Chupasangre

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Narra Nick:

Cuando Genevieve dijo que era un vampiro, me vinieron a la cabeza todas las películas paranormales que había visto alguna vez. Analice su rostro y su semblante serio me indicaba que decía la verdad, pero era algo absurdo, imposible de creer.

Había pasado mucho tiempo con ella y nunca la vi beber sangre; es más, hace apenas unas horas estuvimos en la montaña bajo el sol y su piel no brillaba como la de Edward Cullen, claro que eso solo les sucedía a las hadas.

Me miraba impaciente, esperaba que respondiera algo, pero simplemente no sabía que decir...

― ¿Un... vampiro? ―dije incrédulo.

―Te causa gracia, ¿no? ―seguía mirándome con seriedad.

―Es hilarante, linda, cuando dijiste que me ocultabas algo, no imagina que se tratara de una broma. ―sonreí un momento, pero esa sonrisa se borró cuando observé la forma en que me miraba. ― ¿Estás hablando en serio? ―

―Muy en serio. ―

Definitivamente su semblante era el de una persona que te hablaba con la verdad, pero la situación era una completa locura, algo sacado de una novela de terror.

Sin embargo y en relación a mis conocimientos acerca de los vampiros, su confesión resultaba lógica. Quiero decir, es una chica hermosa y sexy, así como describen a todos los vampiros, sin mencionar que su piel es muy pálida y siempre esta fría.

―No tienes colmillos. ―solté de repente y ella me dedico una media sonrisa. De pronto su rostro cambio, su mirada se oscureció y de su boca brotaron un par de largos y filosos colmillos. ― ¡Mierda! ―hice mi cuerpo hacia atrás y mi espalda golpeo con la pared.

―Lo siento. ―bajo la mirada y su rostro volvió lentamente a la normalidad. ―No quería asustarte. ―sentí tristeza en su voz. ―Soy un monstruo. ―agarro la sabana que cubría su cuerpo y se iba a levantar de la cama, pero tome su mano para detenerla.

―No, no eres un monstruo. ―la mire fijamente cuando levanto la vista hacia mí. ―Es solo que... es... es verdad, eres un... ―

―Vampiro. ―dijo ella.

―Si. ―acaricie sus dedos fríos. ―Es mucha información para procesar. ―

―Nick, yo quería ser honesta contigo, por eso te confesé esto... ―alejo su mano de mí. ―Pero si crees que es demasiado para ti, puedo hacerte olvidar. ―

― ¿Hacerme olvidar? ―

―Es un truco mental que hacen las personas como yo. ―suspiro. ―Por medio de hipnosis puedo hacer que olvides lo que dije. ―

―Ya lo has hecho antes, quiero decir, conmigo, ¿me has hecho olvidar algo? ―

―Por supuesto que no ...oh bueno, una vez, cuando nos conocimos. ―me miro avergonzada. ―Viste cuando me alimentaba del conserje del instituto y yo te hice olvidar el suceso. ―

Así que ya la había visto en su plan chupasangre, creo que ya no me quedaban dudas acerca de lo que era. ¡Maldita sea! Los vampiros existen, y no solo eso, yo me había enamorado de una.

Sentí una ligera presión en el pecho, estaba enamorado de Genevieve y si ella había confiado lo suficiente para decirme lo que era, significaba que también sentía algo por mí.

Y yo la hice sentir un monstruo cuando ella nunca se comportó como tal. Tenía muchas interrogantes en la cabeza, pero estaba seguro de que podría aceptarla, la quería y no me importaba si era humano, vampiro, ángel o demonio.

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