Antiguo Amor

Un nuevo día

Narra Nick:

― ¡Genevieve! ―La tome por el rostro y la mire, un minuto estaba bien y al siguiente estaba desmayada en mi auto. ―Vamos Evie, despierta ―Me tome un minuto para examinar su delicado rostro, cada una de sus facciones, sus pestañas, su nariz, sus labios... Aleje esos pensamientos y actué rápidamente, la llevaría a un hospital, necesito saber que le paso y si está bien.

Encendí el auto, y me puse en marcha hacia la clínica más cercana, tomé la mano de Genevieve, estaba muy fría, tan fría que hasta a mí se me heló la sangre. Acelere. De pronto sentí un leve movimiento en mis dedos, la miré de reojo, estaba despertando.

―Tranquila, todo está bien, Evie te llevare a un hospital ―

―No ―susurro débilmente ―Quiero ir a casa... llévame a casa―

―Nena, te desmayaste, necesitas atención médica. ―

―Me dijiste nena. ―sentí la sonrisa en su voz. Me sonroje.

―Sí, lo hice―

―Llévame a casa por favor, estaré bien ahí. ―suspire y baje la velocidad del auto, me orille cuando tuve oportunidad y la mire.

― ¿Cómo te sientes? ―

―Solo un poco mareada, debe ser porque no he comido bien. ―

―Te llevare a tu casa y me encargare de que comas algo, dame tu dirección. ―

―Que autoritario... Me gusta. ―supe que se sentía mejor después de ese comentario, sonreí. ―132 east 62nd Street. ―

―Para allá iremos. ―

―Bien, conduce. ―No me había dado cuenta de que aún tenía su mano en la mía, hasta que ella la alejo suavemente.

―Ahora la autoritaria eres tú. ―me reí y puse el auto en marcha de nuevo y me dirigí a donde vivía Evie. ―En la guantera del auto tengo unas galletas, puedes comerlas mientras llegamos a tu casa. ―

Y así lo hizo. El camino a su casa fue corto, así que no hubo mucha oportunidad para charlar, cuando llegamos, me baje del auto rápidamente y ayude a que ella bajara, cuando tome su mano note que aún seguía fría.

― ¿Es normal tu temperatura corporal? ―La mire mientras nos dirigíamos a su puerta.

― ¿Eh? ¡Oh sí! Soy de sangre fría... casi como un reptil o una muerta viviente. ―se rió.

―No tienes el aspecto de un zombie. ―

―Soy más sexy ¿no? ―

―No puedo argumentar nada ante esa lógica. ― me reí con ella.

Cuando abrió la puerta y entro, yo la seguí, su casa era grande, no pude evitar notar que la decoración era...

― ¿Tu familia es coleccionista de antigüedades? ―mire las piezas de arte que colgaban de la pared.

― Son reliquias familiares, mis padres quisieron traer algo de Rumanía. ―

― Me gustaría que me contaras más sobre ti y tu familia. ―

― No hay mucho que decir ―me llevo a la cocina y preparo sándwiches para ambos. ―Mi padre es un diplomático, Katherine es ama de casa, pero siempre sale con papá a todos lados...―

― ¿Katherine? ―

― Mi madre... madrastra, mi madre murió hace muchos, muchos años, luego papá se casó con ella y me criaron a mí. ―

―Oh... lo lamento. ―me senté y miré el sándwich.

―No pasa nada, en fin, papá tenía que trabajar aquí, así que nos mudamos y esa es la historia de la familia. ―se sentó a mi lado.