Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 1034.
04.- LadrónHabía esperado que su casa estuviese vacía, pero no era así, había hombres de Fong por todos lados. No habían opuesto resistencia a su entrada, aunque su transformación había caído a pocos metros de la puerta de entrada. Adrien Agreste parecía estar al margen de las acciones de su padre.
—Bienvenido, Chat Noir.
—¿Maestro Fong? ¿Cómo sabe...?
—Ladybug me lo explicó y me pidió que te apoyase estos días.
Adrien dibujó una breve sonrisa. Marinette había pensado en él hasta el final. Sollozó, había perdido a Marinette.
—Deberías dormir, por la mañana hablaremos.
—¿Dónde está Gorila?
—Si te refieres al hombre canoso que vigilaba la puerta está hablando con uno de mis hombres —declaró Fong.
—Él no es...
—Sospechoso, lo sé. Tratamos de descubrir como acabaron los prodigios en manos de Gabriel y Nathalie.
Sintió que ambos nombres se clavaban en su corazón como un puñal. Sacudió la cabeza y subió las escaleras para entrar en su cuarto.
—Voy a traerte algo de comer —murmuró Plagg.
—Déjalo no tengo hambre.
—No has comido nada desde el desayuno.
—De verdad que no...
Pero Plagg no se quedó para oír el resto, salió del cuarto asegurándose de dejar la puerta abierta.
—Plagg tiene razón, tienes que comer algo —musitó Tikki. Adrien se dejó caer sobre su cama con la caja que contenía el diario de Marinette entre las manos—. Y también descansar.
—Me siento como un ladrón teniendo esto, como si estuviera a punto de robarle los recuerdos para siempre.
—No lo eres, es la voluntad de Marinette.
La pequeña caja parecía pesar una tonelada entre sus manos, los pensamientos íntimos de Marinette estaban atrapados dentro de ella. Le daba miedo abrirla y enfrentarse a una realidad para la que no estaba preparado, pero se armó de valor y sacó la llavecita del bolsillo de sus pantalones. La tapa se levantó sola como si la impulsase un muelle revelando el librito rosa con puntos blancos y un sobre con un "Chat Noir" escrito con tinta negra.
Tikki le indicó, con gestos, a Plagg que dejase la comida que cargaba sobre el escritorio y que no interrumpiese a su portador que había tomado el sobre con gran reverencia. Los dedos de Adrien rasgaron la solapa y sacaron la carta que escondía en su interior para leerla:
Querido Chat Noir:
Ojalá pudiera escribir tu nombre auténtico en estas páginas, pero no sé quién está detrás de ese antifaz, aunque me lo he preguntado muchas veces. Eres el mejor compañero que podría haber deseado para esta aventura, contigo a mi lado todo ha sido más fácil y, sobre todo, llevadero. Sé que no siempre te he tratado bien, pero necesito que sepas lo importante que eres para mí.
Si estás leyendo esto es porque ya no soy la guardiana y, por lo tanto, conoces mi verdadera identidad, aún y así necesito escribirlo. Soy Marinette, Ladybug siempre ha sido la torpe de Marinette Dupain-Cheng, ¿quién lo iba a decir?
Chat, al principio apenas lograba soportarte, siempre tan optimista, siempre haciendo bromas, creía que no te tomabas en serio tu responsabilidad, pero estaba tan equivocada. Sí que te lo tomabas en serio, es sólo que tu manera de soportar la presión es tratar de pasártelo lo mejor posible. Te admiro tanto por ello y lamento tanto no haber sabido valorarlo antes.
Voy a contarte un secreto, ahora que conoces mi identidad no hay ningún motivo para seguir ocultándolo. Cuando nos llegó la responsabilidad de salvar París yo estaba enamorada de otro chico, sé que te lo dije y que no es algo que vaya a sorprenderte, pero te confiaré su nombre. Estaba enamorada de Adrien Agreste, él iba a mi clase, se sentaba delante de mí, además es el hijo de mi diseñador de moda preferido, es un buen amigo. Él nunca me ha correspondido. Cuando empezó a salir con otra chica traté de olvidarle con el apoyo de uno de mis amigos, pero no funcionó. Y, al final, ¡no puedo creerme que vaya a escribir esto! Me acabé enamorando de ti, pero ya fue tarde porque tú encontraste a otra. Siempre voy tarde, soy tan estúpida.
Lo siento, me estoy desviando del tema y no querrás leer todas estas tonterías de niña boba. Eres la persona en la que más confío, más que en mi mejor amiga o mis propios padres, por eso tenía que pedírtelo a ti. Sin mis recuerdos estaré perdida ¡imagínate! Habré borrado los últimos cinco años de mi vida, no sé a quién recordaré y a quién no. Confieso que me da mucho miedo, pero sé que podré forjar nuevos recuerdos y deseo de verdad que me ayudes, Gatito.
En este diario he escrito cosas sobre nuestras aventuras juntos, así como cosas que sólo he vivido yo, pero que te atañen de algún modo. Léelo con total libertad, todo lo que he escrito te ayudará a entender algunas de esas pequeñas cosas que me has reprochado en algún momento, tal vez con esto logre que me perdones y con suerte podrás encontrar la paz que te he robado.
Sueno tan egoísta, lo siento mucho. Perdóname, Chat. Gracias por todo, te quiero.
Marinette / LadybugAdrien abrazó la carta permitiendo que un sollozo escapase de entre sus labios. Marinette se estaba disculpando con él cuando era él quien debería pedir perdón por haber fallado en el momento más decisivo.
—¿Estás bien?
—Tikki, he sido tan estúpido... ¿cómo no me he dado cuenta antes?
—Es la magia de los prodigios, no te culpes, Adrien.
Adrien tomó un pañuelo de la caja que Plagg le había acercado, se limpió la nariz y se secó las lágrimas con el dorso de la mano, abatido de nuevo.
—Vamos, chico, no te martirices. Nada de esto es tu culpa.
—Gracias, Plagg.
—¿Por qué no vas a verla por la mañana? —sugirió el kwami de la destrucción—. Tienes una nueva oportunidad, aprovéchala.
—¿Creéis que es una buena idea?
—Claro que sí —le animó Tikki—. Aunque creo que hasta que se haya ubicado es mejor que la visites como Chat Noir, es posible que no recuerde a Adrien y parece haber conectado bien con tu alter ego.
—Lo haré así entonces.
Fin
Notas de la autora:
¡Hola! Admito que lo que más me ha costado escribir de este capítulo ha sido la carta de Marinette, no lograba que sonara alegre en mi mitad de un capítulo deprimente, espero haberlo logrado.