Rosa Inglesa

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Narra Evie:

Abrí los ojos y me percaté del lugar en el que estaba, era mi habitación, me senté en la cama y al hacerlo sentí una punzada fuerte en la base del cráneo, no recordaba con claridad lo que me había sucedido, lo único que viene a mi mente en este momento es el rostro de Nick.

Estaba con él, pero ¿ahora donde estaba?

No tarde mucho en obtener respuesta, porque una vez que el dolor de cabeza disminuyo logre escuchar la acalorada discusión que se llevaba a cabo en el living. Me levanté despacio y fui hacia allá...

― ¿Acaso no te das cuenta de que es un momento delicado para la familia? ―dijo Damon entre dientes.

― Por eso mismo quiero quedarme y cerciorarme de que Evie se encuentre bien, además, mi hermano está ahí dentro con esa chica. ― replicó Nick.

―Si bueno, pero está ahí porque el padre de Genevieve lo permitió, tú en cambio no eres necesario. ―

― No lo será para ti. ― me acerque despacio a los dos hombres. ―Deja de ser tan pesado, Damon. ―

― Genevieve. ―dijeron los dos al unísono y al notarlo, ambos se miraron con rechazo, detalle que me hizo reír.

―Deberías estar en cama...― Nicholas se acercó a mí y me tomo del brazo para llevarme hasta el sillón. ―...No paseándote por la casa. ―

―Ahora vas a regañarme. ―le sonreí.

―Odio decirlo, pero este niño tiene razón, Genevieve. ―agrego Damon. ―Deberías estar descansado, tu, tanto como yo sabemos que no es normal todo ese asunto de los desmayos. ―

―Me alegra que mi salud sea un buen motivo para que dejen de discutir. ―Me acomode en el sillón y tome la mano de Nick para que se sentara a mi lado y mire a Damon. ― ¿Y la chica? ―

―Con tus padres y el hermano de este sujeto... ―cuando Damon me miro, comprendí el motivo por el cual Joseph estaba ahí. ― Al parecer a Lestat lo consideró una buena idea. ―

―Pero él no es... ―dije completamente sorprendida y confundida.

― ¿Él no es que...? ―pregunto Nicholas, también confundido.

― ¡Doctor! ―atine con rapidez. ― ¿O si lo es? ―

―Ah... no, no lo es, Joe estudia la universidad solo para ir a Quántico, quiere ser un agente especial. ―

―Obvio, tiene sangre de guerrero. ―susurro Damon, lo suficientemente bajo como para que Nick no escuchara, pero no lo suficiente para mí, así que lo mire y como si hubiera sido atrapado hurtando un tesoro, se limitó a darse vuelta y caminar a la cocina.

―Voy a prepararte algo de tomar, Genevieve. ― y desapareció de mi vista.

Damon estaba ocultándome algo y tenía que averiguar que era, ya que estaba segura de que todo lo que había pasado en los últimos días tenía una explicación y que él sabía más de lo que quería decir.

― Me preocupe mucho por ti ―Su voz me hizo volver la vista al hombre sentado a mi lado. Nicholas acariciaba mi mano fría, tratando de calentarla con su tacto.

― ¿Qué fue lo que paso? ―miraba su perfil.

― ¿No recuerdas? ―sentí algo de decepción en su voz.

―Solo recuerdo que estaba contigo, estábamos mirándonos, creo que íbamos a... ―

― ¿Besarnos? ―me miro con sus hermosos ojos y luego sonrió de costado, miro de nuevo nuestras manos y se aclaró un poco la garganta. ―Bueno, pues... solo espero que no consideres que me aproveche de ti. ―abrí mucho los ojos y con mi otra mano lo hice mirarme.

―No sé qué es lo que me esté pasando, ni porque tengo esos lapsos de oscuridad mental, pero te puedo asegurar que deseaba que me besaras, para nada te aprovechaste. ―Él sonrió y todo a nuestro alrededor se paralizo.

―Supongo que habrá otras oportunidades que si puedas recordar. ―acaricio mi rostro.

Lo siguiente que paso, fue a la velocidad de un parpadeo. Sé que estábamos ahí, que éramos Nick y yo, pero algo fue diferente, su cabello era un poco más corto y llevaba la indumentaria de un caballero inglés con el emblema de la rosa Tudor.

― ¿Sucede algo, Evie? ―pregunto Nick mientras pasaba sus dedos por mi barbilla. Parpadee rápido y todo era normal.

―No, solo, mmm creo que tengo algo en los ojos. ―me froté los ojos y volví a mirarlo. ¿De dónde vino eso?

De repente un grito agudo nos hizo mirar hacia el pasillo, era la mestiza, su tormento había comenzado. La transición o el proceso de "vampirización" de un mestizo era difícil, los pocos casos que conocía relataban un tremendo dolor, como si fueses quemado vivo hasta que tu piel se cayera para después ser sumergido en agua congelada y luego repetir la operación hasta desfallecer.

Los encargados del mestizo, en este caso mis padres, debían conseguir un vampiro fuerte que "donara" sangre para completar el proceso. Yo pensé que por eso Damon había venido de Rumanía, sin embargo, por alguna razón, mi padre considero que el hermano de Nicholas era el indicado para ese trabajo. Siendo él un humano común (o eso creía yo).

― Pobre chica, en verdad la está pasando mal. ―la voz de Nick sonaba preocupada, casi paternal. ― ¿Tu padre si sabe cómo manejar la situación? ―

―Sí, descuida. ―

Claro que mi padre sabía manejar la situación, él sabía lo que tenía que hacer con exactitud, el único problema que había, era que, si Camila no era lo suficientemente fuerte, podría morir, ahora todo dependía de ella y de su capacidad de soportar el dolor de la muerte.

Y, si ella no lograba convertirse, ¿Cómo iba a explicarle la situación a Nick? ¿Entendería que una chica murió en mi casa? ¿Sería capaz de comprender porque en lugar de llevarla a un hospital a tratar su sobredosis, fue traída aquí?

Hasta ahora, no había considerado nada de eso.

Hola, me gustaría saber que opinan de la historia, así que por favor dejen sus comentarios ;)

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