Quédate conmigo [SIN TERMINAR]

¿Ustedes Qué?

La mañana había llegado y el equipo avatar se encontraba entre los jardines disfrutando de la agradable mañana que hacía, el cielo estaba casi despejado y el sol brillaba, además la temperatura era perfecta para todos. 

Sokka estaba por su parte jugando con Momo mientras que Suki se encontraba conversando con Zuko quiénes acababan de llegar a los jardines. Sin embargo algo era distinto, Sokka ya no salía disparado para recibir a Suki. Los demás al notar eso se extrañaron y decidieron ir a preguntar. 

-Oye Sokka ¿todo bien entre Suki y tu?- preguntó Katara siendo acompañada de Aang y Toph. 

-Si, es raro que pues, ya sabes, no corras a verla- complementó Aang. 

-Ah si, no les dije pero anoche Suki y yo terminamos- respondió tranquilo. 

Sus tres amigos presentes se quedaron muy sorprendidos al escuchar tal declaración, no podían creerlo ni mucho menos creer que todo estuviera tan bien ya que no habían notado casi ningún cambio. 

-¿Qué le hiciste Sokka?- cuestionó Toph mientras le golpeaba el hombro, el aludido soltó un quejido.

-Yo no hice nada, Suki me pidió terminar porqué encontró a alguien más- contestó sobándose el hombro. 

Katara y Aang se miraron confundidos mientras que Toph mantuvo su mirada en el vacío. 

-Y tu, ya sabes, ¿estás bien?- preguntó Aang- Todos esperaban una respuesta.

-Si claro, si ella es feliz con alguien más no la voy a retener a que no lo sea conmigo, terminamos bien y lo estamos, no deben preocuparse- respondió haciendo un ademan con la mano. Los demás del grupo aún estaban confundidos pero antes de seguir interrogando a Sokka fueron interrumpidos. 

-Muy bien, ¿quiénes están listos para dar un paseo por la ciudad?- dijo Zuko al aire conforme se acercaban al grupo. 

-¿Vamos a salir?- preguntó Katara

-Si, terminé con unos asuntos pendientes por el día de hoy así que podemos dedicarlo a relajarnos y salir. 

-Zuko y yo decidimos que no estaría mal dar un paseo a pie por la ciudad, así podremos ver varias cosas- le complementó la guerrera. 

Aang, Katara y Toph voltearon a ver de extremo a extremo para analizar la situación, sin embargo fue Sokka el que rompió el silencio acertando en que sería una gran idea, todos concordaron y decidieron irse.

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Estaba atardeciendo y el equipo se encontraba paseando por la ciudad, Zuko se había cambiado para pasar desapercibido y poder andar con más tranquilidad, de la misma manera Suki iba sin su ropa de guerrera para no llamar tanto la atención. 

Había una pequeña especie de feria en la ciudad así que había bastante que hacer, desde juegos, comidas y shows, así que tenían con que entretenerse.

Zuko estaba esperando el momento adecuado para pedirle a Sokka hablar en privado, ahora le tocaba a él decirle el resto de la verdad y de su relación con Suki, solo debía esperar. 

Para su suerte no tardó en presentarse ese momento, Aang y Katara se separaron para ver las luces de un lago, justo luego de que se alejaran Zuko vio la oportunidad y se aproximó a Sokka.

-Oye, ¿puedo hablar contigo un momento?- preguntó poniéndose a su lado. Sokka lo volteó a ver.

-Seguro, ¿qué sucede?

-No aquí, ¿podemos ir a otro sitio?- pidió el Maestro. El guerreo lo dudó un poco, no sabía de que quería hablar su amigo con él, pero terminó aceptando, siendo Zuko no podría ser nada malo. 

-Claro, ¿a dónde?

-Sígueme- le terminó por pedir mientras se alejaban. Suki y Toph los voltearon a ver, y en el último segundo Suki y Zuko cruzaron miradas sabiendo que sería. 

Toph se quedó de pie con Suki hasta que esta le dijo que deberían de ir a ver que había de comida en los distintos puestos y así fue. 

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Una vez apartados de los demás y la multitud llegaron hasta un pequeño cruce de caminos con una jardinera redonda en el centro, un pequeño riachuelo a los costados de unos de los caminos y faroles de luz alrededor, no había mucha gente pasando por las calles ya que la mayoría se estaba concentrado en la feria, algo que favorecía la situación. 

Se pararon en una barda con la vista del río bajo sus pies, se colocaron uno al lado del otro, al inicio se quedaron así unos segundos hasta que el guerrero rompió el silencio. 

-Bien, ¿entonces para que me trajiste aquí?

-Eh... Bueno, oí que tu y Suki ya no están juntos.

-¿Cómo supiste?

-Suki me lo mencionó hoy.

-Oh- contestó desviando la mirada al río.

-¿Estás bien?

-Pues si, puedo decir que si realmente, ella tenía sus razones... o más bien razón. 

-¿Ah si?

-Si, me dijo que conoció a alguien más. 

La piel de Zuko se erizó por un segundo en ese momento, se suponía que él le diría a Sokka que estaban juntos pero creyó que Suki se le había adelantado por un instante, aún no podía confirmar nada así que siguió preguntando.  

-¿Y te dijo quién?- estaba nervioso.

-No, solo me dijo que era un gran y talentoso maestro, y que la hacía feliz- Zuko no pudo evitar sentir gusto y satisfacción al escuchar eso, después de todo lo que más deseaba era poder hacer feliz a la mujer que amaba; así que sonrió para sus adentros- También dijo que nos lo presentaría. 

-¿Y tu estás bien con eso? Es decir, que esté con alguien más? - inquirió Zuko, iba siendo momento de decir todo. 

-Sinceramente siento que sí, es decir quiero a Suki, pero si ella ya no es feliz conmigo y  alguien le puede traer esa felicidad está bien por mi- el joven de cola de lobo sonrió aún viendo hacia el río. 

-Eso me alegra. 

-¿En serio?

-Claro, estás bien y es importante. 

-Si supongo. 

Zuko respiró, era hora de decirle así que se decidió y habló. 

-Sokka, hay otra cosa que debo decirte. 

-¿Qué es?- dirigió su mirada hacia su amigo y esperó a que hablara. Este estaba nervioso pero debía hacerlo. 

-El Maestro, aquel Maestro que Suki mencionó- hizo una pausa y tragó saliva.

-¿Qué tiene ese maestro?- Sokka comenzaba a verlo con duda y se ponía más ansioso de escuchar a Zuko.

-Soy yo. Suki y yo hemos estado saliendo.

Y como si se tratara de una película el mundo de Sokka se detuvo por un segundo. 

-¡¿Ustedes qué?!