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La última de nuestras parejas oficiales, Yeosang y Jongho, vivían muy felices.

Desde que comenzaron a salir todo había marchado de bien en mejor. Sus días eran felices y llenos de amor, naturalmente eran una pareja muy calmada y preferían arreglar sus problemas hablando el uno con el otro, por lo que era algo realmente extraño verlos enojados.

Jongho ya estaba a nada de graduarse y Yeosang lo estaba ayudando en todo lo posible. Lo único que habia cambiado hace poco, era que Jongho ahora trabajaba y tenían menos tiempo para verse. Sin embargo habían tratado de acomodar sus horarios para verse más tiempo, había funcionado bien al principio pero últimamente era algo frustrante el pasar tanto tiempo separados.

Pero ninguno estaba desanimado, cada uno se estaba esforzando al máximo para salir adelante a su manera y debían ser felices por eso.

Ese día habían coincido para la hora del almuerzo, pero Yeosang debía ir al trabajo de Jongho para almorzar cerca, ya que el menor no tenía tanto tiempo como el médico. Aunque eso a Yeosang no le molestaba, de echo estaba feliz por ver a su novio y visitar su centro de labores. Desde hace mucho le daba curiosidad por saber en donde exactamente trabajaba Jongho.

Sabía que su novio se iba a graduar en periodismo y que se había ganado un puesto en una de las mejores televisoras de Seúl, gracias a sus habilidades. Estaba muy orgulloso de él, se sentía feliz al saber que Jongho estaba cumpliendo sus objetivos.

Al final llegó al gran edificio de la televisora y siguiendo las instrucciones que le dijo se novio, entró a buscarlo.

El ambiente era muy diferente al que había en la clínica, había gente con trajes, muchísimos papeles y demás cosas distintas a las que estaba acostumbrado a ver en su trabajo. Le encantaba ese nuevo ambiente, se sentía bien.

Subió por el ascensor hasta el piso en donde se supone trabaja Jongho y entró a un salón típico donde habían muchos cubículos y los empleados trabajaban. Tenía curiosidad de cómo se sentiría trabajar ahí, mientras su mente dibagaba un poco, avanzó por el lugar hasta que en uno de los cubículos encontró a una cara conocida, era Jongho y no estaba solo. Había una chica muy linda junto a él, conversaban de algo que no logró escuchar.

-hola Jongho - interrumpió la charla entre los dos, quienes voltearon a verlo - buenas tardes señorita - saludó también a la mujer.

-Yeosang, hola - saludó Jongho

-él es Yeosang? - preguntó la mujer

-si, él es mi novio. Lindo verdad?

-demasiado. Hola, soy Bae JooHyun, pero tu me puedes llamar Irene. Jongho me ha hablado tanto sobre ti, que siento que nos conocemos hace mucho. Eres más guapo en persona, he visto tantas fotos tuyas últimamente.

-oh, son amigos desde hace mucho?

-desde hace unos años, nos conocimos por casualidad en la universidad. Como soy mayor, estuve ayudando a algunos estudiantes de nuevo ingreso fue ahí donde conocí a Jongho.

-vaya, y tu trabajas aquí también?

-si, yo lo recomendé con el jefe. Ahora el trabaja para mi, yo entrenó a los nuevos. Normalmente no hago esto, pero le debía un favor a este chico así que los cubriré por unas 2 horas, que es tiempo suficiente para que coman y charlen un poco.

-muchas gracias Irene noona - agradeció Yeosang

-de nada, ahora váyanse!

Ambos se despidieron de la agradable mujer y fueron a un restaurante cercano que el menor había sugerido. Hicieron su pedido y ahora estaban esperando a que llegara.

Be my boyfriend [Seongjoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora