Sempiterno.

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Audrey, 3 de Febrero de 2020

Antes de introducir mi móvil en la pequeña mochila, donde he metido todo lo esencial para esta noche, es decir, cartera, pañuelos y poco más, me aseguro de que no haya llegado algún mensaje importante, y entonces vuelvo a cargar con la pequeña caja envuelta en papel de regalo de Olaf. Es curioso como los años cambian las cosas, hace cinco años traía un simple detalle, porque apenas conocía a Georgia, y sin embargo dentro de esta caja se encuentra toda una recopilación de la música que más le gusta en vinilos.

Toco la puerta que hay frente a mí y tras unos pocos segundos de espera, ésta se abre dejando ver a la cumpleañera, vestida completamente de color blanco, con un vestido que se ajusta a cada centímetro de su cuerpo y en el momento que sus ojos se fijan en lo que sostengo entre mis manos una risa se escapa de su boca.

- Hola, Gia.- No puedo evitar sonreír viendo como su cara se ha transformado en cuestión de segundos.- ¿Dónde te dejo esto?.- Hago alusión a la caja que sostengo con ambos manos. 

- ¿Puedo abrirlo ya?.- Suplica como si de una niña pequeña se tratase, a la vez que se hace a un lado, permitiéndome entrar al local.

- No, aún no son las 00:00 y por lo tanto, todavía no estás oficialmente de cumpleaños.- Sonrío de forma burlona y camino por el interior del lugar acompañada de Georgia, quien me insiste un par de veces más en que le deje abrir mi regalo, a los que de nuevo vuelvo a negarme.

Llevamos viniendo a este lugar año tras año por el cumpleaños de Georgia desde que nos conocemos, ya es como una pequeña tradición, y a pesar de que cada noche pasan por él centenares de personas, sigue exactamente igual que cuando lo vi por primera vez. Una amplia sala con las paredes revestidas de cuadros, fotos, vinilos pintados, y gran cantidad de pegatinas, dividida como en cuatro secciones, a mano izquierda de la entrada se encuentran unos sofás creados con palets de madera y grandes cojines haciendo de asientos en diferentes colores, sin ningún tipo de criterio.

Cerca de la barra, construida con madera de roble antiguo barnizado, aunque podría asegurar que sin mucho empeño, está el pequeño karaoke que consiste en un proyector enfocando a una de las paredes donde se encuentra el telar blanco y un par de micros, algo simple pero divertido.

Por otro lado, en una noche normal podríamos encontrar una zona de mesas en el centro, pero ahora están apartadas y apiladas unas encima de otras junto al pequeño escenario, para dejar más espacio libre. Y por último, en una zona al fondo del local, hay un trozo de pared pintado a propósito con pintura de pizarra para así poder escribir sobre ella, junto a un par de máquinas arcade en las que casi siempre hay que esperar al menos quince minutos para poder jugar, y eso si tienes suerte, y por último, ligeramente apartado, en una de las esquinas de esa zona puedo ver que siguen manteniendo ese viejo fotomatón.

Audrey, 3 de Febrero de 2016

Cuando me encuentro frente a un edificio de planta baja, con las paredes del exterior decoradas con dibujos referentes a distintos grupos de música, verifico en el mensaje que esta es la dirección que mi móvil me ha indicado. Desde un principio Georgia había planeado hacer la fiesta en casa de sus padres, sin embargo ellos sabían a la perfección que todo podría irse un poco de las manos, por lo que finalmente se decidió alquilar un local.

Camino algo indecisa hacia la puerta, observo antes mi reflejo en una de las ventanas del local, pensando si llevar un vestido de terciopelo habrá sido la mejor idea. No sé exactamente qué voy a encontrarme ahí dentro, y la verdad es que me inquieta un poco. Reviso por última vez que el regalo no ha desaparecido de la bolsa, entrego mi entrada a la persona encargada de asegurarse de que no se cuela nadie ajeno al cumpleaños y posteriormente abro la puerta que da acceso al interior, provocando que ya de primeras la música inunde mis oídos. Suelto un pequeño suspiro sin llegar a creerme todavía cómo me he atrevido a aceptar la invitación.

Burned out like a cigarette (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora