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—Ya que él no dice nada, permíteme tener el honor — Masie va a acercarse a Eliza, cuando mi hermano lleva las manos a mi cuñada y las pone alrededor de su cuello, ejerciendo toda la fuerza posible y sin siquiera mirarla a la cara. 

Sus ahogados quejidos y respiración agitada, siguen cesando hasta el momento de dejar de escucharse. Sus manos siguen presionando su cuello, a pesar de ya haber terminado con su sufrimiento. Se ve destrozado, herido y extraviado. Si Masie no hubiera podido crear un plan para soltarnos, los que estuviéramos siendo torturados hasta morir íbamos a ser nosotros. Es por eso que no puedo sentir lastima por él, ni mucho menos por ella. Las cosas hubieran podido ser peor, pero ya no estamos en esa posición, ahora es momento de cobrar todo lo malo que hizo y, esto es solo un poco de lo que le haré. 

—Vamos a subir, Masie. Dejemos que pase una bonita noche en compañía de su mujer. Tal vez regrese del más allá para enredarse en el cuello de quien acaba de axficiarla sin compasión — rio, acercándome a Masie. 

—¿No harás nada más? 

—Tienes que darte una ducha, debo curar tus heridas y debes descansar. Como te dije, estaremos aquí por unos días, así que no seas impaciente, chiquita — acaricio su mejilla, seguido a levantarla en mis brazos.

—¿Qué haces, Caden? Puedo caerme. 

—¿Me crees tan inútil? — miro a Caleb, quien está mirando el cuerpo de su mujer, antes de subir las escaleras con Masie. 

—¿Y desde cuándo tan romántico? Esto se supone que lo hagan las parejas — se aferra a mi cuello y desvío la mirada. 

Supongo que no escuchó nada de lo que había dicho. No sé si sea algo bueno o algo muy malo. Subo las escaleras de la casa para ir a las habitaciones y le pido a Masie que abra las puertas para ver lo que hay dentro, ya que hay tres puertas, de las cuales dos son cuartos y una es el baño. La casa se ve bastante bien organizada y bonita. Me gusta este lugar. La llevo a la bañera y la bajo. 

—Te ayudaré a bañar. 

—¿Cómo que me ayudarás a bañar? 

—Debes estar adolorida, estás toda golpeada y ensangrentada, sin contar que tu cabello está peor que una pasa. 

—¿Y qué tiene que ver eso contigo? 

—Que soy el culpable de lo que te pasó y lo menos que puedo hacer es ayudarte. 

—¿No hay otra razón? ¿No será que quieres verme desnuda? 

—Te recuerdo que puedo tomar ese cuerpo cuando quiera, sin necesidad de poner algún pretexto. Mejor cállate y vamos a bañarnos juntos. Iré a buscar ropa en la habitación de mi hermano, puedes irte desvistiendo y buscando algún cepillo por alguna parte — salgo del baño para ir a la habitación de mi hermano. 

Busco en las gavetas algo de ropa, al igual que en el armario y veo un álbum de fotos de mis tres hermanos y la bruja de mi madre. ¿Así que guarda esto? Todo el tiempo fui inexistente para todos ellos, no hay ni una foto donde yo aparezca en ella. Me he doblegado toda la vida, rogando atención y cariño, de las personas a las que jamás le importé. Una lágrima se escapa de mis ojos y la limpio de inmediato. Ya no soy ese niño estúpido, el cual se dejaba pisotear por todos. Ese niño murió hace mucho tiempo y fue lo mejor que pudo haber ocurrido. 

—¿Caden? — el llamado de Masie, hace que despierte de ese trance. 

—Ya voy — guardo el álbum de nuevo en el armario. En algún momento regresaré y lo destruiré. 

PARTE CUATRO: Caden III [✓] [PRONTO SERÁ RETIRADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora