XXXI-Vacaciones.

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—Espera Lan zhan...— Pidió mientras miraba a su pareja quien parecía tener todo bajo control. —Es mi primera vez haciendo esto..—

—Por eso lo estamos haciendo lento.—

—¡Lo sé pero no puedo! Me duele.—

—¿Deberíamos parar?— Pregunto, después de todo nunca haría algo para lastimar a su amado novio.

—Si porfavor.— Dejo el Guqin aun lado y levanto sus manos para besar las yemas de sus dedos mientras jvaoa una mueca adolorida —¡Auch, me duelen mucho los dedos! Te dije que no podría tocarlo, eres un excelente maestro, me tienes mucha paciencia pero en verdad esto no es lo mío y ahora siento que se me van a caer los dedos. —Suspiro cerrando los ojos de manera derrotada aunque termino por volverlos a abrir cuando sintió como el de ojos claros tomaba sus manos delicadamente para acercarlas a sus labios y besar las yemas de las mismas, habían estado saliendo ya por más de un año y aunque cuando Lan QiRen se enteró de su relación casi le da un infarto no pudo hacer nada al respecto, solo parecía que escupía sangre cada vez que los veía tomados de las manos o besándose en algún lugar de la escuela ya que ambos parecían no tener vergüenza y demostraban su amor cada vez que podían, incluso las personas que estaban desesperadas porque se confesaran ahora se preguntaban si eso había sido bueno ya que no había momento en donde ambos no estuvieran de forma acaramelada.

—¿Aun duelen?— Wei Ying sonrió y se lanzó a los brazos del más alto.

—No, estoy bien, tus besos curaron mis pobres dedos heridos.— Dijo juguetonamente mientras entrelazaba su mano con la del contrario, ambos disfrutaban de su simple compañía y aunque era difícil que el de ojos grises guardara silencio cuando lo hacía y ambos se quedaban en silencio era la parte favorita de ambos ya que no necesitaban hablar para disfrutar su compañía.
El teléfono de Wei Ying sonó rompiendo la atmósfera así que miro el mensaje de mala manera aunque después sonrió. —Es mi hermana, dice que está esperando nuestra llegada, ah~ quien lo diría nuevamente son vacaciones y tendré que estar separado de ti.— Hizo un puchero y antes de que el joven Lan pudiera decirle algo se levantó y estiró su cuerpo. —Debo irme ya, Jiang Cheng compro un nuevo juego y quiere que ambos lo estrenemos.— Sonrió mirando el casi imperceptible ceño fruncido del contrario. —oh vamos no te pongas celoso, mañana estaré todo el día contigo.— Beso sus labios antes de despedirse y ir en dirección de los dormitorios.

Por su parte Lan Wangji tomo su Guqin y lo guardo con cuidado, salió de la sala de música y se encontró con su hermano quien salía de la oficina de su tío.
Se acercó a él y le dio una pequeña palmadita en el hombro.

—¿Hoy tampoco pudiste decirle que quieres que está vez pase la primera mitad de las vacaciones con nosotros y después vayan con su familia para así poder conocer a sus padres?—

—hmm..—

—Eso es un problema.. mañana es último día de clases asi que es el último día para invitarlo.—

—Lo se..—

—Incluso el tío ya te dio su permiso, no puedes desaprovechar la oportunidad, me gustaría poder hacer lo mismo con Jiang Cheng pero yo tengo que ir a un seminario en la facultad de medicina, estoy a punto de graduarme y necesito tener todo listo si quiero ser un gran neurocirujano.— Sonrió pensando en su futuro, quería ser un gran médico incluso quería pensar que en algunos años su relación con Jiang Cheng escalaría tan alto como para proponerle matrimonio.

—si.—

—Bueno entonces vamos, necesito comprar algunas cosas para llevarme.— Le sonrió a su hermano y salieron del salón para ir al centro comercial.

Tardes en la Biblioteca de GusuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora