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La vida de Kang Yeosang había cambiado mucho en poco tiempo. Después del engaño de su ex alfa se había sentido devastado al punto de querer emborracharce hasta morir, sin embargo eso había desencadenado el encuentro con el que sería ahora una persona muy especial para él.

Esa noche que estuvieron juntos fue mágica y estaba más que seguro que jamás la olvidaría, porque había podido conectar con JongHo, esa persona que calmó su pena y trajo alegría a su vida en tan poco tiempo, ese alfa algo torpe, divertido y de sonrisa adorable que ha robado su corazón, ese que se llamaba Choi JongHo.

Ese día Yeosang había despertado tarde, era su día libre y no pensaba despertar temprano desperdiciando su valioso tiempo para descansar. Además de que quería seguir impregnandose con el olor del alfa.

Se encontraba en la suave cama del alfa, rodeado del delicioso aroma a café que desprendían las sábanas, la pijama que traía puesta y toda la ropa que había tendido a su alrededor.

Se sentía algo extraño desde hace un tiempo atrás, su lobo estaba un poco inquieto y no sabía por qué. Todo se había vuelto más extraño después de esa misma mañana en la que había convertido la cama de JongHo en un gran nido. Había sacado y tendido sobre la cama todo tipo de ropas de los cajones del menor, chaquetas, camisas, pantalones e incluso uno que otro bóxer. No contento con eso se habia sacado su propia pijama y la había cambiado por una de las del alfa, ahora estaba mirando el techo pensando en que le pasaba, el sabia que era un poco raro su comportamiento. Los omegas suelen hacer nidos por diversas razones, cuando se sienten inseguros, sienten nostalgia, cuando el celo va a llegar o en medio de un embarazo. Claro que habían veces en las que podían sentir la necesidad de hacerlo por muchas más razones, pero esas eran las más comunes.

Descartó la primera, él era Kang Yeosang y no sentía inseguridad; su celo ya había llegado hace semanas, lo había pasado con Seonghwa obviamente porque en ese entonces eran novios, así que no era por eso; entonces un embarazo? No, había usado anticonceptivos durante su celo y en caso de que hubieran fallado el ya tendría síntomas, pero hasta ahora nada. Sin embargo haría una prueba rápida sólo para descartar totalmente, aún así era muy poco probable esa opción. Entonces nostalgia?? De qué?.

-Yeosang, baja o el desayuno se va a enfriar!!

Escuchó el grito del alfa que venía del comedor. Suspiró entonces y por fin decidio levantarse de su nido, arrastrando los pies por tener que dejar su lugar cálido atrás.

Abrió la puerta del cuarto y caminó por el corto pasillo hasta llegar a la sala-comedor de la casa, pudo ver la mesa con muchos platillos, waffles, hotcakes, magdalenas, cereal, entre otros. Todo decorado y muy hermoso. Maravillado se sentó en una de las sillas preguntándose que comería primero y donde estaba el alfa.

Justo ahí fue cuando su ojos fueron tapados por 2 grandes manos y el olor a café recién echo inundó sus fosas nasales, haciendolo sentir relajado y feliz.

-Buenos días Yeosangie, como amaneció el omega más hermoso del universo? - y ahí estaba de nuevo esa voz que tanto le gustaba escuchar

-con mucha hambre, todo se ve delicioso - el alfa retiró sus manos y le dio un tierno beso en la mejilla al omega para luego ir a sentarse al otro lado de la mesa

-bueno algunas cosas las compré, pero hice el café que querías. Y como hoy es tu día libre pensé en que tal vez podríamos salir a pasear por ahí después de desayunar.

-hoy no tienes que ir a clases? - preguntó el omega

-felizmente no, así que tenemos todo el día para disfrutar

-bien, entonces que tienes en mente?

-pues...

Unas horas después...

Be my boyfriend [Seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora