epoch | dongjunchan

✦. XLVII

—Salgamos esta noche.

Donghun despega la mirada de su copia de "Duro y Preparado" y lo mira con el ceño fruncido.

—¿Quieres salir? —le pregunta el mayor y Chan asiente.

—Es nuestra última noche, mañana tendemos los documentos. Tal vez debamos salir, siempre y cuando esté oscuro.

—Por mí está bien —Donghun asiente—. Jun, ¿qué dices?

Jun, medio dormido, medio escuchando la conversación, asiente soñoliento.

—Seguro, ¿por qué no?

—¡Genial! —Chan se baja de la cama y abre el clóset—. Siempre que tenga una excusa para usar algo nuevo.

—No le importa la ciudad, solo quieres lucirte —se ríe el mayor.

—Me conoces bien —sonríe el pelirrojo.

Kang pone el tapabocas y camina entre sus novios, pero Chan no se siente tan incómodo como los días anteriores. Ya ha bajado el sol y la calle se tiñe de amarillo, pero hay mucha oscuridad en los callejones y las luces de neón les marea un poco, haciendo que el menor se sienta más seguro. Aún hay algunas personas alrededor, pero todos quieren ir a casa y están demasiado cansados por el trabajo como para prestarle atención a otras personas.

Jun tiene una de sus manos tomando su muñeca con ligereza y Donghun camina un paso delante de él para escudarlo de los ojos de la gente, por lo que Yuchan se siente a salvo. Disfruta de la ciudad por primera vez desde que llegaron, admirando la belleza de Seúl, una ciudad siempre despierta y siempre a gran velocidad.

Mira a Junhee y lo encuentra observándolo.

—¿Te gusta lo que ves? —pregunta Yuchan y Jun pone los ojos en blanco.

—Mierda, obviamente sí.

—Qué romántico.

—Hwang Sunwon no es competencia para él —agrega Donghun.

—Ambos son insoportables —murmura el pelirosa—. Pero sí, te ves bien.

Chan se baja el tapabocas para darle un pequeño beso a Jun y el otro se queja y se aleja. Yuchan se ríe porque sabe que se bien para ellos: a Junhee le gustan sus piernas así que se puso pantalones de cuero falso y a Donghun le gustan sus clavículas así que uso la camisa de vestir que le quedaba suelta de los hombros. Sabe que se ve bien para ambos, solo que le gusta escucharlo de sus bocas.

—Tengo hambre —se queja el pelirosa.

—Yo también —Chan mira a su alrededor—, Quiero comer sushi.

El menor se distrae al ver dos chicas riendo y observando sus teléfonos, apuntando a alguna foto que tendrían allí.

—Hay un lugar que tiene buen sushi no muy lejos de aquí —sugiere Lee—. A menos de que lo hayan cerrado ya...

Ambas chicas se ríen, el agarre de Jun se tensa y las palabras de Donghun resuenan en su cabeza.

—DongDong —Chan lo llama.

—¿Mmh?

—¿Cómo sabes eso?

Donghun deja de caminar brusca y repentinamente y Kang choca con él. Jun observa al mayor con los labios apretados en una línea fina. Lee se vuelve para mirar a Yuchan y, por un momento, sus ojos son fríos, sin calidez, sin amabilidad, sin amor. Chan tiembla ligeramente.

Entonces, Donghun sonríe falsamente. 

—Lo vi la última vez que pasé por aquí.

—Oh —susurra el pelirrojo.

Definitivamente está mintiendo.

—¿Aún quieres ir? —le pregunta y Chan piensa que está intentando cambiar el tema.

Está mintiendo. 

Jun aún toma su muñeca con fuerza, casi como si le advirtiera que abandone el tema.

—Sí, claro —dice Yuchan y asiente. Agradece mentalmente de tener el tapabocas puesto porque no tiene que forzar ninguna sonrisa. 

—Bien, debería de estar aquí si no me equivoco.

Comienzan a caminar de nuevo, pero esta vez Donghun camina mucho más adelante. Chan mira a Jun, el cual con sólo una mirada le dice: "¿Qué esperabas? Nos ha mentido desde el principio".

El estado de ánimo de Donghun cambia en un abrir y cerrar de ojos.

Mientras come, no dice ni una palabra, se lo pasa en silencio y mirando a través de la ventana del lugar. Si tratan de meterlo en la conversación, solo consiguen cortas respuestas, sonidos y una que otra vez que asienta con la cabeza. Chan siente que es su culpa, debió callarse, debió dejar ir el tema e ignorar que Donghun les mintió con respecto a Seúl. Debió seguir confiando en él como siempre lo había hecho.

Finges creer en una sonrisa falsa y terminas adorando las mentiras.

¿Por qué cambiaría eso? Fue estúpido.