SUGAR BABIES (Completa).

CAPÍTULO 78

6 de enero del 2017.

Nada más colgó el teléfono Nicolás se sentó en una silla intentado relajarse un poco. A decir verdad, Marcos había conseguido ponerlo realmente nervioso.

Respiró profundamente durante un buen rato y notó como recuperaba la calma de nuevo.

Después de repasar un par de veces, al menos, la conversación que acababa de tener con su primo, llegó a la conclusión de que éste le había mentido vilmente... Y además....

No estaba dispuesto a permitir que nadie le hiciera dudar de Lucía!!!. Confiaba en ella plenamente y tenía la seguridad de que aquel nuevo amor que había entrado en su vida era totalmente sincero, tanto por su parte como por la de ella.

Lo que más le preocupaba en aquellos momentos era la amenaza de Marcos.

No sería capaz de llegar hasta tal extremo!!!... pensó.

Realmente estaría su primo dispuesto a destapar aquel secreto a sabiendas de que lo más probable fuera que él mismo también saliera perjudicado?.

Era una locura pensar que Marcos hiciera tal tontería!!. Si una cosa tenía bien clara, en ese momento, era que él no haría nada que dañara su carrera... por lo que no se preocuparía en ese sentido.

Lo mejor sería no decirle nada a Lucía hasta después de reyes. No le quería fastidiar las vacaciones y mucho menos un día tan especial como ese.

Marcos completamente alterado cogió el teléfono y comenzó a llamar. La discusión con el necio de su primo no había surgido el efecto que hubiera querido.

Después de un buen rato colgó con furia el auricular al ver que Lucía no contestaba.

Por el momento se va a librar de una buena bronca...pensó.

Pero no estaba dispuesto a dejarlo pasar. Tarde o temprano la volvería a ver y entonces sería cuando esa niñata se iba a enterar bien "de lo que vale un peine".

Buscó en el bolsillo de la chaqueta su móvil.

Al menos, la iba a amargar un poco... pensó.

Abrió el wasa y comenzó a escribir.

LUCÍA, COMO HAS PODIDO HACERME ESTO?. QUE POCA PALABRA TIENES!!! ERES UNA SINVERGÜENZA!!!.

Y sin pensarlo un momento pulsó el botón de "enviar".

Con una sonrisa en los labios soltó el teléfono en la mesa y se dispuso a darse una ducha. Tenía una hora escasa para vestirse e ir a recoger a las gemelas...lo mejor sería dejarlo estar. No estropearía los reyes de sus hijas.

7 de enero del 2017.

Nicolás, puntual como siempre, recogió a Lucía en el sitio de costumbre.

- Y bien!!! Como se han portado este año los reyes magos? - le preguntó Nico a la chica con una sonrisa.

- Estupendamente!! Por lo que se ve he debido de ser muy buena!!! - le respondió ésta con una carcajada.

- Me alegro.

- Y puedo saber a donde vamos? - preguntó ella.

- De acuerdo... Que no sirva de precedente... Eh?. Había pensado pasar el día en la cabaña...si tú quieres... claro!!!.

- Por mí bien. Me parece una buena idea.

- Perfecto!!!. A decir verdad, es lo que más me apetece. Disfrutar de la tranquilidad del campo...del calor de la chimenea...de una buena cena..y..en compañía de la mujer más maravillosa de todo el universo...

- Eres un sol.

- Es la verdad.

- Tú también eres maravilloso!!.

Nicolás aparcó justo enfrente de la puerta de la cabaña. Bajó del coche de un salto y corrió con la llave en la mano hacia la entrada a la vez que le gritaba a la chica de que se esperara dentro del vehículo hasta que él abriera la casa.

Lucía no pudo evitar pensar en lo detallista que era aquel hombre. No tenía duda de que todo lo que pretendía era que ella no pasara frío... estaba claro!!!.

Ohh, por dios!!! Como lo amaba!!!... pensó la muchacha.

Cuando vio que Nicolás le hacía señas para que entrara salió corriendo y entró.

- Por amor de Dios!!! Que frío!! - dijo Lucía.

- Sí, bastante. Ahora mismo enciendo la chimenea, pronto entraremos en calor.

- Gracias.

- No hay de qué... mujer!! Quiero que te acomodes frente al calor mientras te preparo la cena. Hoy quiero que te relajes. Te gusta el solomillo?.

- Por supuesto. Pero no te preocupes por mí, yo te ayudo.

- Nooo!! No hace falta. Aunque no lo creas me defiendo bastante bien en la cocina...

- Está bien. Si necesitas mi ayuda no dudes en llamarme.

- Espero que no!!! - le respondió con una carcajada.

Nico abrió un armario que estaba a la derecha de la chimenea y sacó una pequeña manta a cuadros. Acomodó a la chica en el sofá y la tapó con mimo. La besó cariñosamente y se dirigió a la cocina.

Poco después Lucía comenzó a entrar en calor. Allí sentada escuchó una voz interna que le decía que...

AQUEL HOMBRE ERA PERFECTO!!!.