Capítulo 1.

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Soy todo lo profano

"Si Dios puede obrar a través de mi, puede obrar a través de cualquiera"
~St. Francis of Assisi


—Te lo estoy diciendo- dijo Frank viendo a Luke preparar la aguja. —Lo que ocurre es sencillo, Dios me odia.

—¿Dios fue quien te dió la intoxicación alimentaria? — Frank se encogió de hombros pensativo, y sintió el cuero agrietado de la silla raspando su camisa. 

—¿Por qué no?— Luke rodó su taburete más cerca de Frank y movió su cigarrillo hacia el otro lado de su boca sin tocarlo, un extraño y pequeño movimiento practicado, que hizo que su barbilla gris se ondulara un poco

—Tal vez tenga cosas más importantes que hacer que maldecirte, ¿has pensado en eso?

—Dios tiene cosas más importantes que hacer que cuidar de mi puta vida, eso es seguro.

La intoxicación alimentaria, como Frank ya le había explicado a Luke, fue sólo el comienzo, gracias a ella tuvo que tomarse tiempo libre del trabajo, y no habría recibido dos mensajes de Brian hablando de lo decepcionado que estaba porque Frank no había tomado en serio su discusión sobre su ausentismo.

Luego de escuchar sobre la decepción de su jefe, se vio  obligado a volver a trabajar antes del tiempo requerido, y por esto tuvo que huir en medio de la perforación del escroto de Darren Haywood  para poder ir vomitar.

Este suceso dio lugar a otro peor, ya que los abogados de Darren Haywood  le enviaron a Brian una bonita carta diciendo que estaban siendo abofeteados con una demanda porque el escroto perforado de Darren Haywood se había hinchado de infección y aparentemente estaba goteando pus.

 —Quiero decir, me lavé las putas manos— Frank murmuró ahora, viendo a Luke limpiar alcohol en la mano de Frank. —No estaba perforando las bolas del tipo con mi lengua, ¿sabes a lo que me refiero?

Luke asintió. Cenizas cayeron al suelo, aunque algunas de ellas se quedaron atrapadas en el cabello largo de Luke. —Te escucho hermano.

 —De todos modos, hoy perdí la cabeza en el trabajo.

Luke encendió la luz sobre la silla y Frank cerró los ojos contra ella. La mano de Luke cubrió la suya propia y descansó allí por un segundo, un extraño e íntimo gesto que se sintió un poco raro pero reconfortante al mismo tiempo.

— Brian estaba en mi caso de nuevo, y me encanta ese lugar ¿sabes? puse mi corazón y mi maldita alma en él, y él piensa que estoy fingiendo para tener tiempo libre del trabajo... Quiero decir, el hijo de puta sabía que tenía una salud de mierda cuando me contrató, no sé qué carajo quiere que haga.

Luke tarareaba, y Frank sintió que la pluma mojada de un Sharpie empezaba a trazar sobre sus nudillos.

—Quiero que me respondas esto  —dijo esta vez Luke mientras dibujaba. —Si trabajas en el negocio, ¿qué coño estás haciendo aquí fuera consiguiendo un tatuaje de un extraño? ¿Tus amigos no se enojarán porque saliste a probar otras opciones?

 Frank ya había pensado en eso cuando se encontró a sí mismo de pie fuera de la tienda de Luke, mirando a través de la ventana y ya sintiendo el  fantasma del dolor de la aguja en su piel.

Bob odiaba cuando sus clientes iban a otra parte, Frank lo sabía, y esto probablemente no ayudaría nada para cumplir la misión más importante para Frank en estos momentos: Tratar de que Bob pueda enseñarle a Frank a tatuar, la misión básicamente consistía sobre todo en Frank persiguiendo a Bob una y otra y otra vez pidiendole que le pueda enseñar, y Bob diciéndole que lo dejé en paz. 

Unholyverse | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora