1: SANGRE

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De vuelta al año en qué la historia por primera vez comenzó.

Dieciséis clavos, metro y medio por encima del suelo y ajustado en el centro...

Había colocado el mismo cuadro al fondo de su escritorio, cómo siempre lo acostumbraba. La misma imagen narcisista durante años... En diferentes lugares

El mismo hombre del retrato: Con unas pocas canas más, un par de arrugas sobre su frente... y el alma ciertamente más oscurecida.

Fingía ser mejor, o al menos eso pretendía todo el tiempo: Desde qué conoció a la que sería su esposa, hasta tener en brazos a su hija... Desde que la vio llorar al ser arrestado, hasta la molestia y el miedo en sus ojos cuándo salió de prisión.

Pero a partir de cierta noche, sin luna y con el viento azotando su rostro ensangrentado, decidió que debía ser diferente.

Y cómo lo prometió, aquella mañana había sido distinta a muchas.
Tuvo que despertar sin una cruda y tras ducharse ponerse su mejor traje; Mirarse frente al espejo mientras se ajustaba la corbata, para tomar las llaves y conducir a través de un pueblo desconocido. Menos sombrío del que huía...

Pero es que aún no sabía lo que se avecinaba.

Estacionó cuidadosamente su auto. Desempañó el espejo y suspiró mientras apretaba el volante.

Las gafas obscuras escondían un poco de aquella expresión falsamente renovada... o al menos eso pensaba. Aunque la realidad es qué cualquiera que haya tenido un poco de sufrimiento notaría el gran peso sobre su conciencia.

Cuando una persona está decidida a cambiar su vida, escribe sobre ella. Cada suceso... cada error... cada detalle... Y decide releerla una y otra vez. Hiram Lodge intentaba convencerse de que él ya no era el hombre del qué escribía, que se trataba de alguien más y por lo tanto le era posible controlar el giro de su historia.

Era su primer día de trabajo y sería un profesor admirable, un hombre solitario... O simplemente envuelto en mentiras. Sería lo que fuera, excepto quién era.

Pero si se equivocaba en esta etapa, leería a detalle su historia, y la próxima vez que empezara de nuevo, sabría en que podía equivocarse y lo que debía evitar

Es cómo estar listo para lo inesperado, pensaba.

Pudo haber escrito en cualquier punto desde el incidente; Desde huir entre la oscuridad de la carretera hasta agitarse al despertar y notar que seguía siendo él... O incluso sobre las noches que lo poseían y consumían... Su historia aquí escrita, podría haber mostrado a un hombre inmerso en su locura al perder lo que más amaba, por sus propias manos.

Pero habría de sentir otro tipo de locura, experimentada por algunos cuántos hombres, seducidos por el diablo.

Y así era siempre. Cuando Lucifer no se presenta en la gloria del dinero y del poder, llega en tacones, con un par de ojos enigmáticos y aroma envolvente...

Lo hace en la verdadera fuente de la juventud, adictiva para muchos... la perdición para otros.

O lo hace con un traje negro...

-Hiram Lodge... ¡de verdad eres tú!

Un hombre de cabellos plateados y ojos azules interrumpió sus pensamientos, caminando hasta él. Estrechó su mano con fuerza.

-Dickens. Pensaba en llamarte-. Se retiro las gafas con una sonrisa de oreja a oreja

-Decidí esperarte aquí. No conoces Deep Lake High... y bueno, uno puede sentirse pequeño en lugares cómo este, pero te familiarizaras, los chicos de aquí son brillantes.

Nights Without MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora