Lisa PovEstaba caliente.
Rosé no había sido tan fogosa conmigo antes, ahora se presentaba frente a mi, tan potente, con carácter y autoridad.
Si ella no quería parar, yo no era quien para detenerla.
Solo indicaría el rumbo, ella estaba encima mío, con sus expuestos muslos a mis lados, la ropa en cualquier momento iba a sobrar, la sentí temblar bajo mi tacto cuando la ajuste más cerca de mi, pensé que tal vez pasaba por su cabeza miedo e inseguridad por lo que me detuve.
-Estas temblando, ¿estas segura de esto?, puedo esperar Rosie.- hable tratando de hacerla sentir segura.
-Hace un poco de frío- susurró cerca, yo quería decir que lo último que tendríamos iba a ser frío, pero por ella me permití ser cautelosa.
Me separe de su cuerpo, dejándola en el sofá, ella al sentir mi alejamiento quiso determe con él brazo.
-Tranquila, prenderé la chimenea- dije acercándome a esta y prendiendola con unos cerillos.
Cuando di la vuelta Rosé me clavo la mirada, me acerque a ella, lentamente tratando de tantear la situación, estaba con un lindo rubor que bajaba por su pecho, se me hizo casi imposible dejar de mirar su ligero escote, no quería que piense que era una pervertida, por lo que sacudí mi cabeza tratando de despejar un poco mis pensamientos.
Ella sonrió sutilmente.
Cuando llegué a ella, no dejo de mirarme ni un segundo, mordía su labio nerviosa, para mi era un acto sumamente provocador.
La miré y detrás de esa carita la vi pensativa, como si estuviera aquí en persona, pero su mente en algún otro plano astral.
Pase una mano por un mechón suelto que atravesaba su rostro, ella volvió a mi rápidamente.
-¿Estas bien?- dije insegura por su falta de comunicación.
Ella me miró una vez más y asintió firme.
-Nosotras ya lo hemos hecho antes, ¿no es así?- preguntó de pronto, agarrandome desprevenida.
Mis ojos vacilaron un poco, no sabía cómo decirle.
Transcurrido un tiempo tomé un respiro y al decidir que era lo mejor, asentí algo avergonzada.
-No quiero que te sientas presionada Rosie, eres mucho más para mi.
-No me siento presionada, contigo no. - dijo suavemente cerca de mi rostro.
-¿En que piensas?-
Ella pareció ordenar sus pensamientos y después de un breve lapso de tiempo habló.
-Pienso en ti, en mi, en cómo alguien se puede enamorar dos veces de la misma persona, porque es justo lo que me pasó. - reveló sincera con los ojos centrandos en mi.
El calor del ambiente se incremento de repente, ahora Rosé logró teñirme de rojo con tal revelación.
Una sonrisa pícara salto a relucir en sus labios, seguramente se dio cuenta de mi nada sutil color de mejillas.
-Entonces...te gustó- trate de sonar juguetona y salir de mi rubor.
Ella negó con la cabeza y yo vi mi alma caer al suelo.
-Pero, ¿cómo que no?- dije devastada.
-Estoy diciendo que estoy enamorada, Lala.- Mis ojos buscaban en ella algún rastro de mentira o algo similar, pero eran puros, transparentes.
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Días Nublados || Chaelisa & Jensoo
Novela JuvenilLisa se encontraba perdida, no quería nada, no lograba sentir, vivía como un zombie, todo se resume a un corazón roto, ilusiones perdidas, y la dura realidad de no poder ser quien realmente eres. ¿Podría Lisa volver a tener fé en el Amor? ¿Podría se...