Rosé Pov
Quería que ella me deseara, solo a mí, necesitaba que ella me tomara, puedo sonar desesperada, pero mi cuerpo ansiaba rozarse con el suyo en busca de placer.
Mi boca estaba sedienta de la suya, solo sus labios saciarían mi sed, la besaba hambrienta mientras me cernía sobre ella, Lisa amasaba sus grandes manos en mi trasero, arrancando fuertes jadeos de mi garganta, me desconocía por completo.
Lisa se encargó de arrancar el resto de mi ropa interior, me levanto sobre ella y camino por la cabaña, entramos a lo que parecía una de las habitaciones del lugar, Lisa me acostó sobre una superficie aterciopelada, ella delicadamente me dejó acostada y me analizó de pies a cabeza.
Calor en mis mejillas sentí con su mirada sobre mí.
Mientras me miraba desabrochaba su cinturón, entonces la habitación se llenó con el sonido de su cierre ser abierto y la hebilla de su cinturón cayendo al suelo, nunca antes la había visto desnuda y verla desnudarse frente a mí era una experiencia única, la luz leve que entraba por la ventana se acentuaba en su figura atlética.
La vi caminar hasta mí, se posó entre mis piernas y acercó nuestros rostros, me miraba fijamente, mis ojos se vieron perdidos en su mirada chocolate que denotaban adoración, amaba como me miraba y como me hacía sentir.
Lisa beso la punta de mi nariz, mi frente y finalizó en mis labios, con ojos cerrados aprecie como rozaba sus labios en las diferentes partes de mí rostro, tomándose todo el tiempo del mundo, entreabrí mis labios para profundizar el beso, así lo hicimos, con mucha pasión enredamos nuestras lenguas, se separó y mordió el lóbulo de mi oreja, suspiró e hizo que mi cuerpo temblara por ese acto.
-Te amo- dijo con voz ronca.
Su confesión me dejó algo sorprendida, si bien es cierto con Lisa había experimentado muchas cosas nuevas, sentimientos que no pensé tener por nadie y el que me diga que me ama, lleno mi alma de sobremanera, no pensé que alguien en este mundo podría amarme, sin embargo ahí estaba con la mujer más preciosa del mundo a punto de hacerme el amor y diciendo que me amaba, parecía un sueño.
-También te amo- respondí de igual manera y sintiendo eso realmente.
Lisa empezó a morder mi cuello, cerré los ojos concentrándome en como pasaba su lengua por su extensión, una mano traviesa fue a parar a uno de mis pechos, lo estrujo suavemente entre su mano, bajó su rastro de besos por mi cuello, hasta mi hombro y finalizó en mis pechos, lamio y chupo ambos, solo disfrutaba de ese momento, mis pezones reaccionaron ante su toque.
Lisa bajaba mientras mi cuerpo temblaba bajo ella, besó mi vientre hasta llegar a mi intimidad, su respiración se detuvo en esta, me estremecía con solo sentir su aliento caliente ahí, sin más se aventuró entre mis piernas.
La habitación se inundó con sonidos eróticos y prohibidos, Lisa lamía con rapidez mi entrada e introducía sus dedos en mi tan fácilmente, corrientes eléctricas parecían acumularse bajo mi vientre, estaba a punto de venirme en la boca de mi novia, con mis manos quise apartarla, pero claro, ella era más fuerte, cuando no pude contenerme más estalle en un sorprendente gemido de placer que ni yo podía concebir como mío.
-Eres deliciosa nena- subió hasta mí y me besó haciéndome probar de mi néctar.
Ella se apretó contra mí, me estaba recuperando de aquel orgasmo, pero Lisa parecía querer continuar, cuando su pierna rozó mi entrada un jadeo volvió a salir de mí, estaba muy sensible y apta para ella.
Quise atribuir su trabajo, así que baje mi mano hasta su intimidad, ella seguramente se sorprendió por mi atrevimiento, pero me dejó explorarla con mis dedos.
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Días Nublados || Chaelisa & Jensoo
Fiksi RemajaLisa se encontraba perdida, no quería nada, no lograba sentir, vivía como un zombie, todo se resume a un corazón roto, ilusiones perdidas, y la dura realidad de no poder ser quien realmente eres. ¿Podría Lisa volver a tener fé en el Amor? ¿Podría se...