𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚𝟜

~Narra Thomas~

Entré en la ducha y estuve un rato con la cabeza bajo el agua, pensando en todo, en cómo iban a ser estos meses, en Newt, en qué haríamos cuando volvamos a la escuela... Estaba tan sumergido en mis pensamientos (y en el agua de la ducha) que no me dí cuenta que habían pasado más de 10 minutos.

-¿Thomas? ¿Estas bien? (Dijo Newt mientras entraba en el cuarto de baño).

-Sí, sí (dije volviendo a la normalidad).

-No tardes mucho, que tenemos que irnos antes de las 12 (dijo Newt).

-Vale...

Empecé a enjabonarme, y en 2 minutos ya había terminado, cerré el grifo del agua, salí de la ducha, me puse una toalla en la cintura (lo cual me parecía absurdo ya que Newt es mi novio) y salí del cuarto de baño. 

Había música puesta, Britney Spears, era de Britney Spears la música que sonaba -¿Newt escucha a Britney Spears?-pensé.

Give me, give me more, give me

give me, give me more... 

-Sin duda es Britney Spears... (dije en alto).

-¿Qué? (preguntó Newt).

-Nada, nada (dije con una sonrisita).

Me vestí rápidamente y empecé a meter la ropa del armarito del hospital en la mochila.

-Newt, ¿tienes guardada la ropa?

-Ehm, la verdad es que no, voy a la habitación y vuelvo enseguida. 

-Okey (le dije).

Newt salió de la habitación lo más rápido que puedo, noté que cojeaba, no me extraña, hace dos días estaba en silla de ruedas. Miré en la mochila buscando las llaves de casa.

-¿Dónde están? (dije en alto).

Si perdía las llaves de casa tendría un gran problema, mi familia estaba a cientos de millas del hospital. Miré en uno de los bolsillos dónde mi padre solía dejarme las cosas importantes y esta no fue la excepción, allí estaban las llaves.

-¡Bien! (exclamé).

Segundos después Newt entró de golpe en la habitación, con la mochila.

-Ya estoy listo, ¿nos vamos ya?

-Claro (dije) un momento que agarro la chaqueta.

La agarré, me la puse, y salimos de la habitación.

~Narra Newt~

Estaba un poco nervioso, iba a vivir solo con Thomas, ¿conoces esa sensación rara que tienes cuando se cumple un sueño? Estaba muy contento pero también un poco preocupado.

Me di cuenta de que cojeaba mucho, e intenté ocultarlo, no quería que Thommy se preocupase. Agarré de la mano a Thomas, y use mi cabeza en su hombro mientras andábamos.

-Te quiero Thommy... (le dije al oído mientras le besaba la mejilla).

-Yo a ti más (dijo sonriéndome).

Me encantaba andar de la mano con Thomas, era genial no tener miedo de que nos descubrieran, daba igual, éramos novios y eso no nos lo quitaría nadie.

Cuando estábamos casi llegando a la puerta de cristal de salida del hospital, una voz nos llamó.

-¡Chicos! ¿No pensabais despediros de mí? (dijo mientras nos daba un abrazo a cada uno) Os veo genial (dijo muy sonriente).

-Ehm, gracias (dijo Thomas).

Me tengo que ir chicos, cuidaros ¡Y disfrutad! (dijo mientras se alejaba).

Salimos del hospital, y nos sentamos en una parada de bus, poco tardó éste en llegar, nos subimos, y nos sentamos al final. Pasaban minutos en silencio y para romper el hielo dije...

-Thommy 

-¿Sí?

-¿Cuánto queda?

-3 paradas, luego tendremos que andar un poco y ya habremos llegado a casa (dijo dándome la mano).

Tal como lo dijo 10 minutos después ya estábamos en la puerta de su casa. Se veía  muy grande. A la izquierda había una especie de terreno vallado cubierto de hojas.

-Thomas, ¿qué hay ahí? 

-Una piscina, si quieres luego nos damos un baño.

-Nada me gustaría más (le dije mientras le sonreía).

Thomas empezó a sacar algo de la mochila, supongo que las llaves, tardó muy poco en encontrarlas, las sacó, y abrió la puerta.

Por dentro era todavía más grande de lo que me imaginaba, a la izquierda había una puerta de madera de roble que conducía a un amplio salón, con varios sofás y una gran televisión. Había en el salón, parte de pared que estaba hecha de un cristal transparente, de donde se veía la piscina.

-Entonces... ¿Te gusta el salón? (Dijo Thomas irónicamente)

No pude evitar reírme un poco, y le dije...

-Sí, mucho

-Pues ese es el salón, aquí está la cocina (dijo conduciéndome hacia éste).

La cocina en sí no era muy grande, había una puerta en ésta que llevaba a un gran comedor. 

-Éste es el comedor (dijo señalando con el dedo).

Me hizo un gesto para que le siguiese, lo hice, y volvimos a donde estábamos al principio.

-Y las escaleras del fondo, llevan a las habitaciones, (dijo con una sonrisa pícara y un movimiento de cejas).

-Bueno, ¿querías que nos bañáramos en la piscina no?

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