-Hemos preguntado primero.- Dijo Flavio.

-Me da igual. No pienso contestar hasta que lo hagáis vosotros.-

-Os vimos venir hasta aquí de lejos.- Explicó Hugo.- ¿Y vosotras?-

-Eh...-

-Le quería enseñar a Eva... ¡Esto!- Samantha se adelantó cogiendo un vaso de refresco del suelo.

-¿Un refresco?- Preguntó Hugo confundido.

-No. No es un refresco cualquiera. Es el mejor refresco del mundo. ¿Quieres probar?- Samantha se lo tendió.

-Eh... No creo que eso sea muy buena idea.- Comentó Flavio haciendo una mueca.

Pero era demasiado tarde, Hugo ya le había dado un sorbo. Y por eso, segundos después lo escupió.

-¡Hugo!¡Qué asco!- Se quejó Flavio.

-¡Qué asco el puto refresco!- Gritó indignado. -¿Cómo os podéis beber esa porquería?-

Ambas se encogieron de hombros.

-Creo que deberíamos irnos. Se está haciendo tarde.-

Todos asintieron a la propuesta de Flavio.

Eva y Samantha se dieron una última mirada antes de comenzar a caminar. Ambas intentarían olvidar lo que habían hecho a las espaldas de sus novios, pero aunque trataran de evitarlo, el beso les había gustado y tenían unas ganas increíbles de repetirlo.

Pasó la semana y las chicas no hablaron ni sacaron del tema. Pero se trataban con normalidad, como si no hubiera pasado nada. También ignoraban los pensamientos y deseos por repetir lo que pasó en el parque. Y aún así, Flavio notó que algo no estaba del todo bien con Samantha.

-Hey, ¿Te encuentras bien? Llevas rara toda la semana. Bueno, la verdad es que llevas rara desde hace tiempo.-

Samantha hizo una mueca.- ¿Pero qué dices? Si estoy igual de siempre.-

Flavio frunció el ceño, no entendía la actitud de su novia.

-¿Te he hecho algo? Lo siento si es así.- Se disculpó tratando de calmarla.

-No eres tú. Es sólo que... Creo que me encuentro mal...- Mintió Samantha tratando de ocultar la verdadera razón.

-Vaya, entonces será mejor que te vayas a descansar.- Comentó decepcionado.

-¿Pasa algo?-

-Es que... Había reservado una mesa en un restaurante para cenar hoy, quería tener una cita contigo.- Explicó pasando su mano por la nuca.

-¿Y no lo puedes cancelar?- Preguntó viendo el rostro decaído de Flavio.

-Por raro que parezca, no.-

-¿Y si se lo das a Hugo y Eva? Podrían tener una cita.- Ofreció.

-¿No lo sabes? Eva de ha ido a casa de Anne. No vuelve hasta mañana.-

Samantha tuvo un sentimiento de tristeza que decidió ignorar.

-¿Y Hugo?- Flavio elevó una ceja.- ¿Por qué no vas con Hugo? Así no desperdicias el dinero.-

-No creo que quiera, es un restaurante elegante.-

-¡Hugo!- Llamó Samantha bajo la curiosa y temerosa mirada de Flavio.

Hugo llegó al momento.

-¿Decías algo, Sam?-

-¿Quieres ir a cenar con Flavio a un restaurante? Iba a ir yo, pero me encuentro mal.-

-Claro.- Contestó con la misma sonrisa y energía que de costumbre.

Cogió a Flavio del brazo y comenzó a arrastrarlo hacia la puerta.

-¡Espera!- Gritó dejando a Hugo confundido. Se acercó a Samantha.- ¿Estarás bien sola? Puedo llamar a Eva para que venga.-

Samantha rió.- Anda, no digas más tonterías o se os hará tarde.- Suspiró al notar la mueca que hacía Flavio.- Yo estaré bien, tranquilo. Solo necesito descansar un poco.- Explicó.- Ahora ve con Hugo y disfruta la noche, ¿Sí?-

Flavio asintió y le dio un beso en los labios a modo de despedida. Samantha trató de convencerse de que los besos de su novio le hacían sentir viva.

-¿Nos vamos?-

Flavio solo asintió y abrió la puerta dejando que Hugo pasara primero.

Samantha pensó que tal vez ella también  tenía que tener una cita en los próximos días. Solo que no con Flavio.

Suspiró, cogió sus auriculares y puso la música a un volumen alto. Se dejó guiar por la música con tal de olvidarse de sus problemas.

"Pareja perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora