epoch | dongjunchan

✦. XI

De alguna forma llegan al departamento de Kwangsuk. Es cierto, no está tan lejos, pero están lo suficientemente drogados y borrachos como para que caminar sea difícil.

Chan tarda unos cinco minutos en abrir la puerta, tratando de insertar las llaves con un puchero en sus labios, mientras Jun espera sentado en su bolsa de dinero y Donghun fuma un cigarro, mirando las calles frente al departamento, sin un solo auto pasando. Ya casi amanece.

—Lo conseguí —dice el pelirrojo y la puerta se abre, los tres entran rápidamente, apenas viendo cómo luce el departamento—. Voy a ducharme. Necesito ducharme.

—Déjame orinar primero —dice Jun y comienza a buscar el baño a oscuras. Ninguno tiene la brillante idea de encender las luces.

Donghun comienza a ver la casa, tropezando con una mesita y una planta, navegando por los pasillos. Abre la puerta y mira la habitación ausentemente por unos segundos hasta reconocerla.

—¡Encontré la habitación principal! —grita Donghun mientras se quita la chaqueta, zapatos, calcetines y pantalones hasta permanecer en solo su camiseta holgada y ropa interior.

Salta sobre la cama y suspira profundamente cuando sus extremidades se relajan al dejarse contra el colchón. La cama es lo suficientemente grande como para que los tres se recuesten cómodamente, aunque probablemente haya más habitaciones.

Escucha a Jun diciéndole a Chan que el baño está libre antes de oír sus suaves pasos acercándose.

Apenas Junhee entra a la habitación, tira la bolsa deportiva en un rincón y se quita la ropa hasta quedar en solo su camiseta azul con los botones abiertos hasta sus clavículas y ropa interior. Luego, se recuesta del otro lado de la cama, respirando profundamente. Donghun abre sus ojos y observa por un rato las piernas de Jun, blancas y suaves.

—Necesitas comer.

—Cierra la boca, mi cuerpo es así —responde Jun con voz cansada.

Demonios, Donghun también está exhausto.

—¿Cómo demonios Yuchan tiene la energía para tomarse una ducha? —susurra.

—Estaba cubierto de sangre cuando lo encontré.

Donghun mira a Jun, sosteniéndole la mirada.

—Oh.

—Tal vez solo quiera deshacerse de la sensación —Junhee cierra los ojos—. Mierda, estoy cansado.

Donghun asiente y siente que sus ojos también se cierran, su cuerpo está adormecido y probablemente se encuentra medio dormido cuando el colchón se hunde y su nariz se inunda con el olor del champú y loción.

—¿Qué carajo? —murmura Jun—. ¿Sigues mojado?

—Estoy demasiado cansado —susurra Chan, posando sobre su estómago en el lado vacío de la cama entre Jun y Donghun. Sus cabellos color vino están húmedos y la camisa que se puso se pega a su cuerpo.

Donghun está a punto de cerrar los ojos y volver a dormir cuando Yuchan se sostiene sobre sus codos y se inclina hacia la cara de Jun para plantar un suave beso sobre sus labios. Entonces Chan voltea, mira a Donghun por apenas un segundo y hace lo mismo con él. Es corto, un beso que apenas está allí, pero, aun así, los labios de Chan aún mojados por la ducha se sienten bien y suaves

—¿Por qué demonios hiciste eso? —pregunta Jun, pero no hay molestia ni ira en su voz.

—Era necesario—Kang se limita a responder y luego se recuesta—. Buenas noches, chicos.