P.O.V Conway-¿Ivadog? Estamos hablando de tu perro ¿verdad?- Volkov incrédulo venía tras de mí.
-Si joder, ¿Me escuchas cuando hablo?- rasqué mi nuca bajandome la bragueta para mear. Estába en el bar otra vez, había vuelto y los chicos seguían aquí.
-Conway esto puede significar algo- Torrente salió de uno de los cubículos del baño abrochandose el cinturón.
-Coño Torrente que susto- Volkov se apoyó en la pared.
-Significa que es una niñata irritante y ha dejado de molestarme por fin.- Torrente rió.
-Vamos Conway, no te has disculpado con nadie del cuerpo en tu vida, y nadie es capaz de rozar a tu perro, le has entrenado para matar- Terminé de mear y salimos, me lavé las manos y salimos a fumar.
-Callate ya Torrente, no me ralles- encendí el cigarro y me puse a pensar en los papeles que tenía que entregar mañana al juzgado.
P.O.V Anastasia
Llegué a casa y me tiré en el sofá y luego de estornudar repetidas veces debido al pelo de perro que se metía en mi nariz decidi ir a la ducha.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que había olvidado la camiseta, así que después de enjuagarme el champú fui al salón y cogí la bolsa, olía a hombre y ahí vi a solucion a mi pequeña pelea con Lorena.A la mañana siguiente desperté con la tele encendida, me había dormido en el sofá, me puse unos vaqueros negros y una camiseta gris y salí por mi ventana al cuarto de Steve, Steve junto con Lorena es mi mejor amigo, se que esta pillado por mi desde que me mudé y ya he tenido que hacerle muchas cobras pero no quiero nada amoroso con el.
-Tu, hormonado de mierda, entra a la ducha y hazme el desayuno.- se llevó las manos al paquete duro por cosas de hombres y me tiró una almohada. Bajé a su cocina y en unos cinco minutos llegó.
-¿Cuando vas a hacerme un pircing como el tuyo?- Tenia un nostril, en el lado derecho de su nariz.-Cuando me beses- puse una mueca de asco y bebí agua, el rió y me sirvió un gofre con mucha miel, sabía que me encantaban.
-¿Donde vamos hoy?-¿Paseamos al perro de la señora Robinson?- recordé al perro de Jack y negué evadiendo el pensamiento.
-¿Después de lo de la otra vez?- puso los platos en el fregadero.
-No es mi culpa que los capullos de los gansters lleven los perros sin bozal.- me encogí de hombros y descarté la idea.
-Vamos a un puesto de tacos- le miré arqueando una ceja- créeme, no vas a arrepentirte, mientras tanto ¡Veamos una peli!
Sonreí y me tiré en su sofá.
...
Hoy era un domingo de verano caluroso, el imbecil de Steve me estaba haciendo andar toda la ciudad, pero al fin llegamos. El puesto estaba a las afueras, luego de beber casi todo el agua de una fuente potable que había en una plaza me senté en un banco y Steve llegó con cuatro tacos.
-Eres un bruto, los tacos son como mi brazo de grande, no se como eres capaz de comerte tres- incrédula le miré y empezamos a comer, serían las cuarto de la tarde después de la larga caminata y la posición del sol.
Iba Steve por el segundo taco cuando un perro empezó a aproximarse corriendo, por el susto Steve corrió y yo esperé el impacto, hasta que me di cuenta que era Ivadog.
-¡Ivadog! ¿Que haces aquí chico? ¿Y tú dueño?- el perro se comió el resto de mi taco y se sentó a mi lado.- Steve, no hace nada- cuando iba a acercarse gruñó.- Bueno mejor alejate, vuelve a casa, me quedaré con el a ver si aparece su dueño.
-Ten cuidado con el dinosaurio Ana- asentí y esperé. La señora de los taco nos dio agua fresca a mi y a Ivadog.
Cuando dieron las siete me empecé a preocupar y me levanté.-Bueno Ivadog, vamos a tu casa entonces.
Caminé con el pastor alemán a mi lado y por memoria me fui guiando hasta la casa de Jack, logré llegar a la urbanización y tras preguntarle a un vecino nos sentamos en la puerta.
-Agresivo dice, pero si eres un bebé grande con dientes de cocodrilo, no se como puede calificarte así- el canino se dejó caer sobre mi después de acariciarle la cabeza.
Jack llegó corriendo algo alterado y con las llaves en las manos al verme se paró y se tiró al suelo, me levanté y corrí a el, Ivadog se abalanzó sobre él para lamerle.-Puto chucho de los huevos, casi me das un infarto joder... - extendí la mano y el me miró frunciendo el ceño, al final acabó aceptando la ayuda y se incorporó, metro noventa de hombre frente a mi, me eché hacia atrás para mirarle bien.
-¿Estabas buscandolo? - asintió secándose el sudor de la frente.
-Salió del coche antes de una persecución, pensaba que lo habrían atropellado pero se las ha apañado bien.
-Vino hacia mí en un parque mientras comía tacos- sonreí y el perro se puso a dos patas sobre mi.
-¿Quiéres agua o algo?- negué.
-Vuelvo a casa- me despedí como una militar y empecé a andar, si os soy sincera no se donde coño estaba yendo ya me había olvidado del camino.
Caminé varias calles para finalmente darme cuenta que estaba totalmente perdida, miraba el nombre de las calles y me sonaban a chino, además de que mi movil había muerto hace como una hora antes de que Jack llegase.
Un sonido me alertó, alguien habia abierto el cubo de la basura que había a mi derecha y luego de arrojar algo lo cerró, era él.
-¿Cómo...- mire incrédula las calles, a el y viceversa.-Llevas una hora dando vueltas en círculo súper nena, ven.
-¿A donde? - Le seguí unos pasos más atrás.
-A mi casa, mañana vuelves, no tengo el coche aquí y paso de acompañarte a esta hora.- tras pensar un par de soluciones el cansancio me ganó y cedí, dormiría con Ivadog almenos, añadir que aun tenía dudas serias sobre su nombre.
Abrió la puerta, su casa por dentro estaba muy bien decorada, sencilla, pero con un toque macarra, me guió hasta una pequeña sala donde se sentó en el sofá, todo estaba en orden.
-No rompas nada, sírvete tu misma.- cogi una manzana del frutero y me puse a jugar con Ivadog, cuando pasó un rato no se le oía y me levanté a asomarme, estaba despierto pero se le notaba raro.
-¿Has bebido mucho? - señale las latas de cerveza que estaban sobre la mesa.
-Un poquito- me hizo una seña con sus dedos y reí.
-Muy bien Jack, a la cama- tire del brazo del metro noventa y no se como le logré incorporar, le llevé por toda la casa hasta que logre encontrar su cuarto.
-Hay otro cuarto...- negué.
-Duermo en el sofá con Ivadog- El me dio un aprovado levantando su pulgar y busqué el camino al salón.
Vaya día más puto random.