Si veis alguna falta de ortografía comentadla porfapls♡
Luego de localizar a varios proxenetas y sin encontrar a Ana decidimos tomar un pequeño descanso, Ivanov dormía en el coche mientras Volkov y yo nos tomábamos un café, el inciso no iba a durar mucho, pero teníamos que reponer energía.
Ninguno decía nada, estábamos demasiado sumidos en nuestros pensamientos, luego de comprar un café para Ivanov nos subimos al coche de nuevo y seguimos emprendiendo rumbo, hasta que oímos la voz del superior en la radio.
-¿Podrian describirla de nuevo?
-Pelo largo negro, metro sesenta y poco y complexión delgada, ojos marrones y...
-La tenemos- Frené en seco y luego de recibir la ubicación y poner la sirena conduje a toda hostia, con la esperanza de que no fuese otra falsa alarma.
-Conway, más despacio, no te pido que vayas a sesenta pero relaja- Haciendo caso al búlgaro, me calmé un poco, no quería ponerles en riesgo de accidente.
-Lo siento- Volkov comprobó que el arma estuviese cargada y una vez en el lugar bajamos corriendo.
Luego de ver a varios capullos reducidos en el suelo, entré, varias chicas, algo maltratadas estaban siendo atendidas por médicos, otras esperaban la llegada de más ambulancias y otras eran interrogadas.
Con el superior al mando al final del pasillo estaba ella, tenía la mirada fija en el suelo y una pequeña herida en el mentón, vomitó.
-Tranquila...- corrí hasta ella y le acaricié la espalda mientras lo echaba todo.
-¿A nombre de quien?- Volkov hablaba con el oficial que había entrado a la oficina.
-Seguramente sea Pablo, pero el local está cubierto, seguramente para situaciones como estas, llegaremos a el, tarde o temprano.- Ivanov cerró la pequeña libreta y se acercó con otra bolsa.
-¿Jack?- la miré, había levantado la cabeza.
-Estoy aquí, se aca...- Ella se levantó rapida y un disparo resonó en toda la sala, en el cuarto al que me daba la espalda quedaba uno, no tardó en ser ejecutado, el disparo impactó contra su espalda.
Me quedé en blanco, no sabia que hacer.
-¡Jack, Jack!- Volkov la cogió y la llevó al exterior corriendo.
-¡Super, tenemos que irnos!- Ivanov me levantó y con un insistente pitido en los oídos salimos.
-Volkov va con ella ¿Conway?- le miré y reaccioné.
-¿Ella...- asintió.
-Te ha cubierto- mire a otro lado sintiendo una lagrima caer por mi mejilla causándome una pequeña picazón.
Después de arreglar todo rápidamente con el superior y agradecer infinitamente la labor, fuimos al hospital.
-¿Horacio?... No, Ivanov, Volkov está en el hospital... la encontramos, avisa a la malla... sí, id de todas formas con mucho cuidado... disparad si lo veis necesario.- dejó el teléfono del ruso en la guantera.
-Superintendente, no se esconda, llevo años trabajando, no es la primera vez que te veo llorar.
-Me sale solo Ivanov, sabes que confío plenamente, nunca me has fallado.- me tocó el hombro una vez aparcamos y corrimos hasta donde estaba Volkov.
-Está en quirófano, la van a entubar, dudan que caiga en coma, pero va a estar muy débil, ha perdido sangre.
Me senté en una silla moviendo mi pierna con velocidad, Volkov se encargó de traernos agua y café, llevábamos más de dos días sin dormir, para mi no era nada, pero ellos debían estar muertos.
-Aun queda mucho, descansad.
- 10-4 Conway, usted debería hacer lo mmismo- negué.
-Gracias por todo- ellos se sentaron a mi lado y rápidamente cayeron.
...
Pasaron un par de horas hasta que pudimos verla, estuvo entubada casi todo el día hasta que fue reaccionando, eran las cuatro y media de madrugada cuando despertó.
Lo primero que hizo fue vomitar y luego de ser atendida por un enfermero me miró, iba a levantarse pero la paré.
-Tranquila muñeca- me agarró de la camiseta y se echó a llorar.
-Han sido muchos Jack, en pocas horas...
-Shhh, ya está, todo se ha acabado- quité las lágrimas con el reverso de mi mano y luego la miré a ella.
-Tengo que matarlo Jack, necesito hacerlo.- asentí.
-Lo harás pequeña, ahora recupérate y no vuelvas a hacer esa estupidez por mí.
-Lo haría millones de veces si fuera necesario Jack- dejé un beso en su frente, no tardó en volver a dormir.
Volvimos a Los Santos a los dos días, fuimos en helicóptero, para el traslado de Anastasia, Lorena, Gustabo y Horacio la visitaban mientras yo atendía la comisaría aunque mi cabeza solo estaba en el momento del disparo.
El sonido retumbaba en mi cabeza, recordaba el peso de ella en mis brazos justo como murió Julia, en mis brazos, ahí me di cuenta que también pude perderla a ella, por mi culpa otra vez.
El sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos, Volkov venía leyendo unos papeles y luego de cerrar la puerta me miró.
-Yo y Torrente hemos pensado ir al bar, ven a despejarte, llevas con esa cara desde aquel día, no acepto un no por respuesta- asentí, me asustaba que Volkov me conociese tanto.
-Por cierto luego vamos a verla.
...
-¿Y si pasa lo mismo Volkov? Primero Julia, ahora ella, sabes que los de la mafia...
-Conway, eso no es seguro, además, aunque suene doloroso ella eligió esto, eligió hacerse consecuente de los actos de su padre e incluso pensó unirse al cuerpo y créeme, después de ti es la persona más terca, cabezona y persistente que he visto.- pagamos la cuenta, finalmente solo vinimos Volkov y yo por que Torrente tenía un turno más.
-Pero sigo con miedo- el me abrió la puerta para dejarme salir.
-Ese es el amor Conway, una constante sensación de miedo- y razón no le faltaba al ruso, pero llevaba tantos años sin sentir esto que por momentos creo que me superaba.
-Me impresiona que dentro de un ser tan muerto como tu quede algo se afecto.
-Capullo- le cogí del cuello y luego de darle un golpecito entramos al coche.
Cuando llegamos al hospital buscamos la habitación aunque no hizo falta, estaba sentada en el pasillo bebiendo un zumo color rojo así que supuse que eran de manzana.
-Te he extrañado mucho Volkov- me acerqué a los abrazados y me miraron.
-Pero seguro que le has echado más de menos a él- le abracé esta vez yo.
-Vamos a entrar, aquí hay mucha boca chancla- Miró mal a una enfermera y aguantando la sonrisa entramos a la habitación.
-¿Qué tal estas hoy?- Volkov se sentó a su lado en la camilla pero vi como esta se deslizaba hacia un lado lentamente.
-Algo mejor, he conseguido dormir más de una hora.- levantó los brazos en victoria pero con cero energías.
-Eso me alegra muchísimo, al menos te recuperas rapida- el de ojos azules apoyó una mano en su rodilla como acto amistoso y ella luego de fruncir el ceño y sonreír agarró su mano y con disimulo la dejó sobre el colchón.
-Volkov ¿Nos dejas un momento a solas?- ella me miró y sin preguntas el ruso desalojó la habitación.
Un capítulo un poco meh, pero la cosa irá a mejor... o no
Who knows?
En fin, gracias INFINITAS por el apoyo que estoy recibiendo, espero que sigáis disfrutando de la novela, últimamente estoy centrada en más cosas pero cuando escribo lo disfruto mucho.
Os quiero 💜
