Ellos son diferentes, pero estaban perdidos y sus caminos se encontraron.
♡ Epoch: periodo particular en la vida de una persona o de la historia que está marcado por un evento en específico.
♡ DongJunChan.
¤ Mención de otros idols.
¤ Basado en el ví...
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Donghun no estaba exactamente seguro de lo que pasa después. Bueno, no sabe lo que pasa: están ebrios.
A partir de allí, todo se vuelve borroso.
Recuerda que Chan se queja y se queja de que quiere bailar, Jun negándose firmemente al no querer levantarse de su asiento y entonces, por alguna razón, los tres se encontraban en la pista de baile, la música bombeando en el aire y cuerpos sudorosos atrapándolos.
Recuerda a Chan entre ellos, las manos de Jun sobre su cintura y las suyas en el cuello del menor, mientras éste movía sus caderas entre ambos. Recuerda a Kang arqueando su espalda y presionando su trasero contra la entrepierna de Jun, también, Yuchan tenía el cuello inclinado como invitación y él mismo se encontró repentinamente besando sus clavículas. Los ojos de Jun mirando a los suyos, con la mirada hambrienta y con su pequeña mano tirando suavemente del cabello rojo purpúreo del chico, para darle mejor acceso a Donghun. Esto ultimo, hacía que se le entrecortara la respiración a ambos.
Recuerda eso.
Aunque realmente no recuerda cómo terminaron en uno de los baños sucios del club fumando hierba.
Kang está sentado en el suelo, con las piernas estiradas sobre la puerta del baño. Junhee está sentado en el inodoro y Donghun se encuentra sentado sobre su regazo. Jun tiene rodillas huesudas, pero la mano posada en su abdomen hace que se sienta cálido. Donghun toma una calada del porro, exhala y observa como el humo desaparece entre las luces rojas del baño.
—Tengo hambre —murmura Jun, Yuchan asiente. Donghun lleva el porro a la boca de Jun y aquel envuelve sus labios en éste, inhala, y exhala. El mayor lo mira fascinado en todo el proceso.
—Quiero hamburguesas —dice pasándole el porro a Chan—. Como Burger King o esa mierda.
—Mierda, yo también —Yuchan toma una calada—. Pororo me dijo que tiene mucha comida chatarra en el departamento. Golosinas y esa mierda. Tal vez Poptarts.
—El sueño americano —susurra Donghun mientras cierra sus ojos.
—El sueño americano importado —corrige Chan, riendo, para después, pasarle el porro a Jun.
Hay silencio por un rato, solo la música amortiguada por las paredes de fondo.
—No sé si ustedes sienten lo mismo... —comienza Jun, con la voz mucho más grave—, pero nunca me había sentido tan bien.
—¿Drogado? —Chan frunce el ceño.
—No, solo bien. Me siento bien —Jun pone el porro entre los labios de Donghun y prosigue:—. Mierda, me siento vivo desde ayer.
Donghun ríe.
—Mierda, hombre.
—Aunque es cierto —dice Chan, sonriendo suavemente—, es lo mismo para mí. Poniendo toda la mierda de lado, esto no está tan mal.
Donghun no dice nada. Están en lo correcto. Todo el viaje fue divertido, conocerlos fue inesperado y en una situación tan extraña que casi podría reír. Trató de matarse al saltar frente al auto de Jun y ahora está aquí. Vivo y disfrutando su vida. Tal vez sea el alcohol o la marihuana, o, tal vez, sean ambas cosas las que hagan que piense de esa forma.
—Tiene que ser totalmente jodido que nos sintamos así, ¿no creen? —pregunta Jun.
—Sí —responde Donghun.
—Tal vez sea una señal —Yuchan se encoge de hombros.
—¿Una señal de qué? —Jun observa a Chan, trazando círculos en el estómago de Donghun con su pulgar.
—Una señal de que tal vez deberíamos permanecer juntos —susurra Chan.
Junhee no habla por un largo tiempo después de eso, sus ojos observando el techo en el cual las luces rojas titilan.
—Sí —murmura finalmente con sus palabras casi pérdidas en el eco de la música—. Sí, deberíamos.