Ataraxia.

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Audrey, 17 Abril de 2020.

Me doy una última vuelta por la galería, observando el recorrido de fotos antes de sacar del almacén las mismas cajas con las que había llegado hace tres meses. Les doy forma para que puedan volver a contener las fotografías y me dispongo a empezar a descolgar marcos de las paredes. A pesar de que me da mucha pena tener que guardar de nuevo esta exposición, no puedo evitar pensar que lo que se viene será mucho mejor.

Cuando llevo más o menos un tercio de las fotografías guardadas, escucho a alguien dar un par de golpes en la verja que hay justo antes de la puerta, para posteriormente escuchar el sonido de como sube casi por completo para después volver a bajar. Mi cuerpo se tensa durante unos segundos sin saber quién está entrando en el local, y a pesar de que está repleto de cámaras de seguridad, no puedo evitar sentir algo de miedo.

- ¿Hola?- Escucho una voz masculina que se acerca y no tardo en ver como Calum aparece entre los muros de la galería.- ¿Todavía llego a tiempo para ayudarte?

- Creo que la última persona que esperaba que apareciera por ahí eras tú.- Comento mientras me pongo de pie tras introducir otra fotografía en su caja, sin saber muy bien cómo actuar ni cómo saludarle.

- Me lo imagino, pero creo que en parte te lo debo por lo gilipollas que fui contigo desde que nos volvimos a encontrar. Y hoy hablando con mi abuelo me comentó que dejabas la galería, así que me pareció un buen momento para tratar de recompensarte.- Habla mientras se quita la cazadora vaquera que llevaba puesta para dejarla colgada en un perchero.

- Creo que no vienes muy adecuado para cargar con cajas.- Hablo en un tono burlón mientras le señalo, haciendo referencia a la camisa blanca que lleva puesta.- No he limpiado las cajas al sacarlas del almacén, creo que esa camisa no va a salir de aquí del mismo color que entró.

- No es algo que me preocupe, la verdad.- Contesta mientras se desabrocha los botones de las mangas para poder arremangárselas.- ¿En qué puedo ayudarte?

- Si quieres, puedes ir sacando las cajas que ya están cerradas e ir guardándolas en el coche mientras yo sigo descolgando.- Señalizo con mi mano la zona de las cajas que ya están precintadas. Él simplemente se limita a asentir.

- ¿Y las llaves del coche?.- Meto la mano en mi bolsillo y tras encontrar las llaves, las lanzo en su dirección, consiguiendo que él las coja al vuelo. Carga el par de cajas que le he indicado y las lleva al exterior. Yo por el contrario me limito a seguir descolgando los marcos de la pared y cuando tengo algunos almacenados, sentarme en el suelo y precintarlos con papel burbuja, para que ninguno se rompa.

- Pensé que tendrías más trabajo.- Al rato interrumpe de nuevo en la sala, consiguiendo que vuelva a prestarle atención viendo como guarda sus manos en los bolsillos.

- Lo que más trabajo lleva es envolverlos, por el resto no es tanto esfuerzo.- Me encojo de hombros restándole importancia, volviendo a centrar mi atención en seguir cubriendo el cuadro que tenía frente a mí. Calum se sienta en el suelo con las piernas cruzadas mientras me observa unos segundos en silencio.

- ¿Y qué piensas hacer ahora?- Pregunta mientras termino de colocarle la protección a la fotografía.

- ¿A qué te refieres?- Mientras hablo me muevo para poder guardar el marco dentro de la última caja que queda por llenar.

- En cuanto al trabajo, ¿cuáles son tus planes ahora mismo?- Yo me quedo un momento en silencio antes de sentarme frente a él, dejando en un segundo plano lo que estaba haciendo.

-Pues tengo pensado un proyecto que es muy importante para mí, intentaré empezarlo cuanto antes para poder presentarle una idea más o menos formada a alguna editorial y que me apoye un poco económicamente para poder realizarlo al completo.- Mientras se lo explico se va formando una sonrisa en mi rostro.

- ¿Y puedo saber de qué se trata?- Calum me observa con curiosidad y yo asiento con la cabeza.

- Pues tengo pensado reunir a varias mujeres, todavía no tengo claro el número que me gustaría, pero entre diez y veinte seguramente. Mi idea es hablar de los complejos de cada una de ellas, unir la fotografía artística con sus sentimientos. Quiero que me cuenten en total confianza qué es lo que más les ha acomplejado en sus vidas y presentarle esa imagen anónima al resto de participantes para que comenten qué les hace sentir.- Me quedo en silencio simplemente por si le estoy abrumando o si estoy hablando demasiado rápido por la emoción y tiene algo que decirme, pero al comprobar que él también se mantiene callado, decido continuar.- Como bien sabes, es algo de lo que sé bastante y que he sufrido como la que más. Cuando empecé a ir a la psicóloga me hizo entender que todo eso que no me gustaba de mí era culpa mía, que mi mente distorsionaba a su antojo mi imagen haciendo que me viera siempre peor de lo que realmente era. Y creo que es algo importante que enseñarle a la sociedad, los defectos físicos no existen, todo está en nuestras mentes y dónde yo veía que mi abdomen era algo horrible, otras personas podían ver todo lo contrario.

- Me parece algo muy interesante, la verdad. ¿Cuentas ya con alguna chica?- Yo niego con la cabeza un par de veces.- Tal vez pueda intentar que contacten contigo algunas pacientes que creo que pueden encajar en lo que me acabas de contar.

- ¿En serio? No es necesario, pero te lo agradecería un montón.- Él sonríe amablemente y asiente con la cabeza.

- No supone ningún problema para mí, estaría encantado de ayudarte a impulsarlo.- Le agradezco una vez más su ayuda y ambos volvemos a ponernos manos a la obra para terminar de recoger todo cuanto antes.

Audrey, 28 de mayo de 2020

Hoy tuve una pequeña reunión con algunas de las chicas que se ofrecieron a participar en el proyecto, de las que Calum me ha facilitado el contacto, o incluso algunas de ellas vinieron recomendadas por el resto. No está resultando ser nada fácil, ya que de primera mano sé que no es muy cómodo enfrentarse a este tema, y a muchas de las chicas aún les cuesta ver la parte positiva de esto, sin embargo, han tomado la decisión de al menos intentarlo.

Tampoco sé cómo empezar a organizarlo. Todo está en mi cabeza, pero a la hora de intentar esquematizarlo con cierto orden o incluir pequeñas pautas es complicado saber dónde encajar cada cosa. Incluso a la hora de mandar una primera idea tuve que decidir rápidamente entre varios bocetos que cumplían mis expectativas, pero espero poder superarlas a medida que el proyecto avance.

Sin embargo al final de la tarde mi día se ha vuelto completamente amargo. Una de las chicas que suele acudir a las reuniones semanales, tras terminar de explicarles cómo intentaría captar cada fotografía, ha venido a pedirme hablar en privado. Ya en mi despacho la chica a roto a llorar, y en un principio no he sabido muy bien cómo actuar, ya que no he entendido el motivo, pero finalmente ha acabado confesándome que sufre de malos tratos por parte de su pareja. Me ha intentado explicar entre titubeos que apenas había empezado a suceder un par de meses atrás, y que cada vez se estaba volviendo más continuo. He tratado por todos los medios de calmar su ansiedad, y una vez ha conseguido tranquillizarse, le he preguntado si se veía capaz de hablarlo con alguien más que no fuera yo, para que pudiese tratarla de forma más objetiva que yo, además de ofrecerle mi apoyo para ir a denunciar cuando se viera con fuerzas.

Una vez la chica ha accedido, he llamado a Calum para comentarle lo ocurrido, quien no ha tardado en preguntarme si la chica estaba de acuerdo con que él pudiera facilitarle su ayuda. En cuanto le he confirmado que así era, no ha dudado ni un segundo en aceptar y pedirme su número de teléfono para poder contactar con ella cuanto antes.

Burned out like a cigarette (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora