✦. VI

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Chan abre sus ojos lentamente y, por un momento, es golpeado por una oleada de gran confusión y se siente perdido

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Chan abre sus ojos lentamente y, por un momento, es golpeado por una oleada de gran confusión y se siente perdido. Mira al estacionamiento casi vacío, luego a la estación de gas y, finalmente, recuerda. Hace una mueca y se recuesta en su asiento. Por un microsegundo, la cara de Seonghwa aparece en su mente y éste inmediatamente le reprime. Justo ahora no es un momento de lidiar con eso. Mierda, nunca quiere que lo sea.

Siente algo cálido y suave tocando su mano, cuando baja la mirada observa que los dedos de Jun siguen entrelazados con los suyos. Él aún está dormido, respirando lenta y suavemente, viéndose más joven con sus cabellos rosados cayendo sobre sus ojos. Definitivamente se ve menos intimidante.

Kang quita su mano cuidadosamente del agarre de Junhee y no puede evitar notar lo pequeñas que son las manos de él. A Chan siempre le habían gustado las manos como esas.

Somnoliento, sale del auto y su cuerpo inmediatamente duele en protesta después de haber dormido en una terrible posición por horas. Estira su cuello y suspira, entonces cierra la pequeña puerta tan silenciosamente como le es posible.

Mira al asiento trasero e inhala. Donghun no está allí.

Chan siente que su pecho se contrae. 

¿Se fue? ¿Solo así? Tal vez es estúpido sentirse de esa manera, apenas lo conoce, pero, aun así, ¿solo se fue?

—Hey.

Yuchan se sobresalta y luego se voltea tomando su pecho con una mano.
Entonces cierra sus ojos y suspira cuando es bienvenido con la sonrisa de Donghun por la mañana.

—Me asustaste —murmura el más pequeño.

—¿Estás bien? —pregunta Donghun. Su sonrisa se decae un poco y sus cejas se unen en preocupación.

—Sí —responde Chan, forzando una sonrisa—. Solo...pensé que te habías ido.

La sonrisa del mayor vuelve a sus labios. Tiene una forma peculiar; piensa Chan, es muy linda.

—Aw, ¿ya me extrañabas?

Yuchan piensa por un segundo.

—Creo que sí.

—Oh —la cara de Donghun se vuelve seria, quizás incluso un poco avergonzada y con un escaso semblante de halago. Él tiene ojos amables y tristes. La gente usualmente confía en las personas con los ojos así.

—No lo sé, yo solo... —Chan busca las palabras correctas—. Es extraño, pero... supongo que pensé que no se sentía bien tener la parte de atrás tan vacía —niega con la cabeza—, no lo sé.

Donghun ríe y es un sonido que le queda muy bien, y a pesar de todo, Chan se encuentra sonriendo también.

—¿Trajiste café? —pregunta cuando observa los tres vasos que el mayor sostiene.

epoch | dongjunchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora