Antiguo Amor

El cristal de Poudretteite

Narra Evie:

Estaba consciente de lo que pasaba a mi alrededor, pero no podía moverme y ni siquiera podía abrir los ojos. Escuché a Joe gritar el nombre de Nick, pero no supe por qué.

― ¡Mi hermano! ―

―Tenemos que sacar a Genevieve de aquí, si no busco la forma de traerla de vuelta, no sé lo que pueda pasar. ―la voz de Sophie sonaba lejana, a pesar de sentir su presencia tan cercana a mí.

― ¿Y Nicholas? ¡Un jodido vampiro acaba de secuestrar a mi hermano! ―gritó un Joe desesperado.

¿Qué era lo que acaba de decir? Luche con toda mi fuerza por moverme, pero fue imposible. Un sentimiento de impotencia me inundo por completo.

―Escucha Joseph, llevemos a Evie y Sophie a mi casa y una vez que ellas estén ahí, iremos a buscar a Nicholas. ―sentí que Damon se movía, estaba en sus brazos.

―Entonces no perdamos más tiempo. ―

Narra Nick:

Lo primero que vi cuando abrí los ojos fue el rostro asustado de Priyanka, estaba sentada frente a mí, con las manos y piernas atadas. Trate de moverme para ayudarla, pero me encontraba en la misma situación que ella.

¿Qué rayos había pasado? ¿Quién era ese vampiro y que buscaba con nosotros?

― ¡Nick! Por dios, ¿Qué está sucediendo? ―la morena se soltó en llanto, no sabía que decirle.

―Mantén la calma, Pri... vamos a salir de aquí. ―fue lo único que conseguí decir.

―No lo entiendes, ese tipo... su rostro... ¡Es el diablo! ―

―Es la primera vez que se refieren a mí de esa manera. ―de nuevo ese acento extranjero. El tipo se acercó a nosotros y acaricio el cuello de Priyanka. ―Me gusta―

― ¡Aléjate de ella! ―exigí.

―Ah, ya despertaste... imagine que al estar rodeado de vampiros soportarías el "viaje". ―se mantuvo al lado de Priyanka, tocando su rostro.

―Déjala en paz, ella no sabe nada de tu mundo, lo que sea que quieras, es conmigo... a ella no la toques. ―

El hombre camino por la habitación mientras se reía. Lo mire con detenimiento y aunque tuviera la oportunidad, atacar a un vampiro con su complexión sería un gran error. Era alto y aunque a simple vista no lo parecía, era musculoso, no tendría dificultad en romperme la columna como si se tratara de un palillo.

Por otro lado, Priyanka nos miraba confundida, debe considerar todo esto como una completa locura. Y aunque lo entendiera, para nadie es fácil verse embarrado de tanta mierda de repente.

―Quisiera dejarla en paz, pero no lo haré hasta conseguir lo quiero. ―

― ¿Qué es lo que quieres? Dime y te ayudare a conseguirlo, solo déjala ir sana y salva. ―trataba de negociar con él porque, aunque era consciente de que no amaba a Priyanka, ella no tenía por qué estar involucrada en todo esto.

―Es que de cualquier manera me vas a ayudar a conseguir lo que quiero, y después de eso, tal vez, considerare la idea de dejarla libre. ―

―Entonces dime que es lo que quieres de una jodida vez. ―

―Tu amiga bruja tiene algo que yo quiero, un collar con un cristal muy valioso. ―

Así que de eso se trataba, el estúpido collar de la subasta, seguramente por eso trajo a Priyanka, debió pensar que ella lo tenía.