𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟠

~Narra Thomas~

Han ocurrido tantas cosas entre Newt y yo que ya casi había olvidado lo que pasaba en el resto del mundo.

Teníamos una especie de baja médica durante un mes, para que tanto Newt como yo pudiésemos curarnos por completo, y ya solo quedaba un día... Este era nuestro último día sin clases.

-Newt, ¿no estás un poco triste?

-¿Triste? ¿Por qué iba a estarlo?

-Eso, ¿por qué iba a estar triste? (preguntó Carla desconcertada).

-¿Sabías que teníamos una especie de baja médica durante un mes? ¿No?

Newt se puso la mano en la boca, sorprendido por lo que acababa de decir.

-Oh no, es verdad...

-Newt, nos queda el día de hoy, tendremos que empezar mañana las clases, otra vez.

-Espera un momento ¿Qué día es hoy? (dijo Newt).

-Estamos a domingo (le contestó Carla).

-No, no quiero que esto se acabe, no quiero volver a clase, a la normalidad... No me siento para nada preparado (dijo Newt muy preocupado y a la vez entristecido).

Yo tampoco quería volver, no quería que esto se acabase, estaba viviendo un sueño casi perfecto... Pero no se podía hacer nada.

-Eso no es lo que más me preocupa a mí (dije cabizbajo)

Tanto Carla como Newt tuvieron una instantánea expresión de preocupación mezclada con un toque de curiosidad.

-Lo que más me preocupa a mí, es cómo van a ser las cosas a la vuelta. Cómo la gente nos va a mirar cuando volvamos, es decir, toda la ciudad sabe lo que ha pasado, toda la ciudad sabe que estamos juntos.

-Tienes toda la razón (pronunció muy bajito Newt) se acabó, vamos a ser los raros... Sobre todo yo, que soy el nuevo.

-No digas eso (le consoló Carla a Newt).

-A saber que me van a hacer, si antes era un marginado, imagínate lo que me harán cuando se enteren de que soy gay...

-Pero seguro que habrá alguien que nos apoye (dije).

Newt negó con la cabeza, se le veía hundido emocionalmente.

-Y si no lo hay ¿Cuál es el problema? Nos tenemos el uno al otro (acaricié la mejilla a Newt).

~Narra Newt~

Las palabras de Thommy me ayudaron bastante, pero no me quitaron el miedo del todo, ¿qué nos iban a hacer la gente cerrada de mente? En ese colegio hay mucha gente homofóbica.

-Bueno Thomas, tú eres popular, todo el mundo te conoce... Tendrás su apoyo al menos...

-Ya pero no me caen muy bien, porque se metieron contigo y eso no se lo voy a perdonar (afirmó Thomas).

Thomas me estaba volviendo a demostrar que era una persona importantísima en mi vida, sentía que sin él no era nada.

-Bueno, siempre nos tendremos el uno al otro (le dije sonriendo).

-Cierto (me devolvió la sonrisa).

Pasó el tiempo, anocheció, cenamos, y Thomas y yo subimos a la habitación.

Thomas no tardó un segundo en quitarse la camiseta mostrando su trabajado cuerpo y acercarme a mí comenzando a besarme. Yo le devolví cada uno de sus besos apoyando mis manos en sus abdominales. Me mordí el labio.

Thomas comenzó a desabrocharme los botones de la camisa quitándome esta por completo. Me comenzó a besar el cuello dejándome una cuantas marcas.

Era el momento de olvidarnos de todo, ya mañana veremos que pasa, pero la noche de hoy la iba a aprovechar.

Thomas comenzó a bajar, se puso de rodillas y me empezó a pasar la lengua por la tripa, topándose con mis pantalones.

Tardó tan solo unos segundos en quitármelos junto con los bóxers. Estaba un poco nervioso, nunca antes me la habían chupado y Thomas estaba apunto de hacerlo.

Cuando me la empezó a tocar hice un pequeño movimiento debido a los nervios de la situación.

-Thomas (dije entre jadeos) jamás me lo han hecho.

-Tranquilo, ahora me perteneces... 

Acercó su boca a mi miembro y no pude evitar apartar la mirada. Era un sentimiento muy extraño que poco a poco se convirtió en un placer inigualable.

-Ahhhhhhhhhhh (gemí).

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