Ellos son diferentes, pero estaban perdidos y sus caminos se encontraron.
♡ Epoch: periodo particular en la vida de una persona o de la historia que está marcado por un evento en específico.
♡ DongJunChan.
¤ Mención de otros idols.
¤ Basado en el ví...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Tenemos que irnos.
Donghun frunce el ceño y mira a Junhee, quien apenas había llegado a la habitación después de permanecer afuera una hora hablando con Rayoon. Él está sosteniendo con fuerza su celular.
—¿Por qué? —pregunta Yuchan, dejando de tocar la cabeza de Chayanne y sentándose en la cama—. ¿Qué pasa?
—Rayoon me dijo que aún hay miembros de Imoogi Pa en Busan, buscándonos —Jun cierra la puerta y se inclina sobre esta.
—¿Cómo sabe? —Donghun traga sus preocupaciones e intenta mantenerse con calma.
—Ha estado hablando con un amigo mío, Leedo. No se metió en el esquema del dinero, pero sabe lo que está pasando —Park se relame los labios—. Aún están buscando, no sólo en Busan.
—Okey —el pelirrojo asiente—. Entonces nos vamos a otro lugar, a otra ciudad.
—No podemos quedarnos en Corea.
Los ojos de Donghun se abren bien al oír eso.
—Espera, ¿qué?
—Ya no es seguro quedarnos en Corea —repite el pelirosa—. No por ahora.
—Bueno, entonces ¿qué hacemos? —cuestiona el menor—. Porque no he visto las noticias, pero intentaré adivinar y decir que he aparecido e irnos de Corea no será fácil.
Jun asiente.
—Sí, por eso iremos a Seúl primero.
—¿Seúl? —el mayor se paraliza.
Jun asiente.
—Es una enorme ciudad, además pensaron que me escondía ahí pero no estarán allá por ahora, es más seguro.
No pueden ir a Seúl. Cualquier lugar excepto Seúl.
—¿Por qué esa ciudad? —murmura Kang—. ¿Solo por qué es más seguro?
—No, es porque también conozco a alguien que nos va a ayudar y hablo de verdadera ayuda.
Seúl no. Debería decirles, mierda. Donghun debería suplicarles que no se acerquen a Seúl y que no quiere poner un pie en esa maldita ciudad otra vez.
—Hunnie, ¿estás bien?
Donghun los mira y observa a Jun, viéndolo con el ceño fruncido.
No está bien.
Diles.
—Te parece bien, ¿cierto?
No, no. No podemos ir a Seúl. Se los suplico.
—Sí, seguro —Donghun sonríe. Su corazón late tan fuertemente que puede sentir que retumba en su cabeza—. Si crees que alguien puede ayudarnos...