𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟠

~Narra Newt~

Esperar, me tocaba esperar a que se despertase. Lo peor no era eso, lo peor era que yo no podía hacer absolutamente para avanzar ese proceso de recuperación por el que Thomas tenía que pasar. Me sentía tan impotente que necesitaba salir de esa sala ya que si no, no tardaría en empezar a llorar.

-Enfermera, por favor, ¿podría llevarme de vuelta con mis padres? (Le dije desesperado).

-Claro, ¿se encuentra bien? (Dijo ella).

-La verdad es que no, por favor, sáqueme de aquí (dije muy bruscamente).

Los padres de Thomas entrecruzaron unas miradas de preocupación, y el padre dijo...

-Newt, no te preocupes, Thomas se despertará, ya lo verás.

-Enfermera por favor... (le dije haciéndole un ademán para que me sacase de allí).

Empujó la silla sacándome al fin de esa oscura sala, no me podía creer lo insensibles que estaban siendo los padres de Thommy, ¡es su hijo! ¿¡Por qué les preocupa tan poco la salud de su hijo!? 

-Newt, tengo una pregunta... (Dijo la enfermera sacándome de mi mar de pensamientos).

-¿Sí?

-Los padres de tu amigo, digo novio (se corrigió rápidamente) ¿Saben que sois novios?

-No, de momento no, y tampoco creo que lo vayan a entender, son unas personas despreciables. (Dije).

Igual me pasé un poco hablando de ellos así, pero era la verdad, era lo que pensaba, y estaba en mi derecho de pensarlo, al menos, hasta que me demostrasen lo contrario.

Llegué a mi habitación del hospital, y sobre mi cama había una nota. 

"Hijo, nos hemos ido a casa, se ha hecho tarde. Besos. Papá y mamá."

Genial, tendría lo que quedaba de día para sumergirme en mis pensamientos. Miré por la ventana y ¿¡Era de noche!? ¿Tanto tiempo había pasado? 

-Disculpe ¿Qué hora es? 

-Son las 8:30, en unos minutos te traerán la cena. (Dijo con esa sonrisa suya, la verdad, su sonrisa me calmaba).

-Adiós, te tengo que dejar, tengo guardia, ¿te ayudo a subirte a la cama? (Dijo).

-No gracias, puedo solo, adiós (le dije sonriendo).

En cuanto ésta se fue, con mucha dificultad me levanté, me había olvidado por completo del dolor que sentía, y de un pequeño brinco me subí a la cama. Estaba agotado, habían pasado demasiadas cosas, solo quería dormirme y olvidarme de todo.

Dicho y hecho, la oscuridad conquistó rápidamente mi cuerpo, cayendo en un profundo sueño.

Me encontraba atado a una silla, no podía moverme, gritaba pero nadie me escuchaba. De repente apareció Teresa, se la veía completamente ida. Decía que Thommy era suyo, y yo se lo negaba, cada vez que se lo negaba me asestaba un doloroso golpe en el cuerpo. Por alguna razón, yo no dejaba de contestarle que Thomas me quería a mí y no a ella, a lo que ella me respondía con un golpe. Este sueño me estaba provocando un gran dolor físico en la vida real.

~Narra Thomas~

Gritaba, gritaba y gritaba, cada vez con más fuerzas, estaba "gritando a mi cuerpo" para que se despertase. Una y otra vez, notaba una especie de vibración en todo el cuerpo, eso significaba algo, seguro. Me sentía muy poderoso, cada vez más y más.

Algo mágico pasó entonces, volví a sentir mi cuerpo, pero seguía en esa horrible oscuridad. Intentaba abrir los párpados, pero no podía, era como si estuviesen cosidos. Hice un gran esfuerzo, y noté como podía mover algunos de mis dedos, -¡sí, sigue así Thomas!- Pensé.

Más y más fuerza le daba a mi cuerpo para que se moviese. Los párpados muy lentamente se abrían, dolía, era como si hubiese papel celo en ellos. -Venga, vamos- pensé. Vi una luz muy brillante, demasiado brillante. Hice un esfuerzo y abrí los ojos de golpe. La luz hizo que estos me llorasen.

-¿Thomas? (Dijo una voz).

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