—¿Qué tienes pensado hacer?
—¿Alguna sugerencia? — la encaro de repente—. Ahora que puedes verme más de cerca, ¿Me sigues encontrando igual de patético e inmundo que antes?
—No, claro que no, Caden. Fue en una etapa de inmadurez, no sabía lo que hacía.
—¿Y qué estás dispuesta a hacer ahora para ganarte mi perdón?
—¿Hacer de qué?
—Pensé que tendrías una idea. Has sido una niña muy mala y grosera conmigo. Recuerdo que solías reírte mucho en clase de este ser inmundo, asqueroso y hediondo, ¿No es así?
—Lo hacía, sé que lo hacía. Perdóname, Caden.
—Siento que mi pecho va a morir con tanta ternura— acaricio su mejilla, mientras que su expresión de espanto la considero muy tierna—. Nunca te hice nada, aún así todos ustedes se burlaban de mí. No sabes todo lo que pasé gracias a ustedes.
—Puedo notarlo ahora, pero en aquel momento no sabía. Noah te mencionaba mucho, de hecho, ella notó tus cambios. Noah estaba enamorada de ti en aquel tiempo.
—¿Noah enamorada de mí? — rio.
—¿Lo sabías?
—Noah fue mi mujer, pero me engañó. Esa ingrata me mintió. La creí diferente a las demás, la amé más de lo que podría describirlo, aún así me engañó con otro. No hablemos de ella, hablemos de nosotros. Por cierto, te pareces mucho a Noah. Tienes esa mirada de niña buena, pero por dentro estas podrida. Estás sucia, pero yo puedo ayudarte, solo debes ser buena ahora— trata de correr, pero agarro su brazo y lo llevo a su espalda—. ¿No vas a gritar para que te ayuden? — acerco el cuchillo a su cuello.
—Aleja ese cuchillo de mí, por favor— ruega.
—Habías dicho que estabas arrepentida, pero ahora solo me demuestras que es mentira. Pensé que serías capaz de pagar el precio luego de tu mal trato, pero veo que no es cierto.
—No voy a huir, pero bájalo. Me pone muy nerviosa, Caden. Yo realmente quiero arreglar las cosas entre los dos.
—¿Estás dispuesta a hacer lo que sea por mi?
—Sí, lo que me pidas.
—Eso es muy placentero de escuchar— arrojo el cuchillo sobre la cama y me aferro a su cintura haciéndole sentir mi erección. Estaba muy excitado al tenerla tan cerca, ¿Cómo no iba a estarlo?
—¿Qué vas a hacerme?
—Quiero hacerte muchas cosas, pero deberías optar por sorprenderme. ¿O acaso me dirás que eres de las chicas que se avergüenzan por todo? — con mi otra mano bajo el cierre de mi pantalón.
—¿Qué esperas de mi?
—Eres muy lenta. Te diría que te echaré un mano para ayudarte, pero la verdad es que es viceversa; tú me la darás a mí — bajo su mano a mi pene y ella la deja quieta al caer en cuenta de lo que se trataba—. ¿Ahora entiendes qué es lo que quiero, o todavía no has captado nada? — aprieto su mano y se siente tan bien, que no puedo controlar mis jadeos.
—No puedo hacer esto— dice con un hilo de voz.
—Lo estás haciendo bien— su mano se desliza lentamente, mientras se escucha el sonido de lo húmeda que se iba poniendo, haciendo que sea más fácil moverla sin lastimarme—. ¿Por qué no hacemos algo mejor los dos? — susurro en su oído dirigiéndola directamente a la cama.
Me poso sobre ella y observo su cuerpo debajo del mío, se veía muy apetecible desde este ángulo. La blusa estaba entreabierta y entre el deseo y las ganas, la termino por arrancar para poder apreciar sus senos, ya que la muy depravada ni sostén tenía. Recuesto mi cabeza entremedio de ellos y me mira avergonzada, se iba poco a relajando y permitiendo que recorriera con mis labios cada parte de su pecho y ascendiendo a su dulce cuello, mientras ahogaba sus suaves gemidos en la mano. En el momento que voy besando su cuello y descendiendo a su pecho con intenciones de probar sus pezones, la puerta de la habitación la abren y alcanzo a ver a ese maldito mocoso y a mi hija. Siempre tiene alguien que interrumpir en el mejor momento.
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PARTE CUATRO: Caden III [✓] [PRONTO SERÁ RETIRADA]
HorrorLuego de haber pasado tanto en su niñez y en su desarrollo, Caden busca la manera de cambiar ciertos aspectos de su vida en un esfuerzo de unirse al resto de la sociedad. El ser humano posee innatamente el instinto de querer progresar y ser feliz en...