ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟡

658 51 4
                                    

~Narra Newt~

Sentía como aquella pesadilla se apoderaba de mí, Teresa estaba completamente ida, seguía pegándome y pegándome.

-Thomas es mi novio, ¡acéptalo! ¡Tú solo estás celoso! (Decía ella una y otra vez).

-¿Celoso yo, de qué? ¿De esa mentira en la que estás viviendo? (Le decía).

Una y otra vez Teresa me asestaba golpes más y más fuertes, sabía que era un sueño, pero el dolor de sus golpes de verdad me estaban afectando en la vida real

-Esta es la última vez que te lo repetiré (dijo con una mirada que reflejaba odio y locura al mismo tiempo) aléjate de él y no te pasará nada.

-Te lo deletrearé a ver si me entiendes, J-A-M-Á-S, ¡JAMÁS!

La cabeza le empezó a temblar, dejándome más claro lo loca que estaba, se acercó a mí con un bate, y justo cuando estaba a punto de darme me desperté de un grito.

-¡Newt! ¡Newt! ¿¡Estás bien!? (Preguntó la enfermera).

-Sí, sí, estoy bien (dije con mucha dificultad debido al pánico) era una pesadilla.

-Pues ya estás de vuelta (dijo sonriendo, su voz reflejaba emoción, como si algo genial hubiese pasado).

-¿Por qué se te ve tan emocionada? (Le pregunté) parece que acabases de conocer a tu ídolo (dije extrañado pero alegre por ella).

-Es Thomas, ¡tu novio! ¡¡¡Acaba de despertarse!!! (Dijo con un grito).

-¡¡¡¡¿Qué?!!!!

La emoción hizo que sin pensarlo me levantase con la intención de ir corriendo hacia Thomas, pero a los dos pasos, me caí al suelo. Olvidaba que apenas podía andar.

-¡Newt! ¡Cuidado! Déjame ayudarte a subir a la silla. (Dijo).

Me ayudó a levantarme y me subió a la silla.

-Por favor, llévame con él (dije emocionado).

Dicho y hecho, agarró los mangos de la silla de ruedas, y me llevó lo más deprisa hacia él. El corazón me iba a mil, no me lo podía creer, ¡Estaba pasando! A pesar del pronóstico que dieron ayer.



~Narra Thomas~

A penas conseguí despertarme una voz ya me estaba llamando.

-¿Thomas? (Dijo una voz de mujer).

A pesar de mi dolor de cuello, miré hacia donde venía la voz, y sentada, enfrente de mí, había una jóven mujer, de pelo castaño y rizado, ojos avellana y piel morena. Por su uniforme supuse que era la enfermera.

-¿¡Thomas!? ¡Te has despertado! ¿¡Te encuentras bien!? (preguntó sonriendo, estaba súper emocionada).

-Espera, ahora vuelo (dijo).

En cuestión de segundos salió corriendo de la habitación dejándome solo. No me podía creer que no hubiera nadie, ni familia, ni amigos... Ni Newt.... -¿Newt? ¿¡Dónde está Newt!? ¿Y si no había superado los golpes? ¿Y si...?- Tenía ganas de llorar, el último recuerdo que tenía de él, fue cuando conseguí salir de la escuela, con Newt en mis brazos, dejándolo en una camilla de ambulancia.

De repente, de una patada, se abrió de golpe la puerta. Aún me costaba ver bien a causa de la luz, intenté enfocar bien la vista y... ¡¿Era Newt?!

-¿¡Thomas!? (dijo Newt)

Estaba en silla de ruedas, esperaba que no fuese grave. Se levantó de la silla de ruedas con una pequeña mueca de dolor, y saltó hacia mi cama, hundiéndonos en un beso, un beso que me resultó mágico. Juntos, después de todo estábamos juntos.

-Bueno, os dejo a solas (dijo la enfermera cerrando la puerta de la habitación a su paso).

-Newt, Newt (dije separando mis labios de los suyos para poder hablar) ¿¡Estás bien!?

-Nunca me había sentido tan bien (dijo volviendo a juntar sus labios con los míos).

Giré un poco la cabeza para poder hablarle, a lo que él empezó a besarme el cuello.

-Newt, para un momento, hay mucho de lo que tenemos que hablar (le dije, temí haber sido demasiado brusco).

-Sí, claro, tienes razón (dijo Newt tumbándose a mi lado en la cama).


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



















𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora