𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟘

~Narra Thomas~
 
Newt me besó y me aparté porque no quería que nadie nos viese, sé que no es nada malo, pero quiero esperar un poco, porque de momento nadie sabe que me gustan los chicos. Ni yo lo sabía hace dos semanas.
Quería contárselo a mis padres, que tenía novio, y que obviamente era gay, pero no sabía cómo hacerlo, no sabía cómo se lo iban a tomar.

-Eh Tommy ¿Estás bien? (Me preguntó Newt).

-Ehm, sí, sí, no te preocupes, solo estaba pensado. (Le dije con un tono muy tranquilo, no quería que sospechase que estaba asustado).

-Oye, sé que no quieres contarle a nadie lo nuestro, pero... ¿No crees que al menos tu familia merece saberlo? (Me dijo mientras me ponía la mano en el hombro).

-Sí, sí, tienes razón, debo contárselo, y de verdad que también quiero contárselo al resto, quiero que todo el mundo lo sepa, para poder expresar libremente lo feliz que soy (le dije muy convencido).

Newt me sonrió y dijo...

-Pues, buena suerte con ello... Yo también se lo voy a contar a mi familia.

Volvimos a clase, y estuve las horas que quedaban preguntándome cómo se lo contaría a mis padres, en cómo se lo iban a tomar...
Acabaron las clases y comencé a guardar las cosas en mi mochila. La agarré y fui saliendo hacia la puerta, pero... Newt ¿Dónde estaba Newt?

~Narra Newt~

Al finalizar las clases, agarré la mochila y salí tranquilamente, justo cuando iba a salir por la puerta, unas chicas me impidieron el paso, y me dijeron que me buscaba un amigo mío, se ofrecieron a acompañarme hasta él. Salimos por una especie de puerta trasera, dónde no había absolutamente nadie; era una especie de campo de baloncesto, pero parecía abandonado, parecía que nadie  hubiese entrenado allí desde hace mucho tiempo.

De repente escuché como la puerta por la que había entrado se cerraba de un portazo. Corrí hacia ella para intentar abrirla, pero segundos después, me di cuenta de que no se iba a abrir. Las luces se apagaron y no veía prácticamente nada.
Estuve varios minutos andando sin rumbo, parecía que aquel campo de baloncesto era infinito.

Me di cuenta de lo absurdo que era caminar sin rumbo, y di la vuelta para retroceder hacia la puerta, justo entonces, algo muy duro me dió en la cabeza, comencé a ver borroso y a notar como mi mundo daba vueltas, me pareció oír una risita, de una chica. Caí al suelo, y la poca visibilidad que tenía se fue oscureciendo hasta que me desmayé del todo.

Me desperté un tiempo después, abrí los ojos pero rápidamente los cerré ya que una había una fuerte luz, no sabía cuánto tiempo había estado desmayado, me intenté mover pero no podía, estaba sentando en una silla, atado de pies y manos. Grité para que alguien me desatase, pero no había nadie.

-Newt, Newt, Newt... (Dijo una voz entre risas,me resultaba bastante familiar).

-Qué ¿Quién eres? (Le dije mientras intentaba soltarme de las cuerdas que me ataban a la silla).

-Newt (me susurró a la oreja, intenté girarme pero no conseguía ver quién era) dos cosas, la primera, yo dejaría de gritar, no te conviene darme razones para que te haga gritar de verdad (eso me paralizó, me heló la sangre). Y la segunda, deja de intentar desatarte, solo conseguirás desgarrarte más la piel...

Noté que empezó a acercarse más a mí, se iba a poner justo enfrente de mí.

-Bueno Newt, ya sabes quién soy.

Oh no, oh no, esto no es posible...