✦. XVI

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La cosa, es que, no hablan sobre eso y lo cual es, probablemente, uno de los mayores errores que podrían cometer

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La cosa, es que, no hablan sobre eso y lo cual es, probablemente, uno de los mayores errores que podrían cometer.

Cuando Junhee se despertó por la mañana, Donghun y Chan estaban junto a él en la cama. Jun se levantó a hacer café, y cuando los dos se le unieron, nadie dijo nada acerca de la noche anterior. Nada. Jun decide creer que solo era probablemente porque estaban muy drogados y el calor jugó con ellos. Por eso es que hay un acuerdo mutuo que consiste en no hablar de ello.

Cuando pasan los días, Jun siente que es una cosa totalmente distinta.

Nada cambia entre ellos. Siguen actuando normal, matando el tiempo y caminando por Busan, siguen yendo al mismo supermercado y Chan sigue sentándose en el carrito, pidiendo que Jun lo empuje, mientras que, Donghun aún dice chistes tontos y sigue viendo a la nada con los ojos vacíos.

Nada cambia entre ellos, pero está bastante seguro de que algo cambió entre Donghun y Yuchan.

La primera vez que se da cuenta es una semana después de lo que pasó. Los tres van al club de Feeldog porque hay una noche especial y el chico les promete alcohol gratis y hierba.

Están sentados en el mostrador del bar, bebiendo tragos de tequila y mordiendo el ácido limón cuando Chan declara que quiere bailar y Donghun se le une.

—Vienes, ¿verdad? —le pregunta Donghun y Jun niega con la cabeza.

—No estoy lo suficientemente ebrio.

—Entonces sigue bebiendo —dice Chan, sonriendo, mientras toma la mano de Donghun y se lo lleva consigo.

Jun ordena un whisky y lo bebe perezosamente con el ritmo del bajo del remix vibrando en su caja torácica. Se levanta y camina hacia la baranda, pone sus codos allí y busca a Donghun y Chan entre la multitud. Los encuentra.

No están bailando. Eso no es bailar. Solo se están mirando, sus manos sobre sus cuellos, las caderas de Chan moviéndose sin mucho esfuerzo en las de Donghun. Esa es la primera vez que lo siente, el dolor en su pecho, una pequeña vocecita molesta que grita "¡No te necesitan!".

Comienza a notar cosas después de esa noche.

A veces, observa como Donghun mira a Chan con deseo en toda su cara.

A veces, voltea para decirle algo a Yuchan y atrapa al chico sonriendo con suavidad hacia Donghun, incluso cuando éste no está mirando.

Le ve mirándose secretamente, ve como sus manos se buscan indirectamente cuando están cerca.

No lo necesitan. Se necesitan el uno al otro y él solo está allí, previniendo que consigan lo que desean. Es la molestia allí, es "el otro" y, mierda, no esperaba que doliera tanto.

Rayoon sigue llamándolo. Cada vez que Junhee enciende su celular, hay llamadas perdidas una sobre la otra. Jun nunca se las devuelve. Los mensajes que le envía Rayoon se convierten en súplicas.


» Solo vuelve por favor.

Vamos Jun, dime dónde estás.

No sé qué hacer.

Solo dime que estás bien.

Jun, te lo suplico. «


Jun quiere llamarlo. Solo quiere oír la voz y los chillidos infantiles de Rayoon. Extraña demasiado a ese niño y mierda, espera que esté bien, él necesita estar bien. Quiere llamarlo, decirle que está bien, que no necesita preocuparse por nada más que por sí mismo.

Necesita hablarle de Chan y Donghun, de lo mierda que es la situación sobre el hecho de que, probablemente, Chan y Donghun tienen sexo cuando él no está.

Y quiere decirle que no entiende sus sentimientos del todo.

Cuando los comienza a entender, la realidad lo golpea como un tren.

Se encuentra fumando en el mostrador mientras Chan está ocupado haciendo la cena y Donghun está comiendo una zanahoria sin prestarle atención al mundo.

—Ustedes dos sí que son útiles —murmura Chan, cortando cebollas con rapidez. —. Nunca hacen una mierda.

—Ya hice mi parte: pagué por la comida —dice Jun.

—Y yo me estoy asegurando de que los ingredientes estén en buen estado —añade Donghun en un tono burlesco—. Honestamente, Chan, eres un malagradecido.

Chan gira sosteniendo el cuchillo de cocina y lo fulmina con la mirada.

—Voy a meterte esto por el trasero y veremos quién es el malagradecido.

Donghun finge tener un escalofrío.

—Demonios, Chan, relájate.

—¿Relajarse? ¿Qué es eso? ¿Se come?

—Eres muy gracioso —dice Donghun sarcásticamente.

—Cierra la maldita boca, señor pienso-que-soy-un-conejo-sabelotodo — Yuchan apunta su zanahoria y gira de nuevo hacia las cebollas—. Es temporada de caza, perra.

Donghun repentinamente comienza a reír a carcajadas, tirando su mano contra la mesa y casi ahogándose con el pedazo de zanahoria. Jun trata de contener la risa, pero falla al toser humo, mientras observa a Chan sonriendo para sí mismo.

Allí es cuando entiende que está completamente jodido: Chan y Donghun se implantaron bajo su piel demasiado rápido, creando una rutina que solo estaba presente en sus sueños, dándole solo sonrisas, cariño y bondad, compañerismo.

Está loco por ellos.

Está absolutamente encariñado con las carcajadas de Donghun y Chan, perdido en la expresión de sus cuerpos, destrozado por sus voces. Quiere cuidar a Yuchan, devolver la felicidad que tanto se merece, y también quiere que Donghun deje mirar a la nada cuando piensa que nadie lo está viendo.

Está ido por ellos y es "el otro".

No lo necesitan y es "el otro".

—¿Jun?

La voz de Chan lo trae de vuelta, mira al chico y observa preocupación en sus ojos.

—¿Sí?

—¿Estás bien? Estás mirando tus manos.

No está bien, realmente no lo está.

—Estoy bien —dice Jun—. No te preocupes, niño.

epoch | dongjunchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora