"Pareja perfecta"

"Hugo"

Había pasado un mes desde la mudanza de Hugo. Él lo sabía, a pesar de que era verdad que le había dolido la ruptura, sabía que podría haber seguido viviendo con ellas. Con unas cuantas semanas habría acabado aceptando su relación, de hecho, ya lo hacía. Ya no le importaba tanto que Eva le hubiera dejado por Samantha. ¿Por qué seguía allí entonces? Fácil, desde el primer momento supo que sería la excusa perfecta para evitar a Flavio. Quería evitar hablar con él sobre lo que pasó en el concierto. Sabía que estaba mal, pero aún le daba miedo aceptar que sus sentimientos hacia él habían cambiado.

Flavio, en cambió, notó mucho la diferencia de que Hugo no estuviese. El ambiente del piso cambió notablemente. Le echaba de menos, y tanto Samantha como Eva se habían dado cuenta. Al principio se alegró un poco de que Hugo se marchase. Sería la oportunidad perfecta para olvidarse de lo que pasó entre ellos. Pero, a lo contrario de lo que él creía, sus sentimientos por el rubio solo crecieron.

Sin embargo, ninguno de los dos se libró de tener una charla sobre ello.

Hugo se sobresaltó al escuchar que llamaban a su puerta.

-¡Adelante!-

Se preocupó al ver el rostro de su madre.

-¡Hey!¿Ha pasado algo?- Dijo mientras ella se sentaba a su lado, en la cama.- ¿Estás bien?-

-Claro que estoy bien. El que no está bien eres tú.- Dijo mirándolo seriamente.

Hugo soltó una risa nerviosa.- ¿Pero qué dices? No te pillo.-

-¿Qué haces aquí?- A Hugo se le borró la sonrisa.

-Vivo aquí.-

-No. Tú vives con Sam, Eva y Flavio. Estás aquí porque tratas de evitar algo, te conozco.- Hugo no le contestó.- Vamos, sabías que contra más tiempo te quedaras aquí, más posibilidades tenías de tener esta conversación.-

Hugo suspiró y se pasó las manos en el rostro.- Lo sé, lo sé.-

-Ahora responde sinceramente, ¿Qué haces aún aquí?-

-Estoy aquí por Eva.-

-¡He dicho sinceramente!- Le reprochó.- Mira, Hugo, seamos realistas. Tú no estás aquí porque Eva te haya dejado, es posible que antes sí, pero ahora no.-

-Ya, ¿Y cómo sabes eso?-

-Fácil. Ya no nos hablas de ella como cuando llegaste. Además, la quieres mucho, así que sé que te alegra que haya encontrado la felicidad, aunque no sea contigo. Ahora dime, ¿Qué estás evitando?¿Qué hay en ese piso?-

Hugo desvió la mirada mientras sus mejillas se colocaban ligeramente rosadas.

-Más bien... ¿Quién?- Dijo Rafa, el hermano de Hugo, en un tono burlón.

-¡Vete, Rafa!- Gritó Hugo enfadado, aunque sus mejillas rojas lo delataban.

Rafa se marchó riendo.

-Así que alguien...- Indagó su madre.- Es alguien del piso, obviamente, sinó no te importaría volver.-

-Mamá, déjalo, no es nada importante.- Pidió Hugo agachando la cabeza avergonzado.

-Dudo mucho que sea Samantha, sobre todo después de esto.- Las mejillas de Hugo se ponían cada vez más rojas.- Y si no es ni Samantha ni Eva.

-Mamá...-

-¡Es Flavio!- Exclamó orgullosa.

Hugo puso sus manos en su cara para taparla mientras su madre reía.

-Ya, deja de hacer el tonto y cuéntame qué es lo que te pasa con él.-

-Nada.- Respondió Hugo rápidamente.

-Hugo...- Amenazó su madre. Luego le apartó delicadamente las manos de su rostro.- Ambos sabemos que pasó algo entre vosotros dos. Ahora tienes que contármelo.-

Hugo cogió aire.- Es que... Mira, el día antes de que Eva cortase conmigo, yo fui al concierto de Ariana Grande.-

-Sí, lo sé. Nos lo has contado un millón de veces.-

-La cosa es que no fui solo.- Ella le miró con una ceja alzada.- Fui con Flavio.-

-¿Y?- Insistió viendo que su hijo no pensaba continuar.

-Pues... Ariana cantó una canción romántica. Y yo... Él... Nosotros, bueno, ya sabes.-

-¿Ya sé el que?-

-Nos besamos.- Ella sonrió orgullosa.

-¿Te gustó?- Hugo asintió.- ¿Lo volverías a repetir?- Hugo asintió con las mejillas completamente rojas.- ¿Qué sientes por él?-

-No lo sé. No se explicarlo. Él me hace sentir raro.-

-¿Y ese sentimiento es lo suficientemente fuerte como para que quieras salir con él?- Después de pensarlo asintió.- Pues no se que haces aquí. Tienes que ir y hablar con él.-

-¡Qué!¡Qué dices!¿Y si él no siente lo mismo? Además, no sé si quiro dar ese paso. Me gusta ser su amigo.-

Ella rodó los ojos.- Te entiendo, tienes miedo. Pero las cosas solo se solucionan hablando.-

Hugo suspiró.- Yo...-

-Habla con él.-

-Está bien, lo haré. Pero no ahora.- Ella le miró con una ceja alzada.- Hablaré con Flavio, te lo prometo.-