-¿Quieres terminar?- preguntó algo extrañado el joven. Suki asintió con su cabeza tras volver a desviar su mirada de los ojos de Sokka, este hizo una pausa imitándola- Oh, ok, de acuerdo... Pero déjame preguntarte algo, ¿por qué? ¿Acaso hice algo malo?- volvió a preguntar ahora viéndola.
-No, no para nada Sokka, tu no has hecho nada malo- se intentó explicar la guerrera.
-¿Entonces? ¿Puedo saber? ¿Hay una razón?
Ella hizo una pausa en lo que pensaba, no podía decir nada relacionado con Zuko, sino las cosas podrían ir mal.
-Eh... Yo...- sentía que un nudo en su garganta se iba formando, no sabía que decir y una especie de pánico se iba apoderando de ella.
-Tranquila, creo que ya lo sé- habló el guerrero.
-¿Lo sabes?- interrogó asustada la guerrera.
-Te conozco Suki y creo saber varias cosas de ti- le respondió con suavidad. Ella por su parte ladeo la cabeza desviando la mirada estando un poco apenada- ¿Conociste a alguien verdad?
Suki se sorprendió ante tal sugerencia, no creía que Sokka atinara en ello, pero de alguna forma las cosas se habían hecho más fáciles para ella.
-Bueno... Si, algo así- contestó más calmada.
-¿Cómo es él? ¿Es un maestro? ¿Un guerrero? ¿Te trata bien?- Suki no había notado lo curioso de la actitud de Sokka y pensando en Zuko al escuchar esas preguntas se dejó llevar y contestó tranquila.
-Si, de hecho es un maestro, un gran gran maestro, es muy talentoso y me trata muy muy bien, de verdad me quiere mucho- no pudo evitar sonrojarse un poco pensando en todo ello.
-Se nota que tu también lo quieres mucho- tras oír eso Suki salió de sus pensamientos volviendo a ser consciente de la situación.
-Sokka perdón, es decir- hizo una pausa y vio al suelo- Si, realmente lo quiero mucho y lamento hacerte esto, te aprecio y quiero mucho como amigo pero ya no puedo corresponderte de manera sentimental. No quisiera que esto afecta nuestra relación de amistad entre nosotros o con el resto del grupo, pero ya no te amo Sokka, lo siento.
Sintió como una mano se posaba sobre su hombro entonces alzó la mirada y se encontró con Sokka quien la veía con amabilidad y tranquilidad.
-Suki, no te debes de disculpar conmigo por ello, lo entiendo- dijo tranquilo aún viéndola a los ojos- Está bien.
-¿Está bien?- ella sonaba muy sorprendida por su reacción, no lo creía.
-Si, bueno, quiero decir no está bien "bien" que terminemos es decir, nadie diría "está bien" a eso ¿verdad?
-Sokka, ¿qué quieres decir?
-Lo que quiero decir es que está bien el hecho de que me digas, y estoy feliz por ti.
-¿En serio?
-Pues siento que si, pero no quisiera que no fueras feliz estando conmigo así que si otra persona te causa eso pienso que deberías de ir con ella.
-Entonces ¿estamos bien Sokka?
-Estamos bien- respondió con una sonrisa.
Suki no podía creer lo que escuchaba, se sentía calmada y feliz de que las cosas hayan resultado tan bien. La emoción la venció y saltó dándole un abrazo a Sokka seguido de un beso en la mejilla, tras eso se separó de él.
-Gracias Sokka, de verdad te quiero y eres de los mejores amigos que hay.
-Lo sé- dijo en un tono de burla combinada con verdad- Pero hey, presentamelo algún día, bueno, a todo el equipo y prométeme que si te hace algo malo me dirás para patearle el trasero- terminó mientras chocaba su puño contra su palma, ella no se le pudo evitar salir una risa.
-Te lo prometo Sokka, gracias. Y créeme, lo conocerán antes de lo que creen- respondió con ligero entusiasmo- Ahora me tengo que ir, ya es tarde.
-Si que lo es- hizo una pausa- Adiós Suki.
Ella lo vio a los ojos y mientras abría la puerta se despidió.
-Adiós Sokka.
---
Entró a la habitación sin avisar antes llamando la atención del Maestro Fuego, este al verla entrar se dirigió hacia donde estaba.
-Suki- exclamó al acercarse- ¿Cómo te fue?
Estaba algo nervioso e incluso le costaba un poco ocultarlo. Ella tras cerrar la puerta caminó hasta él y lo abrazó enterrando su cara en su pecho.
-¿Tan mal fue? ¿Cómo está Sokka?
-No Zuko, todo lo contrario- le explicó alzando la cara para verlo- Sokka y yo terminamos muy bien, incluso está feliz por mi, dijo que prefería que estuviera con alguien quien me hacía feliz a seguir con él si es que no lo hacía.
Zuko se relajó y se sintió feliz de que todo hubiese salido tan bien. Regresó su mirada a su novia y tras dejarle un beso en la frente la abrazó, ella se hundió en su pecho sintiendo su aroma y su calor, sabía que todo iba a estar bien para ellos.
-Vamos, recostémonos un rato, hay que dormir un poco- le dijo el mayor separando un poco sus cuerpos.
-Tendría que ir a hacer guardi- fue interrumpida antes de poder terminar por su novio.
-No guardias, vendrás conmigo y dormiremos- declaró mientras la tomaba de la muñeca y se la llevaba a la cama- Es tarde y también debes descansar.
No siguió refutando, por esta vez quería dejarse llevar y pasar una noche con su novio, se dejó llevar a la gran cama con la que ya estaba familiarizada y tras ponerse cómoda se acurrucó junto a su novio y descansó.
ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo [SIN TERMINAR]
RomanceHan pasado dos años desde los últimos acontecimientos tras el fin de la guerra de los cien años. Zuko lleva al rededor de 3 años en el poder y es resguardado por las mejores guerreras que podrían existir, las Guerreras Kyoshi, y por ende Suki. Pese...