"Incómodo"

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El trayecto en coche fue largo y bastante incómodo. Todo era silencio a excepción de la música y de algunas pequeñas charlas que iniciaban Samantha o Eva.

Por supuesto, ninguno de los dos chicos se dedicó ninguna palabra. Solo miraban el paisaje y se miraban de reojo. Cada vez que Samantha se daba cuenta se reía, lo cual provocaba que Flavio le diera una mala mirada.

-Bueno... Ha sido un viaje largo.- Comentó Eva estacionando su maleta. Acaban de entrar al bungalow donde se alojarían.

-Hubiera sido media hora más corto si no te hubieses perdido.- Le reprochó Samantha en tono de burla.

-No es mi culpa. Como guía no vales.- Samantha le dio un golpe en el hombro.

-Mira que eres mala.- Se rió.- Si ya sabéis que yo no soy muy buena para guiar, quedó claro en aquella excursión que hicimos.-

Hugo se echó a reír al recordarlo.- Es verdad, illa. Nos hiciste tardar dos horas de más.-

-¡Ala!¡Qué exagerado!- Le reprochó.- Solo fue una hora.-

-Y cincuenta minutos.- Murmuró Flavio.

-Tú, cállate, Fla. Se supondría que estarías de mi lado.-

-¿Yo, por qué?-

-Porque eras mi novio.-

-Era.- Le recordó.

Samantha hizo un puchero. Eva se rió y le plantó un tierno beso en la mejilla.

-Además, hemos tardado un montón en encontrar la cabaña.- Se quejó Hugo mirando a la pareja.

-Bungalow.- Le corrigió Flavio en un murmuro.

Hugo frunció el ceño, pero se quedó callado.

-Hubiera sido más rápido si nos hubieseis ayudado.- Comentó Eva.

-Exacto, casi no habéis dicho nada en las cuatro horas de viaje.- Les reprochó Samantha.

-No es mi culpa que no os sepáis situar.- Respondió Flavio.

Samantha elevó una ceja.- ¿Estás bien?-

Eva, al ver que Flavio no pensaba responder, y que Samantha estaba lista para volver a hablar, decidió callarla con un beso, el cual lo dudó en corresponder.

-Por cierto, chicos.- Dijo Eva al separarse. Ambos levantaron la mirada de su móvil.-  Vais a tener que dormir juntos.-

-¡Qué!¿Por qué?- Preguntó Hugo nervioso.

-Porque solo hay dos camas y quiero dormir con mi novia.- Explicó Samantha abrazando a Eva con un brazo.

-Está bien.- Murmuró Flavio.- Voy a deshacer la maleta.- Luego se dirigió hacia una de las habitaciones.

-¿Y tú qué?- Preguntó Eva mirando fijamente a Hugo, quién tenía la mirada puesta justo donde se había ido Flavio.

-¿Qué?-

-¿No piensas deshacer la maleta?-

-Eh... Mejor luego.- Respondió pasando la mano por su nuca.- Primero iré a dar una vuelta por aquí.-

Eva lo analizó con la mirada.- Como quieras, pero no tardes mucho.-

Después de eso, ambas vieron como la puerta principal se cerraba.

-¿Crees que esto va a funcionar?- Preguntó pasando sus manos por el cuello de Samantha.

-No lo creo. Lo sé.- Afirmó acercándola.- Esos dos solo necesitaban un empujón.-

-Espero que lo aprovechen.-

-Lo harán.-,

Cuando Hugo volvió de la vuelta, estaban todos en lo que sería el salón. No se distinguía muy bien por lo pequeño que era el sitio.

Decidió sentarse con ellos a charlar, aunque las que más hablaban eran Eva y Samantha.

Por la tarde decidieron ir de visita a un pueblo cercano. Ambas chicas se pasaron el paseo cariñosas y apegadas, siempre cogidas de la mano. Por otro lado, Flavio y Hugo se mantenían lo más lejos posible.

Pronto cayó la noche, y por mucho que lo intentasen evitar, tenían que dirigirse como mínimo una palabra.

Ambos se habían puesto el pijama y estaban plantados frente la cama, sin decir nada. Flavio tomó la iniciativa de romper el tenso ambiente.

-¿Qué lado quieres?-

-¿Qué?- Preguntó al no haberlo entendido.

-¿Qué lado vas a querer de la cama?-

-Este mismo.- Respondió sentándose en el lado que ya estaba.

Flavio, sin embargo, se quedó quieto observando a Hugo. Él estaba de estaba de espaldas, así que era probable que no lo notase.

Y después de unos minutos de darle vueltas, se decidió a intentarlo.

-¿Hugo?- Llamó.

-Eh... ¿Si?- Dijo entre nervioso e incómodo.

-Creo que deberíamos hablar.-

Hugo se tensó, había estado evitando eso.

-¿De qué?- Pregunta tonta, pensó.

-De lo que pasó en el concierto.- Contestó de manera rápida.

Se puso nervioso y Flavio lo notó.

-Entonces...-

-Tengo mucho sueño, mejor me voy a dormir.- Dijo rápidamente.

Se estiró y se tapó con la manta hasta la cabeza.

Flavio suspiró y se sentó en la cama.- Hugo, estás siendo muy infantil.- Se quejó frustrado. Por fin conseguía tener valor y lo malgastaba.

Hugo solo le ignoró, tratando de hacerse el dormido.

-Vamos, Hugo. Los dos sabemos que no estás dormido.- Insistió.

Hugo hizo una especie de ronquido.

-Como quieras. Buenas noches.- Apagó la luz.

Cinco minutos después Hugo se destapó un poco.

-Buenas noches.- Dijo creyendo que ya no lo escucharía, y se equivocó.

Ninguno de los dos pudo dormir bien esa noche.

"Pareja perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora