-¿Crees que se recupere rápido?
-Si ¿no? Es decir, es Papu, en menos de dos meses esta dando porrazos otra vez- las voces sonaban algo alejadas y me costaba abrir los ojos por los putos antibióticos de mierda.
-¡Se despierta se despierta!- La voz de Horacio era muy característica por el elevado volumen.
Le miré.-¿Qué coño queréis?- Gustabo se puso a mi lado.
-Solo veníamos a ver cómo estabas, ya nos han contado lo de la mujer esa.
-Niñata- corregí- no pasara de los veinte.
-Superintendente- Volkov abrió la puerta- Greco se queda aquí, tenemos que ir a comisaría.
-Ya estáis tardando- bajé la mirada y vi a Anastasia, tenía la cabeza apoyada en la pared, seguía esposada a la silla pero dormía.
La puerta volvió a cerrarse y cerré los ojos suspirando fuerte y tosiendo en el intento.
- Gustabin ayudame- él se puso al borde de la cama sujetandome y caminamos hasta afuera y me sentó junto a ella.Ellos dos se quedaron mirando y les alce una ceja, no lo pillaron hasta que Greco se los llevó empujandoles y nos quedamos a solas, le agarré la mano y ella se sobresaltó.
Se quedó mirándome unos segundo, seguidamente apoyó su cabeza en mi brazo y empiezo a llorar, la primera vez que la veía llorar, mi corazón se partió por un segundo, le toqué la cabeza y ella sorbió su nariz.-Podrias haber muerto- reí sarcástico.
-Yo no muero, soy Dios- la hice reir un poco.
-Me duelen las manos- mire las esposas.
-Estos cabrones te las han apretado mucho- Greco que justamente había llegado sacó las llaves avergonzado y la soltó, no tardó en abrazarse a mi brazo.
-Ocho puntos en la cabeza, te habrás quedado a gusto- negó y Greco se aguantó la risa.-Se llama Esther- Yo mire a Greco y el apuntó rápido.- No se nada más, solo se eso y que es mexicana.
-Ve a descansar- levantó la cabeza y negó.- No quiero que vayas sola a ningún sitio Anastasia.
-¿Qué ha pasado?- miré al suelo- ¿Jack?
-Ahora ve a casa, Gustabo y Horacio van contigo.
-Voy a ducharme y vengo- negué yo esta vez.
-Descansa, es una orden- ella frunció el ceño.
-No me vas a dar órdenes Conway- bufé y vi a Greco sonreír.
-¿De que coño te ries?-De que sois igual de cabezones- ella bostezó, al final logré convencerla, o eso creo, siempre hace lo que le sale de los cojones, lo tenía más que comprobado.
P.O.V Anastasia.
Estaba bobo si se creía que iba a quedarme en casa. (Tas bobo o khe?)
-Pero si te ha dicho que te qued...- paré a Horacio.
-Shhhh... ¿tu crees que yo voy a hacerle caso al viejo?- negó- Pues eso, ahora traeme agua.
-Eres una aprovechada- el se fue a la cocina y volvió con el vaso, me peiné el pelo aun húmedo y metí ropa de Conway que aún estaba en mi casa, sabía que acabaría hasta la polla de llevar la bata de mierda del hospital.
-Anastasia, tienes que tener mucho cuidado- Gustabo en la puerta me miraba serio mientras se encendía un cigarro.
-Si no me explicais lo que pasa no puedo saber que hacer.- el negó.
-No seré yo el que te lo diga, pero te adelanto que tu padre debe muchos favores, van a por ti Ana- bufé aflojando el cuerpo y dejándome caer sobre la cama.
-Vaya mierda Gustabo- el se tumbó a mi lado.
-Pues la verdad es que si- nos quedamos en silencio un rato hasta en empecé a oler a quemado y junto a Gustabo habia humo.
-¡Gustabo!- El se sobresaltó y una pequeña llama se prendió en mi cama quemando las sábanas.
-¡Agua! ¡Bomberos! ¡Auxilio!- empezó a dar vueltas con sus manos en la cabeza mientras que yo daba golpes en el pequeño fuego creado, vi su sombrero arder también, ahí ya me entró la risa.
-¡Gustabo tu cabeza!- Él empezó a gritar histérico tirando el gorro- ¡Pero inútil, tira el cigarro!- empezó a pisar ambas cosas para apagarlos, una vez controlada la situación nos miramos y empezamos a reírnos más fuerte.
-¿Porqué coño huele a quema...- Horacio, con todo el retraso echó agua sobre mi cama y el el sombrero de Gustabo.
-¿Pero que haces?- Gustabo ya no podía más con la risa y yo estaba colapsando por la falta de aire.
-¡Yo que se! ¡Mejor prevenir!
Logre recomponerme y me sequé las lágrimas quejándome por el dolor de los nudillos, cogí la mochila y nos fuimos hasta el hospital otra vez.
Se lo habían llevado a otra habitación, tres cámaras iban directas a su puerta y Greco estaba en la puerta.-Identificación- Me miró serio y yo alcé una ceja empujandole, el se empezó a reir y luego de acariciarme la cabeza algo brusco, entré, Jack alzó la vista y tras regañarme por lo mismo siete veces, me tumbé con él en la camilla.
-Ya está viejo, eres muy pesado- le puse la mano en la boca aprovechando su falta de movilidad, pero me dió penita.
-Encima que me preocupo por ti...- se hizo el dolido y reí. Volkov entró a la habitación.
-Perdón, no creí que...- me incorporé y negué.
-No te preocupes Volkov.- el asintió.
-¿Has visto ya las radiografías?- Conway asintió.
-El universo me quiere vivo, el puto universo de los huevos- Volkov se echó el pelo hacia atrás y yo bostecé.
-¿No has dormido nada?- el ruso se tronó los nudillos, negué y justo llegó el medico con la comida.
-Recuerda, dos de las azules y una del bote rojo.- Conway que ya estaba recostado en la camilla gruñió. El médico se fue junto Volkov.
-Estoy hasta la polla de medicamentos- los echo a un lado y yo los puse frente a el.
-Pero es lo que hay, a comer- rodó los ojos.
-No puedo, me duele levantar los brazos- se enfadó y me empecé a reír.
-¿Pero porqué te enfadas?- abrí los cubiertos y rápidamente termino de comer, se lo iba a reprochar, pero la comida de los hospitales da puto asco, mejor acabar rápido.
-Te he traído ropa, pero no puedes ponertela.-¿Porqué no?- mie miró ofendido.
-¿Y perderme el culo de Jack Conway? No gracias- el empezó a reírse y después de ayudarle a ir al baño nos volvimos a tumbar, me agarré a su brazo, siendo este el único recurso que tenía para abrazarme a él sin hacerle daño y lentamente escuchándo la televisión, me dormí.
Un poquito más corto, los siguientes serán más larguitos, os lo subo antes de irme de fiesta porque me veo que al final luego no lo subo.
Os quiero, no me canso de repetir que gracias por el apoyo ♡