✦. XLIX

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Jun mira a Donghun, quien camina unos pasos adelante con un porro entre sus dedos y con el humo siendo llevado por la brisa ligera

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Jun mira a Donghun, quien camina unos pasos adelante con un porro entre sus dedos y con el humo siendo llevado por la brisa ligera. Las calles están desiertas, se alejan del centro de Gangnam y deben de ser alrededor de las tres o cuatro de la mañana.

Yuchan camina junto a ellos dando pasos pequeños y hace una mueca.

—¿Qué te pasa? —pregunta Park.

—Bueno... —el menor chasquea la lengua—. Caminar con semen seco en tus calzoncillos es desagradable.

—Es tu culpa, bonito, no la nuestra —Jun bromea entre risas.

—Oh, porque ustedes son completamente inocentes al respecto.

—¿A dónde vamos? —pregunta el pelirosa.

—A buscar un hotel o algo —el mayor responde desde adelante.

—¡Oh! —Chan junta sus manos y se tambalea un poco, claramente aun intoxicado—. ¡Vamos a un motel de amor!

—¿En serio? —Jun niega con la cabeza—. Esos lugares son asquerosos.

—Estamos en Gangnam, estoy seguro de que incluso esos moteles son lujosos —replica el menor.

—¿Qué piensas tú, Hunnie? —Jun se tropieza un poco, quizás, solo quizás, también está algo mareado.

Donghun se encoge de hombros.

—Por supuesto.

Junhee no dice nada, pero hay muchas cosas que le gustaría decirle. Que tal vez que necesita sacarse la cabeza del trasero y hablar con ellos o simplemente tragarse lo que sea que lo molesta tanto y dejarlo ir. Pero no lo hace, le preocupa lo suficiente como para decirle tales cosas. Donghun mira a su derecha y entrecierra los ojos.

—Hay un letrero de neón —dice apuntando al objeto—. Si hay uno, entonces también hay un motel de amor por allí.

—¿Quién mierda dice eso? —pregunta Jun.

—El manual de moteles de amor 101 dice eso —Donghun camina hacia el callejón y ambos lo siguen.

Hay demasiados bares, aún llenos de personas, algunos restaurantes cerca y, efectivamente, un motel de amor. Chan chilla complacido, caminando rápidamente. Junhee simplemente suspira.

Entran y Park ya quiere quemar la horrible alfombra rosa del piso. Las luces están tenues incluso en la entrada con algunos sofás esparcidos y, luego, Jun ve una máquina con una pantalla táctil y fotos de habitaciones en la pantalla.

Chan camina hacia ésta tarareando una melodía.

—Todas estas habitaciones son ridículas —manifiesta el menor viendo la pantalla. Jun camina hacia él y también las mira, luego se ríe

—Hay una maldita habitación de Hello Kitty —murmura el pelirosa, viendo de reojo a Donghun que observa desde lejos sin participar en la conversación.

epoch | dongjunchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora