Calum, 30 de enero de 2021.
Tras aquella conversación con Audrey en noviembre, todo ha vuelto bastante a la normalidad, ha respetado mi espacio sin ningún tipo de problema, incluso hemos salido de fiesta en alguna otra ocasión y no ha pasado nada más allá que un par de bailes, simplemente como buenos amigos. Además, todas las veces que nos vemos a causa del proyecto, se vuelve estrictamente profesional, a veces pienso que sólo le falta llamarme de usted para marcar todavía más la distancia en esas situaciones. Si tengo que ser totalmente sincero, no me esperaba una respuesta así por su parte, en realidad me imaginaba que, tal vez no la siguiente vez que compartiéramos una fiesta, pero quizás un par de ellas después, volvería a la carga, sin embargo no fue así. Incluso en varias ocasiones pasó las noches divirtiéndose con otros hombres, sin dedicarme ni una sola mirada. Y es por su actitud que me he dado cuenta de que tenía razón, parece no haber ningún sentimiento más que atracción física, lo que me ha hecho plantearme muchas cosas.
Cuando salgo de la ducha, me pongo simplemente una toalla anudada a las caderas, mientras me seco el pelo con un secador para intentar deshacer esta noche mis rizos. En cuanto tengo el cabello totalmente seco, lo dejo reposar unos minutos mientras voy hasta mi habitación para poder vestirme, decido optar por los mismo pantalones que la noche que terminé con Audrey en el baño, pero en esta ocasión los conjunto con una camisa color vino de manga larga, que tiene un ligero escote, dejando el inicio de mi pecho al descubierto. Al terminar de vestirme, vuelvo al aseo y uso un poco de cera para poder hacerme la forma de un tupé y esperar que me aguante todo lo posible.
Una vez que estoy listo tras ponerme los zapatos, salgo de mi habitación y cierro la puerta, esperando que nadie termine entrando en ella a lo largo de la noche. Tras sacar una sábana roja de un armario, me subo a una silla para poder colgarla de forma que caiga justo delante del espejo y así poder usarla para sacarnos la foto que nos hacemos siempre el día que celebramos mi cumpleaños, razón por la que, a pesar de pasar la noche en mi casa, todos deben venir más bien elegantes. En el momento en el que compruebo que está totalmente segura, me dirijo a la zona de la cocina para poder empezar a colocar las bebidas en la barra, y por último cubro el sofá con una funda para evitar enfadarme si a alguien se le ocurre tirar algo sobre él.
Justo en el momento en el que suena el timbre por primera vez, recuerdo que no me he perfumado tras salir de la ducha, por lo que hago una rápida visita al aseo para poder hacerlo, antes de contestar al telefonillo comprobando que los primeros en llegar son Luke y Georgia. Tras abrirles la puerta del edificio, no tardan en aparecer en mi apartamento, él lleva entre sus manos un cubo de color azul, que ha traído de su casa, para que así podamos meter directamente en él las bebidas con el hielo y no tener que estar abriendo y cerrando todo el rato mi frigorífico.
Mientras estamos colocando las bebidas, suena de nuevo el timbre y en esta ocasión es Georgia quien se ofrece para abrirles. Poco después veo entrar a Ashton, Peter, Adam, Emma, Thania y Sophie, a quien he decidido invitar después de que este último mes parezca que todo se ha vuelto a calmar y que sus sentimientos por mí están desapareciendo. Los saludo a todos con un corto abrazo y agradezco a Sophie que finalmente haya decidido venir, porque no me lo había dejado demasiado claro cuando la invité. Unos cinco minutos después, cuando todos empiezan ya a servirse aparecen Michael y Crystal quienes lo primero que hacen es disculparse por haberse retrasado, explicando que tuvieron que cerrar algo más tarde su local tras el evento de esta tarde. Yo simplemente les digo que no se preocupen porque todavía hay alguien que llega más tarde que ellos.
Tras quince minutos más, suena una última vez el timbre y ni siquiera sé quien es la persona que va al telefonillo para abrir, pero me aseguro de ser yo quien abra la puerta del piso. Al hacerlo me apoyo contra el marco, de brazos cruzados mientras veo a aparecer a Audrey por el hueco de las escaleras, lleva un pantalón negro de talle alto totalmente ajustado y una blusa crop top color lila, con mangas abullonadas y escote en pico, pero mucho menos pronunciado de lo que suele llevar normalmente, de hecho en esta ocasión su tatuaje queda totalmente oculto.
- ¿Cuál es tu excusa esta vez?- Pregunto cuando llega a mi altura.
- Estaba bañando a mi pez.- Contesta con sorna, mirándome mientras sonríe.
- Así que llegas tarde y vacilando la noche de mi cumpleaños.- Comento todavía sin hacerme a un lado para impedir su paso.
- Lo siento, ¿me vas a dejar pasar ya o vas a hacer que tu fiesta sea un aburrimiento por no dejarme entrar?- Cuestiona alzando una ceja.
- Al menos podías haber dicho que lo bueno se hace esperar.- Hablo mientras me hago a un lado para dejarle el hueco necesario para que entre, en el momento en el que se sitúa delante de mí recorro su cuerpo de arriba a abajo con mi mirada, comprobando lo mucho que remarca su figura ese pantalón, haciendo que me muerda el labio de forma inconsciente.
Cuando acabamos el pequeño pasillo que hay hasta el salón, llamo la atención de todos para poder hacernos una foto antes de que empiecen a emborracharse. Luke sitúa su teléfono móvil en la barra, apoyado contra un vaso y todos nos juntamos frente al fondo de color rojo para poder hacer una foto de todos juntos. Después de varios intentos, conseguimos sacar una en la que todos estamos conformes con nuestro aspecto y posteriormente me hago alguna con grupos más pequeños.
Al terminar con esa pequeña tradición, me dirijo a la barra y aviso a todos de que voy a preparar una ronda de bebida para todos, pero a mi gusto. Por lo tanto, como de costumbre, su bebida principal es el bourbon y para rebajar un poco la intensidad de su sabor, lo mezclo con un poco de licor de melocotón, y así evitar que se quejen demasiado. Cuando las tengo todas listas, cada uno agarra su copa y brindamos por esta noche y por mis 27 años, a pesar de haberlos cumplido ya el lunes 25 de este mes.
- Parece que tanta bebida dulce no te deja disfrutar de lo bueno de algo bien fuerte.- Suelto con diversión mirando la cara de desagrado de Audrey al dar su primer trago.
- Bueno, siempre me gusta probar cosas nuevas, por eso no he dicho que no.- Responde encogiéndose de hombros mientras apoya el vaso sobre la barra para dejarlo ahí.
- Lo siento mucho, pero te lo tienes que beber, ¿o es que además de llegar tarde me vas a hacer también el feo de no tomarte lo que te he preparado?- Pregunto mientras estiro mi brazo para sostener el vaso que acababa de dejar ella sobre la barra y ofrecérselo de nuevo. Audrey simplemente lo acepta y le da otro pequeño trago repitiendo la misma expresión que antes, por lo que no puedo evitar soltar una carcajada, antes de unirnos a la conversación que está manteniendo el resto.
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Burned out like a cigarette (Calum Hood)
Fanfiction𝐸𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑦 𝑙𝑜𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑣𝑜𝑧 𝑎𝑙𝑡𝑎. Escrita en colaboración con Lorena (@itsbluesidx)