-Me harías un favor si le dijeses a tus amigos que dejen de violarme con la mirada- me empecé a reír.
-¿Que le hago? Para ellos eres Jack Conway, el policía más sexy del planeta tierra ahora mismo- "y para mi tambien".
-Ya se que soy sexy, pero me perturban.- Reí de nuevo.
-Narcisita, no sexy.- entramos al Bar y de nuevo nos separamos habían habilitado una pequeña parte para bailar, algunos ya lo daban todos, otros empezaban la fiesta ahora, como yo.
-Conway me da ordenes de que dejéis de comerlo con la mirada, y yo también, me dais vergüenza.- nos empezamos a reír.
-Exagerado, solamente le miramos un poquito.- Alex ya un poco perjudicado por el alcohol chico un gesto con la mano.
-Un poquito como leonas a un antilope- Me reí ante el comentario de Lorena.
Caminé entre la gente hasta la barra y me pedí un chupito para calentar maquinas y seguidamente mi bebida estrella, whisky con redbull.
Empezamos a bailar Lorena y yo, Alex estaba demasiado ocupado con un chico que tenía pinta de turista y seguramente se hayan infiltrado en la fiesta.
Estaba por pedirme mi tercer whisky cuando una voz me estremeció por la proximidad al oído.-No bebas mucho medio metro.- le miré mal pero enseguida me reí, tocada ya por los efectos del alcohol.
-Obligame- arqueó una ceja y saco unas esposas de sus bolsillos- Oh no.
-Oh si -me esposó las manos por la espalda.
-¡Sueltame maldito superintendente!- dramaticé y el rió, abrí mis ojos como platos.- ¡Lo conseguí!
-¿Qué?- saco las llaves.
-Hacerte sonreír- enseguida volvió a su semblante serio y reí, me soltó.
-Enhorabuena súper nena, te has ganado un golpe en la frente- no me dio tiempo a reaccionar cuando me dio con su dedo en la frente.
-¡Ah! Eres un...- iba pegarle pero tuvo reflejos.- Vamos a bailar.
-¡Ja! Ni soñarlo- le agarré la mano, por algún motivo funcionó y logré meterle en la pista de baile entre la gente.
-Muevete viejo- se cruzó de brazos, me limité a hacer pasos absurdos de baile- Vamos, diviértete un poco.
-Me divierto viéndote hacer el ridiculo- me lleve una mano al pecho dolida.
Le separé los brazos dejándolo caer a sus costados.-Ahora solo déjate llevar por la musica- se mantenía serio- Vamos, no tengo toda la noche.
-No vas a parar hasta que baile ¿verdad?- negué y el bufó, se movió de lado a lado flexionando sus brazos y reí, el panorama era increíble, el semblante serio no se iba para nada de su cara pero se movía no tan mal.
-Bailado, ahora me voy- me agarré a su camisa y me arrastró hacia fuera, usarle de escudo era buen plan.Le pedí un cigarro a Lorena y salí a fumar, detrás de mi salió el ruso.
-Hola- saludó- ¿Como llevas la noche?- se apoyó en la pared
-Bastante bien- el encendió su cigarrillo.
-¿Cómo lo has hecho?- alcé una ceja- Sacar a Conway a bailar.
-Lo ha echo por que soy una pesada, ha estado bien ¿a que si?- asintió riendo.
-Le conozco desde hace diez años, diez, no le he visto bailar ni una.- sus palabras se quedaron en mi cabeza, como el primer día que les vi en el bar
"Te acompaño, es un tipo difícil hay que tener cuidado"
Pero ¿Porqué?
Volví a entrar, ya empezaban a sonar canciones lentas, la fiesta estaba en sus últimas y me apoyé en la barra, miré a mi derecha, Alex estaba dormido sobre el hombro de Lorena, la cual estaba demacrada por el alcohol, a mi derecha Volkov se incorporaba al grupo otra vez, Conway estaba apoyado en la barra pero de espaldas con una rodilla flexionada apoyada en el escaloncito ñ, marcando más sus brazos por la fricción con la tela, me miró y aparté la mirada. Volví a mirar, estaba observando como todos hablaban pero se mantenía al margen.La gente seguía bailando y yo ya estaba cansada, miré mi teléfono viendo que ya eran las cinco de la mañana, el efecto del alcohol se me había pasado mínimamente, aunque aún me nublan un poco la visión.
Un tipo pasó su brazo sobre mis hombros y lo aparté.-¿Qué coño haces?- el tipo sonrió, no iba borracho.
-Esque te he visto tan solita que... -me levanté- uff... ¿de donde sales "mamasita"?- lo último lo dijo en español concretamente con acento méxico y caminé hacia el baño a paso rápido pero a mitad de camino algo o más bien alguien me sacó de camino.
El ruso me había agarrado del brazo y lanzado sobre Conway, prácticamente estaba rodeada de su grupo. El hombre se acercó y habló.
-Teneis algo mio- fruncí el ceño.-Pirate anda- Un chico moreno habló.
-Y si no ¿qué? ¿Me vais a pegar?- me hirvió la sangre, le di un puñetazo en los huevos y cuando lo tuve a altura suficiente le si un rodillazo en la nariz, desventajas de metro sesenta.
-Que mal me cae un machirulo, por dios- me arreglé el vestido y le quité el vaso de la mano a Conway para beber, error, hay habia solo alcohol, ni un mísero hielo, nada, pero como una tipa dura aguanté mis ganas de toser, maldita manía de beber cuando me cabreo.
-Conway, dime que la podemos meter en el cuerpo- El ruso ilusionado miraba al mueble.
-Le falta un hervor- Hizo un gesto con su mano referente a mi altura y rieron.- Esta es Anastasia, haced presentaciones vosotros mariconas.
-Volkov a tu servicio- el ruso y yo chocamos puños.
-Llamame Torrente, así me dice el señor- el chico gordito me estrechó la mano.
-Ivanov- miré a Conway mientras reía y le estrechaba la mano, recordando que su perro se llamaba Ivadog y creo saber por quién.
Así los otros cuatros chicos también se presentaron.-¿Cómo tienes tanta fuerza para medir lo que mides chica?- Torrente bebió de su vaso.
-Comparte tus secretos con nosotros- otro chico moreno se inclinó hacía mi levemente.
-Boxeo, pero no tengo saco ni nada, cuando me enfado pego a mi colchón rieron.
-Creo que hemos estado haciéndolo mal todos, la forma para entrenar es esa.- Volkov rió.
-Chicos, yo creo que me voy a ir.- ellos miraron respectivos relojes o móviles.
-Media hora para el turno chavales, a casa- Un chico pelirrojo avisó y se levantaron, me adelanté y salí ante los primeros rallos del día.
-¿Vuelves a casa?- la voz de Jack me sacó de mis pensamientos y le miré negando.- Te llevaría a la mía pero mi turno empieza en exactamente- miró el reloj- cinco minutos, entro antes que los demás.
-Te acompaño, mis cosas están en tu coche.- me excusé, todo por no volver a casa, caminamos y luego de tropezar unas ochenta veces en el camino nos subimos al coche, cuando llegamos a la comisaría me llevó a un despacho, supuse que el suyo por la placa que había en la puerta.
[SUPER INTENDENTE]
Bostecé y una vez dentro me quité los tacones y el vestido, ignorando completamente a Conway me puse mi chándal y caí muerta en aquel sofá...
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LECTORES Y LECTORAS ATENCION PORQUE LO MISMO OS INTERESA.
Quiero meter de por medio el ship de Volkov y Horacio, en un capítulo JJJJJJOT o algo así se me ocurrirá.
Queria saber que os parece, lo voy a intentar enlazar de alguna forma y a ver que sale ♡♡♡