-Incluso Londres es capaz de aburrir a Catalyn Lehnsherr... ¿Puedo seguir llamándote así o prefieres tu apellido de soltera?
Magnus se adentró en la casa mientras Catalyn permanecía en el pórtico, mirándolo con desaprobación y arrogancia.
-Pero si son las once de la mañana-. Lo miro de pies a cabeza, con arrogancia. - Todo debe estar punzándote
-Seguramente a ti también. Tus negocios son muy parecidos a los míos, igual se desarrollan durante la noche
-Me agradas más en el bar. Te acercas con botellas costosas y el volumen de la música no deja escuchar lo que sale de tu boca-. Cerró la puerta. Él se sentó en uno de los sillones que se situaban al lado de la escalera
-Si quieres puedo abrir una botella, ahora mismo
-Selina esta arriba. En cualquier momento bajará y te verá aquí.
-No le sorprenderá-. Cruzó una pierna. - La he visto muy seguido... ¡Por Dios, no me mires así! No olvides que cuándo te fuiste me nombraste su tutor
-Y realmente me arrepiento-. Paso a su lado, deteniéndose junto a la ventana, pensativa. -Se ve trastornada
-Debe estar en sus genes-. Se mofó
- ¿Tienes idea de lo que pasa con ella?
Llevaba una taza entre las manos. Magnus escuchó preocupación en las palabras de Catalyn, pero a pesar de su poca moral, no le gustaba ser un lengua suelta. Su silencio inspiraba mayor confianza entre las personas y terminaba por hacerlas hablar, en algún momento.
También le divertía no darles lo que querían.
- ¿Chicos?
-No te burles de mí, Magnus.
-No lo hago, pero... tal vez por el momento no encuentres nada-. Insinúo.
La peli negra sentía perder los estribos. Había escuchado un par de rumores sobre la llegada del hombre de negro a Deep Lake e imaginar que en los meses que permaneció allí tuvo contacto con su hija cómo profesor, la ponía enferma
-Tú sabias que él estuvo aquí, ¿verdad? Por supuesto que lo sabes-. Musitó tras verlo divagar la mirada.
-La noticia se extendió sobre todo Deep Lake. Fue profesor durante cinco meses y.... de pronto se fue.
- ¿Crees que vuelva?
-Debería estar loco para hacerlo
-Y lo está-. Respondió al cabo de unos minutos, bajando la taza de café.
La mejor manera de matar a alguien, es dejarlo morir en tu mente, lentamente. Poco a poco y en agonía. Dejar de pedir un esfuerzo, dejar de rogar a que te den lo que no tienen... guardarse las palabras para uno mismo y no en la duda de quién ya se fue.
"Si tengo que pedirte que te quedes, entonces ya te fuiste"
No se sentía capaz de regresar al mirador. Aquel lugar que amaba para ir a pasar un rato a solas se envenenó de recuerdos... de la manera tan fría en que un mes atrás la miró y el cómo se subió a su auto alejándose, sin mirar atrás, sin despedirse. Aun sabiendo que pasaría bastante tiempo sin verla... o que incluso sería la última vez en que lo hiciera.
Actúo como si no le importara. Cómo si todo lo que sintiera por ella no existiera.
Así se siente el miedo.
Lo que hace a un romance mágico, es la intensidad con que se vive. No se siente como si fueran a ser eternos porque el tiempo no es un factor en ello... Por lo tanto, no se piensa en un mañana, las posibilidades son tantas que se vuelve inimaginable, impredecible.
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Nights Without Moonlight
RomanceLA OBSESIÓN DE UN HOMBRE ATORMENTADO POR EL PASADO, ES LA MISMA QUE LO CONDUCE A SU REDENCIÓN: SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS... TODOS DERRAMADOS EN LAS PÁGINAS DE ESTA HISTORIA POR LA CAUTIVANTE SELINA LEHNSHERR, QUIEN SE VE ATRAÍDA POR LA OSCURIDAD DE L...