SUGAR BABIES (Completa).

CAPITULO 39

Nada más sentarse un chico pasó por delante de ella repartiendo unos pequeños panfletos. Lucía cogió uno y comenzó a leer.

Comprobó con agrado que la obra que en breve iba a comenzar se trataba del tan conocido ballet inspirado en el famoso cuento " El lago de los cisnes ".

- Espero que te guste...no sé si ya has tenido la oportunidad de haberla visto en alguna ocasión pero en ese caso no creo que te impida volver a disfrutar...yo nunca me canso de haberlo...es mi obra favorita - le susurró Nicolás al oído, tan cerca que lucía notó un pequeño escalofrío por el minúsculo roce de sus labios durante un instante.

- No he tenido la suerte de haber venido al teatro, es mi primera vez.. Para ser sincera has acertado de pleno siempre he querido poder ver un ballet, gracias - contestó completamente emocionada.

- Me alegro.

La obra transcurrió en cuatro actos de unos 15 minutos aproximadamente. En el segundo de ellos hubo un descanso de una media hora en la que ambos pudieron tomar un refresco en la cafetería del teatro.

Lucía disfrutó durante aquella hora y media como la que más... No perdió ni un instante la vista del escenario. Todo le pareció realmente hermoso...los trajes..la puesta en escena...la música y sobre todo los delicados gestos de sus bailarines que le contaban una historia tan bonita sin ni siquiera pronunciar una sola palabra...

Cosa que a la chica le llamó la atención poderosamente.

Nada más salir a la calle, completamente entusiasmada, Lucía comenzó a hablar con verdadera pasión lo que le había parecido su primera obra.

- Ha sido maravilloso!!! Me ha encantado!! - repitió una y otra vez la chica.

- Me alegro.

- No!! En serio!! Sabía que me iba a gustar pero no pensé que tanto!!!.

- Eso es bueno...compartimos el mismo interés por el teatro... Ahora que ya lo sabemos espero que podamos venir en más que otra ocasión. Es agradable saber que tu también disfrutas tanto como yo de una de mis mayores pasiones.

- Sin duda.

- Cenamos? - preguntó Nicolás animado.

- Como quieras.

- Pero, tienes hambre o no? - quiso asegurarse él antes de emprender el camino de nuevo.

- Un poco si.

- Estupendo!! Conozco un sitio que creo que te gustará.

Ambos se montaron en el coche y se dirigieron hacia aquel lugar tan misterioso que con tanto ímpetus había hablado Nicolás.

A pocos kilómetros entraron en un pequeño pueblo con un aire realmente pintoresco. Compuesto con no demasiadas calles y casas de aspecto algo rústico aquel lugar era bastante agradable.

Nicolás aparcó y ambos se bajaron del coche.

- Conocí este lugar hace muchos años, no te esperes nada elegante..EH!! Pero te puedo asegurar que no probarás otra comida igual!!!.

- Eso es lo importante, no? A veces las cosas sencillas son las mejores...

- Totalmente de acuerdo.. Mi mujer detectaba este lugar, solía decir que era mundano pero a mi parecer no es así.. Y además el jamón es realmente bueno!! - comentó Nicolás entre risas.

- En cuanto lo pruebe te digo....pero te advierto que soy toda una experta!!!.. Jajajajaja... Me vuelve loca un buen jamón!!!! - contestó la chica.

- Ya me dirás...

Lucía entró en aquella pequeña tasca que le llamó la atención poderosamente. Su suelo de barro y las enormes bigas de madera le daban un aspecto rústico y acogedor.

Estaba claro que aquel restaurante no tenía nada de glamour....pero para ella, precisamente, ahí radicaba su encanto.

- Creí que iba a ser peor!!! Tal y como me habías hablado pensé que no me gustaría... Precisamente el aire rústico que aquí se respira es lo que le da valor a este lugar, no crees? - le dijo en voz baja lucía a Nicolás antes de acercarse a la barra para evitar ser oída.

- Entonces, te parece bien?.

- Claro.

- Púes espera a probar la comida estoy seguro que te gustará.

- En cuanto la vea te diré.

Se sentaron en una pequeña mesa al fondo del salón y juntos disfrutaron de una espléndida cena en la que compartieron varios platos entre los que había una buena cazuela de carrillada de pescado con gambones al ajillo, caldereta de venado y un fantástico variado de chacina.

- Te apetece probar algo más?.

- Lo siento pero no creo que pueda comer nada más...te tengo que reconocer que todo estaba realmente exquisito, no has exagerado nada...no sabría decirte que es lo que más me ha gustado... Jajajaja pero no me cabe absolutamente nada más.

- Te gustó entonces?.

- Muchísimo, estaba todo buenísimo de verdad.

- Y postre? Ya te digo que tienen una tarta de limón casera que es una maravilla.

- En otra ocasión será... en serio ...  me es imposible te lo prometo..

- Esta bien, lo que tu digas.. Deja que pida entonces un licor casero de cereza buenísimo que nos ayudará a hacer la digestión pero te advierto que es bastante fuerte.

- Ok. Me parece buena idea.

Durante un buen rato estuvieron conversando mientras disfrutaban de aquel sabroso brebaje que, sin duda, a Lucía por falta de costumbre pareció que le afectó un poco a la razón.

Debido a esto a la chica el camino de vuelta se le hizo sumamente corto.

- Gracias por todo, lo he pasado muy bien - dijo lucía a la vez que se bajaba del coche cuando llegó a su casa.

- No hay de que...