Capítulo 24. ¿Calma?

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ㅡ  Yeosang pensará cosas raras... ㅡ Dijo Wooyoung.

ㅡ No pensará nada que no sea... ㅡ Susurró San frente a sus labios.

Choi acabó de desabrochar al completo su camisa y pasó su mano por el pecho ajeno, acariciándolo con cariño.

ㅡ Siempre diré que tu cuerpo es perfecto, y quien diga lo contrario se las tendrá que ver conmigo primero ㅡ Dijo San tomando su mano para caminar hasta la cama donde seguiría besando aquellos labios por unos minutos más ㅡ Woo, quiero hacerte mío está noche, ¿Tú quieres? ㅡ

ㅡ N-No seas tonto, claro que quiero ㅡ Respondió Jung, aun no creía que volviera a estar así junto a él.

El menor de ambos, que se encontraba debajo de San acostado, enredaba sus dedos entre el cabello del contrario haciendo que el beso se intensifique.

ㅡ Tengo tanto calor... Me acaloras ㅡ Dijo San.

Wooyoung sonrió y para ayudarle con ese problema, bajó sus manos por la espalda de su novio hasta agarrar la camiseta y subírsela para deshacerse de ella. Nunca se cansaría de ver ese cuerpo, que aunque fuera delgado, poco a poco se iban notando los esfuerzos de San, estaba en forma.

ㅡ Sannie... Cada beso, cada caricia, todo lo siento como si fuera la primera vez, no logro acostumbrarme y hace que mi corazón vaya muy rápido ㅡ

ㅡ Te amo Woo, te amo tanto, nunca pensé que podría sentirme así de bien con alguien ㅡ

Después de aquellas palabras y entre besos, mutuamente se quitaron los pantalones y a continuación la ropa interior.

San abrió las piernas de Wooyoung ligeramente para hacerse sitio entre ellas. Su completa desnudez provocaba que sus pieles se erizaran con el simple contacto.

Le miraba con deseo. Tragó saliva con dificultad, pues su respiración comenzaba a acelerarse y agitarse. Su mano fue al miembro del menor, que ya se encontraba excitado, como él y lo acarició con suavidad, aunque esa cercanía hizo que se le ocurriera una idea.

Se pegó aún más a él, lo máximo, hasta unir su propia erección con la de Wooyoung y acariciar ambas longitudes juntas.

Los jadeos de Choi empezaban a sentirse y eso fue suficiente para provocar al otro.
Wooyoung estiró su cuello por la excitación, apoyando una de sus manos sobre las sábanas.

ㅡ San...  ㅡ

ㅡ Woo... ¿Te gusta? ㅡ

El menor mordió su labio inferior, ¿Cómo no le iba a gustar? Su expresión respondía por él, además de como empezaba a sentirlo resbaladizo. Cerró sus ojos sin dejar de morderse el labio intentando contener pequeños jadeos que escapaban sin su permiso.

San agachó su cuerpo mientras seguía frotando ambos miembros entre sí, quería alcanzar los labios de Wooyoung.

ㅡ Me encantaría poder escucharte... Pero lo siento, debemos ser silenciosos, estas paredes son tan finas ㅡ Intervino San.

Se besaron, ahogando gemidos que a pesar de ello se escuchaban levemente por toda la habitación, era inevitable, solo esperaban que no se escuchara mucho más allá de esas cuatro paredes. Poco a poco, San abandonaba sus labios para dirigirse a aquel cuello que tanto amaba y que le parecía tan sexy.

Besaba, mordía, lamía a su paso mientras sentía las uñas de Wooyoung, acariciar, o mejor dicho, arañar suavemente su espalda dejando unas líneas.

Levantó aun más sus piernas dejándolo en la posición perfecta, para esta vez, ser San el que sintiera el interior de Wooyoung.

ㅡ Voy a entrar, ¿Vale? ㅡ

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