Ellos son diferentes, pero estaban perdidos y sus caminos se encontraron.
♡ Epoch: periodo particular en la vida de una persona o de la historia que está marcado por un evento en específico.
♡ DongJunChan.
¤ Mención de otros idols.
¤ Basado en el ví...
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Se quedan en la casa la mayoría del tiempo, ocultos tras las paredes de la propiedad de Byeongkwan y Sehyoon.
Donghun de vez en cuando sale a pasear, diciendo que quiere explorar la ciudad antes de irse. Yuchan puede ver que Jun no le cree, pero no dice nada. Chan sabe por qué: el mayor tiene un "camine con cuidado" escrito en todo su cuerpo. Ambos saben que, si dicen algo incorrecto Donghun podría resultar herido incluso aunque pretenda que ese no es el caso.
—Me alegra que Jun los haya encontrado —Byeongkwan le dice a Chan una tarde cuando el dueño de casa está regando las flores en su jardín. Ambos disfrutan de la puesta del sol—. Es afortunado.
—Nosotros somos los afortunados —dice el pelirrojo—. Estaríamos perdidos sin él.
—Probablemente, él más que ustedes. No es tan fuerte como le gusta aparentar, pero supongo que ya lo saben.
Chan asiente y Byeongkwan toca los pétalos de unas flores, suspirando.
—Odio estas flores, son tan frágiles.
—Entonces, ¿por qué cuidas de ellas?
—¿Bromeas? ¡Vivo en Gangnam! —resopla el Kim menor—. La perra de al lado piensa que tiene el mejor jardín, pero casi nunca cuida de sus plantas y solo sale a mirarle el culo a mi Sehyoon. Quisiera que se sentara en su maldito cactus.
Chan ríe, Byeongkwan le sonríe con cariño, luego se arrodilla y empieza a regar unas flores púrpuras haciendo que el agua brille sobre los pétalos.
—¿No es difícil? —le pregunta—. ¿Estar con dos personas?
El menor se encoge de hombros.
—En realidad es la única relación estable que he tenido y definitivamente las más saludable.
—¿Aunque...? —Byeongkwan se levanta y se da palmadas en las rodillas para sacudir la tierra de sus pantalones—. No puede ser perfecto.
—No lo es. De vez en cuando solo quisiera golpearlos a ambos, aunque, a la vez, siento que... —Yuchan aprieta los labios por un momento—. Solo siento que deberíamos de ser nosotros tres.
El castaño asiente y deja la regadera.
—Está nublado —murmura Byeongkwan, observando el cielo y Kang también mira hacia arriba imitando al mayor—. Tal vez llueva mañana.
