Verónica entró al castillo por el callejón. Ya era de noche, así que no tenía que preocuparse por la luz del sol.– Verónica –dijo Alec, lanzándose a abrazarla.
Ella lo abrazó fuertemente y escondió su rostro en el cuello de Alec, oliéndolo.
– ¿Te encuentras bien? –preguntó Alec, preocupado.
– Sí.
– Verónica, no me mientas, recuerda que te conozco hace más de un siglo –dijo Alec, oliendo su cabello.
Verónica se separó lentamente de Alec, mirándolo a los ojos dulcemente.
– Lo sé –le sonrió–, eres un gran amigo, Alec, nunca lo olvides.
Alec le dio una enorme sonrisa; incluso sus ojos brillaron. Ella le sonrió feliz, ya que no era muy común que esas palabras salieran de su boca.
– Ven, vayamos a tu habitación y me contarás todo –ordenó Alec, activando su lado chismoso.
– Pareces un viejo chismoso.
– Vamos.
Verónica agarró su mano y se trasladaron rápidamente a su habitación. Alec se tiró directamente en la cama, adoptando una pose relajada. Ella se sentó a su lado, mirándolo fijamente.
– ¿Por qué volviste con esa cara? –preguntó Alec, frunciendo el ceño.
Verónica suspiró sonoramente.
– Emmett no me acepta como soy; quiere que deje a mi familia y vaya con la suya –dijo, molesta.
Alec empezó a gruñir.
– Es un imbécil, tú jamás me dejarías.
– Exacto –le sonrió.
Ella se acostó a su lado y cerró los ojos, imaginando por un momento que estaba dormida. Sintió cómo Alec hacía lo mismo.
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Veronica Vulturi
VampirosVerónica, una de las Vulturi más peligrosas, temida y maligna. El, Alec Vulturi su compañero inexperto en el amor. ¿Que sucederá cuando estos dos se den cuenta de sus sentimientos? ¿Alec logrará enamorarla? ¿Verónica lo aceptará? |Espero que disfrut...