Arrebol.

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Audrey, 3 de Junio de 2019

Suelto un suspiro a la vez que llevo mis manos a mi pelo echándolo hacia atrás desesperada. Aún me quedaba por estudiar un par de examenes y me está siendo completamente imposible concentrarme ya que mi cabeza no para de viajar y revivir una y otra vez aquel día. Me echo levemente hacia atrás, apoyando mi cabeza sobre el respaldo de la silla, apoyando mi cuerpo por completo en ella, y miro el techo. ¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?

Llevo unas semanas en las que apenas puedo pegar ojo, no puedo parar de dar vueltas en la cama quitándome varias horas de sueño al día. Todos los recuerdos llegan para quedarse impidiéndome conciliar el sueño, y cuando consigo hacerlo, interrumpen en mis sueños, convirtiéndolos en pesadillas. Todo me está resultando más difícil de lo que mi madre me había prometido una y otra vez cuando tuve que volver a la universidad por mis exámenes. Sus consejos de que apartara todo pensamiento y me centrase en mi futuro no están dando el resultado que yo esperaba. Mi cabeza está ocupada, pero en cuanto me tomo un pequeño respiro, todo vuelve a mí en forma de huracán.

No me siento yo, soy como un alma en pena vagando sin rumbo. Hace un mes pensaba que la felicidad que sentía iba a durar para siempre, sin embargo ahora sé que todas aquellas veces que mi padre venía con el cuento de: "Tendemos a olvidar que la felicidad no viene como resultado de obtener algo que no tenemos, sino más bien de reconocer y apreciar lo que tenemos." Y yo en ese momento no era consciente de todo lo que Calum aportaba a mi vida, hasta ahora, que no hay vuelta atrás.

Consigo salir de mis pensamiento al oír como alguien da varios golpes en la puerta, de modo que me levanto para caminar con pesadez hasta ésta, arrastrando los pies como si con cada paso se me fuese a acabar el aliento. Cuando finalmente la alcanzo y consigo abrirla me encuentro a Ashton, quien viste con un una sudadera color camuflaje con el logo de "The Clash" en el medio, el cual tiene algún detalle más añadido al logo real, extendiéndose hacia los laterales con una especie de alas estilo aviador. Y en una de sus manos carga con una mochila que parece ser bastante pesada.

- Hola Audrey...- De forma casi inmediata alza el brazo con el cual carga la mochila hacia mí.- Siento molestarte, Calum me ha pedido que te trajese esto...- Mis ojos se dirigen a la mochila e instintivamente al escuchar ese nombre sé que son cosas mías. Puedo oír como mi corazón acaba de quebrarse aún en más pedazos de lo que ya estaba. Hago un gran esfuerzo por reprimir todo en mi interior intentando impedir que mis ojos se llenen de lágrimas, sacando la poca fuerza que me queda cojo la mochila a la vez que un pesado suspiro se escapa de mis labios, para luego dirigirme a mi cama y poder dejarla allí.- La mochila es mía, por si puedes devolvérmela...- Escucho su voz detrás de mí, mas prefiero ignorarlo junto a su estúpida forma de parecer ajeno a todo lo que ha ocurrido.

- Tranquilo, lo haré.- Decido dar por finalizada la conversación, esperando oír la puerta que me indicará que se ha marchado, para así poder mirar tranquilamente todas las cosas que esa mochila contiene, aunque sin abrirla puedo suponer que la mayoría serán regalos o fotos que en algún momento nos hicimos, pero no quiero hacerlo delante de él porque estoy harta de parecer que soy yo a la única que está completamente rota.

- Esperaba que pudieras sacar las cosas ahora y devolvérmela...- Ashton carraspea al terminar de hablar. Puedo notar la incomodidad que rodea la situación pesando toneladas sobre mis hombros.- No es que quiera volver aquí todos los días...- Muerdo el interior de mi moflete con fuerza, calmando mis ganas de precipitarme a decir alguna estupidez de la que luego pueda arrepentirme, pero me empieza a molestar que no muestre ni una pizca de humanidad. Así que tal y como pide, en un arrebato, esperando que se vaya cuanto antes, abro la mochila girándola y volcando sobre el colchón todo lo que contenía, teniendo que hacer un gran esfuerzo de contención para no romperme en pedazos con cada objeto que sale de su interior, para después volverme hacia él de mala gana y golpear con la mochila en su pecho, obligándole a que la sujete.

Burned out like a cigarette (Calum Hood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora